El 22 de Abril 2015 | 19:20
El título casi nos lo deja claro. 'Titan Souls' pretende ser un híbrido de 'Dark Souls' y 'Shadow of the Colossus', junto a esas intenciones propias de juego independiente que tanto hemos visto ya a lo largo de estos años. Con lo de "intenciones propias" os estoy hablando de que cuenta con algunas características típicas (y casi tópicas) que han mantenido una gran cantidad de videojuegos indies hasta ahora: gráficos pixelados, buen estilo artístico, musical y sencillez jugable. ¿Ha salido bien esta vez?
Lo que toma 'Titan Souls' de los juegos de From Software, por ejemplo de 'Bloodborne' que es el que nos pilla más a mano, es la dificultad. O al menos eso es lo que pretende. También la manera en la que plantear los puntos de control. De esta manera, cada uno de los enfrentamientos con los jefes serán complicados, moriremos varias veces y estas muertes formarán parte de lo que se podría denominar "aprendizaje". Te enfrentas a un monstruo, te mata, pero ya tienes la información de cómo ataca. Te vuelves a enfrentar a él, aguantas un poco más, consiguiendo otro poco más de información hasta que al final juntas las piezas y tratas de vencer la batalla con lo que has ido aprendiendo a través de las muertes.
Dicho así suena bastante bien, porque además es lo que ha hecho a los Souls y a 'Bloodborne' triunfar en todo el mundo. No es que sean juegos difíciles sino que son extremadamente exigentes, consiguiendo que cualquier mínimo fallo por parte del jugador provoque su muerte. En 'Titan Souls', además, se suma la dificultad de que nuestro personaje sólo tiene una vida. Es decir, un sólo golpe de cualquiera de los enemigos nos hará fracasar, lo que concede a las batallas de una sensación mayor de que cada error se pagará caro. O mejor dicho, cada error se pagará con nuestra muerte.
Pero existe un gran "pero". En los juegos de From Software existe un sentido a que mueras, reaparezcas en los puntos de control y tengas que volver a realizar un camino repleto de enemigos que, al igual que el jefe, pueden matarte al menor de los descuidos. El juego es un reto continuo y si te tomas una confianza excesiva, cualquier enemigo random puede acabar contigo. Las almas (o los Ecos de sangre) tienen sentido por ello. El juego le otorga un significado a cada paseo, a cada regreso por el mismo punto, a cada muerte. 'Titan Souls' no lo sabe hacer.
Y aquí llega lo que toma de 'Shadow of the Colossus', que es el enfrentarnos únicamente a enemigos finales. Los caminos entre jefes están desiertos, no hay enemigos menores ni otros desafíos que también puedan matarte. No existe tanto significado en los paseos que damos. Simplemente son escenarios que unen el punto de control y la sala que contiene al enemigo al que debemos enfrentarnos. Cuando nos mata, regresamos al punto de control y tenemos que recorrer el mismo escenario una y otra vez hasta que llegamos de nuevo, nos vuelva a matar y repetimos el proceso. No es algo gratificante, más bien frustrante.
El juego, además, trata de ofrecernos una visión trascendental que, quizás, también intenta copiar del juego de Team Ico. Parece que lo que estamos haciendo es algo importante y que traerá consecuencias. Pero tampoco sabe mostrárnoslo. No hay un objetivo, no tenemos una princesa a la que rescatar ni salvar, no sabemos por qué estamos avanzando ni cuál es la motivación para matar a estos enemigos. 'Titan Souls' trata de hacernos entender que su mundo es importantes y que su mensaje es trascendental a través de la ambientación, pero falla al olvidarse de mostrarnos ese mensaje.
Los escenarios son hermosos, cada uno, además, cuenta con una ambientación propia que sabe mezclar los colores de manera magnífica. Lo mismo ocurre con la banda sonora, bastante bella y que sabe implementarse bien en cada escenario y situación. Podríamos considerar a 'Titan Souls' un juego hermoso, que sabe presentarnos su mundo y sus enemigos con un estilo artístico reconocible y agradable. Quizás eso sea lo mejor de todo el juego.
Pero regresando a esos continuos paseos que deberemos repetir una y otra vez, a mí al menos no me ha parecido suficiente esta ambientación y diseño artístico tan bonito. Sí, la primera vez que visitas los escenarios disfrutas de las estampas, pero a la décima vez no le encuentras demasiado sentido. 'Shadow of the Colossus' también sabía aplicar esta hermosura en los escenarios y en sus enemigos pero no fallaba en lo demás, como sí lo hace 'Titan Souls'.
La sensación, al final, es que aunque se han querido mezclar dos conceptos de juego muy originales que han sabido convencer a una buena parte de los usuarios, no casan demasiado bien. La dificultad y exigencia de los Souls no se basa sólo en los enfrentamientos con los jefes finales, que viene provocado por querer copiar también ese aspecto de 'Shadow of the Colossus', al que tampoco le viene bien esas características de los Souls. No es una mezcla de conceptos y juego que funcionen bien, a pesar de que se ha intentado de la mejor de las maneras.
El concepto y la propuesta fallan estrepitosamente, pero al menos contamos con un buen sistema de juego y algunas (no todas) batallas que merecen la pena. Casi todos los enemigos serán difíciles de vencer y tendremos que repetir varias veces el desafío, buscando los puntos débiles. El problema es que no hay una progresión de dificultad, no existe. Tampoco existe ninguna manera de subir de nivel o de mejorar algunas características de nuestro personaje, simplemente deberemos enfrentarnos a todos los enemigos y ya está. Algunos serán más fáciles , otros serán gratificantes y otros serán demasiado complicados y terminará resultando frustrante tener que volver una y otra vez a repetir el camino hasta llegar a su sala.
Sí se ha sabido captar, gracias a su jugabilidad, la sensación de que cada movimiento cuenta. Lanzar un ataque en vano significa que vamos a tener que perder el tiempo volviendo a recuperar nuestra flecha, por lo que estamos todavía más expuestos durante esos momentos. El juego nos obliga a actuar sin fallos. Eso sí, como he comentado antes, al final morir demasiado produce demasiada frustración y habrá momentos en que no sepamos qué hacer contra un enemigo en concreto y terminaremos cansados de volver una y otra vez para volver a morir sin tener esa sensación de avanzar.
'Titan Souls' nacía con una idea y premisa original muy prometedora. No podemos decir que el juego sea malo o que no sea bello, pero no convence en absoluto. La saga Souls y 'Shadow of the Colossus' no casan y no se pueden combinar. Por algo son juegos independientes y muy buenos. Al final la mejor recomendación es que os acerquéis a 'Titan Souls' únicamente si os llama mucho la atención, y que disfrutéis de la saga de From Software y del título de Team Ico de manera independiente, ya que son mucho mejores en todo a este juego indie que ha intentado mezclar algunos de sus planteamientos, sin mucho acierto.
Algunas mezclas no funcionan, por muy bonito que seas. 'Titan Souls' une elementos que hacen grandes a algunos juegos independientes junto a otros que han hecho grandes a otras sagas, pero no de forma satisfactoria.
Lo mejor:
- Algunos enfrentamientos son gratificantes. - El sistema de combate nos hace saber que cada error cuenta. - Es bonito.
Lo peor:
- La combinación de conceptos no resulta positiva. - Los paseos hasta las salas se hacen pesados. - Desnivel en la dificultad.