El 2 de Octubre 2012 | 17:15
Allá por 2009 el recién fundado estudio Runic Games nos entregaba en PC un juego que dejaba claras las bases de sus responsables. De las entrañas del estudio que creó 'Diablo' salieron algunos de los que darían vida a 'Torchlight', un juego sencillo, pero muy divertido y adictivo. Poco después el éxito del juego le hizo llegar a Mac y Xbox 360 y todos se preguntaban por que un juego como ese no incluía un apropiado modo cooperativo.
El equipo se pone las pilas
Runic Games tuvo poco tiempo y menor presupuesto para llevar a cabo sus deseos y los de la comunidad, pero este primer juego les permitió ganar lo suficiente como para ofrecer en 'Torchlight 2' lo que se les había quedado en el camino. La segunda parte ahonda un poco más en todo lo que inició la primera. Añade una clase jugable más y ofrece mayor cantidad de conjuros, equipamiento y mascotas. Además existen ciertas opciones de personalización del aspecto del héroe.
Los primero que llama la atención es el cambio de personajes, que tomando siempre las bases del género (guerrero, mago, etc) utiliza esquemas diferentes a 'Torchlight'. Aquí podremos escoger entre Berserker, Outlander, Embermage y Engineer. El primero es un Tanke/DPS que puede infligir enormes cantidades de daño y aguantar los envites del enemigo, además puede invocar lobos sombra que ayudan en combate. El Outlander actúa a modo de DPS a distancia, usa pistolas, trabucos y morteros. Ofrece versatilidad, agilidad y rapidez. Su clave es atacar y retroceder, lanzando todo lo que tenga y manteniéndose a unos cuantos y prudenciales metros de la acción más encarnizada. El Embermage actúa como el clásico mago elementalista que utiliza el fuego, el hielo y el rayo para devastar todo lo que encuentra a su paso. Puede hacer que llueva muerte, crear columnas ardientes, disparar proyectiles o electrocutar a quien se le acerque. Por último, el Ingeniero, que hace también labores de Tanque/DPS con una descomunal capacidad de repartir dolor a todo el mundo. Tiene conjuros para invocar algún que otro robot que ayuda en combate, pero adecuadamente equipado con armas cuerpo a cuerpo podrá ser un excelente personaje, muy autosuficiente.
Esto es el principal foco de atención para el usuario. Después viene su sistema de progreso que mantiene igual la mayoría de cosas pero cambia otras ligeramente. Subimos de nivel y nos dan 5 puntos para repartir entre fuerza, destreza, concentración y vitalidad, y un punto para las habilidades. Al subir un nivel de fama, que nos dan con ciertas misiones, ganaremos un punto adicional para poner en las tres ramas de magias. Sin embargo, en este caso la única limitación para poner puntos en las habilidades es nuestro nivel. No podemos subir un mismo conjuro a cada nivel que ganemos ya que las exigencias son altas y tendremos que ir alternando entre 3 o 4. A pesar de ello siempre podemos poner puntos en cualquier parte sin importar cuanto hayamos invertido en esa rama en concreto.
Las decisiones pueden pesarnos toda la vida
El peligro que esto conlleva es que luego no podremos volver atrás. Los puntos que gastemos serán inamovibles hasta los 3 últimos que hayamos puesto. Estos se podrán rectificar pagando una cierta cantidad de dinero. El resto quedarán permanentemente fijados, así que pensad bien lo que vais a hacer. Hay que decir que, igual que ocurrió con el primer juego, existirán de aquí en adelante varios parches y mods, creados por Runic o por la comunidad gamer, que ofrecerán mejoras y arreglos. Confiamos en que uno de los primeros cambios sea la posibilidad de reiniciar todo nuestro árbol de habilidades. Cualquier posible mod será de hecho gracias a TorchED, el editor libre que la desarrolladora pondrá a nuestra disposición en breve.
Dejando la jugabilidad y pasando a lo técnico, el juego vuelve a gozar de gran colorido, igual que su antecesor. Los escenarios son más que vistosos y tienen un buen nivel de detalle. Según nos movamos veremos ruinas por aquí y por allá a menudo. Los interiores de mazmorras ofrecen mucha variedad y los efectos de iluminación consiguen un aprobado fácilmente. Es importante el hecho de que el primer juego se centraba en el pueblo que le daba nombre, mientras que la segunda parte cuenta con un gran mapeado del mundo, lo que se traduce en todo tipo de clima y vegetación. También hay que decir que no estamos ante un juego de aspecto realista, ya que recurre de nuevo al estilo cartoon que ha dado buen resultado y al que no hay nada que reprochar. Es el estilo que le dieron al primero y no tendría sentido cambiarlo ahora.
Magia en movimiento
Los efectos de los conjuros son espectaculares, un buen combate con más de un jugador a la vez (pueden jugar 6 al mismo tiempo) enfrentándose a algún jefe final rodeado de esbirros nos regalará un increíble despliegue de luces y colores.
El sonido de los efectos no impacta tanto como la imagen, sin embargo cumple su cometido. A este respecto también es importante señalar que el juego está completamente en inglés sin posibilidad de poner los textos en castellano. Es posible que alguna comunidad haga una traducción, pero Runic Games no ha expresado tal intención. De modo que los que no tengan buen nivel de inglés verán en esto una pesada lacra.
Sin embargo, hay que decir que la historia tampoco es algo fuera de serie. No será difícil seguir el hilo de acontecimientos pero estos tampoco son algo fuera de lo común. Como en muchos juegos, pierde peso al tiempo en que nos centramos en buscar buen equipo, subir de nivel y ponernos las habilidades más efectivas. Todo lo que nos rodea está logrado, pero no llega a atrapar. No obstante, la historia tiene cierto atractivo, ya que es una continuación directa del primer juego e involucra a los propios protagonistas del mismo de forma evidente.
Pequeños fallos que no cometió el primero
Hemos encontrado algunas faltas importantes, debido a cambios en el juego. Por ejemplo, no podemos combinar varias gemas de un mismo tipo para crear otra más poderosa de esa clase. Lo que ocurrirá es que se generará una nueva aleatoria, lo que es bastante malo si buscamos hacer daño elemental concreto y tenemos muchas piezas de fuego, por ejemplo, que no podemos mejorar por culpa de esto. Habrá que confiar en hallar por casualidad lo que queremos.
Las mascotas, vuelven a hacer su aparición. No solo luchan junto a nosotros y van al poblado a vender lo que nos sobra, sino que podemos pedirles artículos básicos como pergaminos de teletransporte o identificación y pociones de salud o maná. Además, como hemos dicho antes, la variedad de mascotas es mucho mayor. Antes teníamos un par de animale, perro y gato, que ahora se convierten en 7: hurón, bulldog, chakawary (una especie de dinosaurio/dragón), gato, halcón, pantera y lobo. Cada uno de ellos presenta dos gamas de colores.
Conclusión
Para concluir, dejamos claro que es un juego muy divertido que agradece mucho la compañía de amigos. La posibilidad de crear partidas para 6 personas y modificar el nivel de dificultad puede ser todo un reto para los mayores aventureros. El gran tamaño del mapa y muy variado abanico de localizaciones ofrece un título más largo, extenso y propicio para los exploradores. El aspecto visual y sonoro nos regalan momentos muy agradables y el sistema de progresión se simplifica aunque con bajones. Por todo esto hay que admitir que no es perfecto, pero mejora generalmente lo que ofrecía 'Torchlight'. Con su precio reducido (18,99 euros) 'Torchlight II' es un título muy recomendable para los amantes del género y los que tengan una economía muy ajustada.
Lo mejor:
Cooperativo para 6 jugadores. Nuevas clases jugables. Mayor variedad de mascotas. Precio muy asequible.
Lo peor:
No se puede reiniciar el árbol de habilidades. No hay invocador como en 'Torchlight'. Completamente en inglés.