'Thomas Was Alone', la historia del pixel solitario

ALONE

Por Nacho Requena

El 27 de Abril 2013 | 21:30

Del soporte flash a la consola, un emotivo viaje en busca de la amistad.

Tener PlayStation Plus es una gozada. Si digo esto es porque gracias a las suscripciones uno puede acceder a títulos realmente "curiosos". El último caso es 'Thomas Was Alone', un plataformas de corte minimalista y no apto para todos los públicos. No obstante, transmite magia, y pocos juegos son los encargados de irradiar este concepto ahora mismo.

ALONE

Un rectángulo plano que no tiene amigos. El simple hecho de visionar a un pequeño objeto geométrico sin colegas con los que interaccionar resulta chocante. Pero así es 'Thomas Was Alone', un título "diferente" desde el primer momento en el que el jugador toma el mando, bien por su dinámica jugable o por su apartado gráfico.

'Thomas Was Alone', la historia del pixel solitario

Si empiezo hablando de la jugabilidad, elemento clave siempre en cualquier videojuego, puedo resumir 'Thomas Was Alone' como complejo. Sin más. La misión de esta figura es ocupar un sitio de dimensiones similares dentro del espacio-tiempo. Estos sitios son, a su vez, portales, que desplazan a la figura, y por ende, al jugador, a nuevas localizaciones.

Las primeras misiones son bastante sencillas y apenas carecen de dificultad: todo se resume en sincronizar el salto y llegar hasta el punto fijado. Ahora bien, la complejidad aparece cuando se van superando estancias. Es aquí donde Thomas pasa de ser un rectángulo solitario a uno con amigos. ¿Y quiénes son éstos? Pues un cuadro pequeño, un figura alargada, un cubo gigante... Cada uno tiene sus "habilidades" y es necesario combinar éstas para llegar a buen puerto.

'Thomas Was Alone', la historia del pixel solitario

Como he dicho, aquí arranca el verdadero periplo de estas figuras geométricas, ya que cada una tiene un portal específico y adecuado a sus medidas, es decir, no todas "entran" por el mismo sitio. Todas deben compenetrarse entre sí para ir superando los puzles que aparecen en el camino, así que la resolución de los mismos esconden intrínsecamente un camino oculto.

Por otro lado está el apartado gráfico, muy peculiar y ajeno a la ostentosidad actual. Escenarios negros con figuras de colores. Ya está. Lo mejor de todo es que son simples figuras geométricas planas, es decir, carecen de contorno, sombra y/o todo aquello que pueda aportar volumen a la fase en sí.

'Thomas Was Alone', la historia del pixel solitario

De igual manera, especial mención merece también el apartado sonoro. La OST compuesta por David Housden es una maravilla, con melodías animosas y que evocan una agradable sensación en el usuario. Además, el narrador, que no es otro que Danny Wallace (un famoso humorista británico), pone el énfasis necesario para que la historia cobre vida. Porque sí, tiene argumento.

Lo más importante de 'Thomas Was Alone' es que tiene un argumento escondido, el de estar atrapado en un mundo donde la soledad impera, y no hay otra vía de escape más allá de entablar una conversación con alguien. A partir de este punto, las figuras van haciéndose amigos, y el jugador puede sentirse identificado con esta bonita metáfora de lo que es nuestra vida diaria.

'Thomas Was Alone' es un producto soberbio, de los que hoy no abunda. Desarrollado únicamente por Mike Bithell, el título estaba pensado para soportes flash, pero debido a su éxito se trasladó a otras plataformas. Ahora lo tenéis gratis en PS3 si sois de PSN. Echadle el guante, por favor.

Lo mejor:

Lo peor:

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