'Westworld' - Crítica fin de temporada: el viaje a la noche

Este artículo contiene spoilers de la temporada 1 de 'Westworld'

Qué triste es llegar al capítulo final de una serie, cuando os habíais empezado a conocer, te abandona en su cita semanal y lo único que te apetece es escribirle una canción de amor. Sin embargo, en 'Westworld' te dominan las ganas de que vaya pasando cosas y terminando, sólo por el mero hecho de saber. Qué pasa, quién es quién, por qué, quién es el bueno y quién es el malo... Como siempre digo, como espectadores también necesitábamos hallar nuestro propio centro del laberinto.

La temporada 1 de 'Westworld' se ha desarrollado poco a poco, y mucho a mucho. Es decir, su trama estaba llena de detalles que te iban generando dudas, preguntas, intrigas, pero era información muy sutil: conversaciones, pequeños cambios en las conductas, historias de unos y de otros personajes, etc. A la vez, te obsequiaba con magníficas escenas de acción, de conversaciones, de pasión, de recuerdos. Es menester recordar, en este sentido, las escenas donde aparecía Héctor, cuando no era un tiroteo a cámara lenta al ritmo de la más bella música, era un momento de impulso y liberación con Maeve, sin duda es uno de los personajes que, sin tener más trasfondo que sus propias acciones, más divertido resulta. Maeve, por supuesto, ha sido un personaje sublime.

Notabas que cada capítulo te ofrecía momentos épico que resultaban suficientes para disfrutar, pero ¡por Dios, no! Necesitábamos saber más y más, y como siempre decía, cuanto más te enseñaban más preguntas te entraban.

Qué liberación de revelaciones

En estos 90 minutos de capítulo 1x10 de 'Westworld' ha dado tiempo a vivir muchas cosas. Una alegría, que una parte de mi esperaba, pero otra temía que no volviera, fue la reparación de Bernard. Si bien este personaje siempre ha sido el que más simpatía causaba entre los trabajadores del parque, ahora que parte de Arnold, no cognitivamente pero sí en esencia, recuerdo o, al menos, destino, vive en él, y se torna imprescindible.

Por otro lado, quedaba pendiente desvelar si otra de las teorías que rodaban por la red era cierta y, en efecto, el Hombre de Negro era en realidad William, y las escena que veíamos de su juventud no eran más que saltos temporales. Pues sí, el público acertó, y la manera en que el viejo William nos desvelaba su origen y su porqué, ha conseguido compensar el hecho de que no se tratara de una sorpresa para mí. Lo que no esperaba es que, aunque sí hemos visto escenas de William sin Dolores que sí eran saltos temporales, lo que vivía la protagonista no eran más que recuerdos, así que, estrictamente, nos movíamos en la misma línea temporal, pero con la confusión que acompañaba a Dolores.

Pero, ¿es William bueno o malo? Hacía tiempo que él había encontrado su propio centro del laberinto, había descubierto quién y cómo es de verdad, la idea que una vez tras otra repetía en su viaje. Pero su verdadero ser, que no estaba escondido, sino que aprendió a desarrollar con gozo, es bastante mezquino, y aunque hubiera sufrido porque el amor de Dolores había sido "tapado" o "rebobinado", dándole a entender que todo en ese parque era mentira, no era excusa para que luego le hiciera daño. Al final del capítulo vio cómo su sueño se hizo realidad, los anfitriones adquirían esa realidad a la que siempre quiso enfrentarse para llegar más lejos en su propio camino. En realidad no es bueno, pero tampoco el villano del parque, como le decía a Teddy capítulos atrás. Está lleno de grises, muchas sombras, y realmente me gustaba más el William original, aunque no puedo evitar que resulte de lo más interesante.

La otra gran sorpresa ha sido la verdadera cara de Ford, que pensábamos que había mostrado asesinando a Theresa, pero que faltaba aún un poco por descubrir, y ver que al final se estaba convirtiendo en el nuevo Arnold. Tras haber entendido las motivaciones de su difunto socio, estuvo 30 años maquinando la manera de llevar a cabo el propósito suyo, y todo comenzaba con esa "nueva narrativa" que en verdad tiene muy poco de narrativa clásica, pues son los anfitriones quienes la escriban con sus propias acciones. Ahora que Maeve volverá dentro se encontrará con todas estas novedades que habrán hecho merecer la pena que renunciara a su inminente libertad por volver a buscar a su hija.

Y la propia Dolores, el personaje más importante de la serie y del capítulo, que por fin ha encontrado esa vía de liberación, la conciencia, a sí misma. Y nosotros hemos encontrado en ella a Wyatt, el personaje desconocido, el gran asesino que el propio Teddy recordaba como un hombre que le obligó a matar a todo un pueblo. Podríamos decir que en ella vive Arnold casi más que en el propio Bernard, pues ella posee los recuerdos, el secreto, es su sino, el camino de ella siempre le lleva a Arnold.

Qué espero de la segunda temporada

Siento, ahora que ha terminado la temporada 1 y todos los secretos de la misma han sido desvelados, que en la próxima o próximas temporadas no tendremos una experiencia igual. Eso no quiere decir que la siguiente vaya a ser peor, para nada. Será otra frase, otro escalón (o camino en el laberinto de Arnold) en la historia que refrescará esta primera experiencia, y no nos encontraremos en un bucle de tramas similares, como si de anfitriones atrapados dentro del parque se tratara.

La pregunta es, ¿qué harán ahora los anfitriones, liberados por Ford y con ese nuevo y literal pistoletazo de salida perpetrado por Dolores? En este nuevo camino creo que será imprescindible la figura de Bernard, pues sólo él ha vivido como un humano y ha conocido a sus creadores como algo más que meros buscadores de entretenimiento, y creo que será una pieza clave para arrojar un punto medio de equilibrio y raciocinio entre unos dolidos anfitriones.

Esta revolución y reclamo de vidas propias y dignas por estos seres que sólo se diferencian de los humanos en su proceso de creación, perciben a sus creadores como los crueles seres que los han utilizado en su beneficios, utilizando para ello los recursos más crueles y, paradójicamente, inhumanos que existían. Los han utilizado como peleles sin defensa, humanos de mentira para permitir a los de verdad aprender a ser asesinos y violadores sin sentir remordimiento por ello.

Sin embargo, creo que en el futuro desarrollo de la historia de 'Westworld' quedará esa disyuntiva de si el ser humano es bueno o malo. La premisa es clara, Maeve se lo decía a Félix: "Eres un ser humano terrible. Y lo digo como cumplido". Al fin y al cabo, han sido humanos quienes los crearon y quienes los liberaron, pero una vez que se pongan cara a cara con el mundo exterior, no seremos los seres comprensivos que los acojan como vecinos. ¿Acaso querrán salir al mundo exterior? Pueden quedarse con el suyo propio, pero ¿también se les iría a permitir?

Hace unas semanas se confirmaba la presencia de Ed Harris de nuevo en la próxima temporada, ya no le llamaremos Hombre de Negro, sino William. Sin embargo, al final del capítulo 1x10 los anfitriones, tomando lo que es suyo, le disparan en un brazo mientras él, sonriente, ve aquello que llevaba 30 años esperando. Pero, ¿morirá? ¿Le salvará Dolores? ¿Tendrá mera suerte? ¿Le veremos como un recuerdo?

Estas son las grandes dudas que quedan para la temporada 2 de 'Westworld', aunque tampoco he dejado de pensar en quién reparará ahora a los anfitriones cuando mueran, ¿aprenderán ellos mismos?

Conclusión de la primera temporada

Muchas palabras dedicamos al fin de temporada de 'Westworld', pero ha sido en realidad una serie que me ha gustado tanto y me ha aportado tanto a nivel de entretenimiento (diversión, reflexiones, personajes muy, muy grises), que corta me quedo. Al inicio se presentaba como la serie que lucharía cara a cara con 'Juego de Tronos'. Si bien en popularidad no le anda cerca, opino que en calidad 'Westworld' la supera, otra cosa sea sea un tipo de serie más propia del culto que de llenar estanterías de merchandising.

Echaré de menos esa sintonía inicial tan maravillosa, pero también esos guiños a la cultura popular del siglo XX con la música de la pianola. Desde los Rolling Stones hasta Amy Winehouse, e incluso con acompañamiento de Bizet a uno de los míticos tiroteos, la música del oeste ya no fue la misma desde 'Westworld'. La banda sonora de la serie merece un 10 por la forma en que ha sido utilizada. Como colofón final, la serie nos ofrecía de nuevo un tema de Radiohead. En el capítulo 3 era No Surprises, en el 10, Exit Music (For a Film).

Creo que volveré a ver la temporada para ver cada detalle que me habían regalado y no había llegado a apreciar. Porque son los pequeños detalles los que hacen que te enamores de 'Westworld'.