Análisis de 'This is the Police 2' para PC

Los juegos de gestión están viviendo una nueva edad de oro desde el momento en el que Steam hizo posible que cantidad de indies se volviesen referencia en el entorno de los juegos de PC, algo que ha acabado saltando también a consolas. Esto ha elevado el número de propuestas totalmente diferentes, y un buen ejemplo lo fue el primer 'This is the Police', un producto totalmente atípico en el que el argumento resultaba una sencilla excusa para plantearnos la gestión de un departamento de policía y por tanto de la ciudad circundante. Y contra todo pronóstico, aquí llega la secuela. 'This is the Police 2' recupera mecánica, sistema de juego y amplía el universo del título.

Una experiencia pensada para un perfil determinado

Vamos a empezar el análisis siendo francos y sinceros: 'This is the Police 2' no es un título "para todos". Es un juego plenamente centrado en un público centrado en un estilo de "partidas" que se separa fuertemente de la tónica general en pleno año 2018. Aquí el argumento es algo casi totalmente secundario, si bien funciona como "conductor" de la acción que va discurriendo en pantalla para todos los usuarios que se dignen a hacerse con él en cualquiera de sus versiones (esto es PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch). Desde luego hay donde elegir, gracias en gran medida al uso del apartado técnico que hacen.

'This is the Police 2' no retoma los acontecimientos exactamente al final de la primera entrega, en su lugar, nos ofrece una experiencia diferente. Casi como si quisieran sacarnos del entorno y llevarnos hasta el mismísimo 'Twin Peaks', aunque claro está, el modo de "vivirlo" va a ser muy diferente. Lo cierto es que el primer título parecía abusar en exceso del ambiente urbano, de hecho, uno tenía la sensación de que estaba ante una experiencia casi sacada del mundo de DC o de Marvel. En pocos momentos nos daba la sensación de ofrecernos un relato de gángsters, de hecho, era más un guiño a las novelas negras. Ahora, tenemos una sensación similar, pero dado lo escueto del entorno, probablemente gane una barbaridad en credibilidad y el jugador se sienta más cómodo... al principio, pues las cosas no tardan en desmadrarse.

Historias urbanas

Cada pueblo tiene sus ciudadanos, y cada ciudadano sus secretos... un entorno apacible es absolutamente perfecto para esconder secretos, tramas peligrosas y cantidad de situaciones que podrían pasar desapercibidas. Eso es con lo que nos tocará lidiar, mientras resolvemos un argumento de autosuperación en el que los personajes muestran sus debilidades a nivel vital. No en vano se tratarán temas como la deshonra, la soledad, la pérdida... un relato curiosamente profundo para un juego que argumentalmente no aspira a ser más que un trasfondo y una "obligación" de cara a ofrecer una experiencia de gestión de alto nivel. Y es que lo siguiente que vamos a atajar es cómo se juega a un título que, si bien está preparado para ser disfrutado en todos sus formatos, denota una proyección hacia PC más que importante en todo momento.

Estamos ante un auténtico título que nos hace desear usar el ratón. En nuestro caso, jugando en PC, eso no ha sido ningún problema. Pero hay que reconocer que el grueso de juegos de esta mecánica parecen requerir, a todas luces, esta clase de control nos guste o no. Nos sumergimos en el título y tras unos primeros pasos que vienen acompañados de cierto peso argumental, lo que nos queda por delante responde a la administración de recursos, que en este caso son nuestros agentes y coches patrulla. Bien es cierto que hay una línea de acontecimientos que debemos seguir y que vamos a estudiar a fondo la manera en la que mejor podemos salir parados, pero también hay situaciones que se generan de manera aleatoria a lo largo de la partida, que requieren de nuestra atención e incursión. Pero reiteramos, todo a golpe de ratón (o mando, según). No vamos a vivir una aventura de acción en primera persona, sino que vamos a ser la persona a los mandos de la organización de la justicia. Y la justicia nunca hizo tanta falta...

Un juego amplio para divertirnos

Son de 8 a 10 horas de duración para el jugador medio con un rendimiento normal, aunque el nivel de implicación será el que dicte la cantidad de acciones y de horas que queremos dedicarle. Los fans del género van a estudiar a fondo (y ya sacarán alguna pega) el entorno, los menús, los desplegables, las opciones de reacción... todo depende. También es apto para el "no-harcoreta". No hablamos de dilataciones, camisetas de 'Suicide Silence' sin mangas y pantalón corto para dejar ver el tatuaje, sino de usuarios que solo quieren disfrutar de la trama mientras muestran cómo son capaces de desenvolverse en este entorno de policías sin llegar a ahondar en las profundidades de la gestión (algo que también se nos invita a aprender poco a poco).

...y no luce nada mal

Llega la hora de encarar el apartado técnico, y con ella una gran oportunidad para romper una lanza a favor de esta clase de productos. 'This is the Police 2' no se contenta con ser simple, sino que lo hace con clase, con estilo. Con unas imágenes claramente minimalistas que simplifican la figura y que hacen que las aventuras sean más cercanas al ambiente de un cómic, pero sin duda añaden una personalidad muy marcada al título. El menú es claro, las elecciones a tomar, los diferentes apartados en los que vamos a ver al juego desenvolverse. Nos gusta, aunque no podemos más que reconocer que estamos ante un apartado que sirve para reflejar el contenido sin ningún alarde más allá del estético.

No hay tridimensionalidad, no hay en ningún caso efecto de sombreado ni de profundidad. Todo funciona tal como es, y entramos así en el entorno de la utilidad más que del gusto por un apartado que enganche al jugador sin más. Es una manera de hacerlo, en todo caso. Y responde a lo mismo que la mayoría de juegos de este estilo: lo útil, lo funcional. Bien por ellos en todo caso.

Conclusión

Lo cierto es que 'This is the Police 2' es capaz de entrar por los ojos si nos gusta el género, pero que plantea una serie de dudas que quien suscribe quiere tratar con el lector, casi como si de un diálogo se tratase. Lo cierto es que el juego funciona bien en términos de diversión, que es desafiante y que nos hace pensar y gestionar las cosas de la mejor manera posible. De hecho, han sabido administrar una intensidad que nos llega a hacer pensar que el argumento es algo más que un telón de fondo. Pero tras jugar el primero y completar el segundo, nuestra duda es la de si esto no podía haberse hecho como una ampliación del primero, tal vez no en toda su duración, pero sí como expansión. No podemos evitar que el pueblo nos de a entender que estamos ante una experiencia más reducida, pero a la vez más cercana al jugador.

No siendo más que una especie de cuestión que se nos viene a la mente mientras jugamos, nos ha hecho plantearnos muchas cuestiones de esta índole mientras dejábamos pasar el tiempo y veíamos los acontecimientos. No, este juego no es un DLC convertido en secuela, dista mucho de serlo. Queremos dejarlo claro. Pero con menos duración y con un sistema de generación aleatoria de eventos, podríamos haberlo tenido sin problemas. Como hemos dicho al principio, no es un juego para todos. Pero los fans del género lo van a disfrutar.