ANÁLISIS

'Theatrhythm Final Fantasy Curtain Call', otro imprescindible para los fans de 'Final Fantasy'

Más de 200 canciones que sirven de repaso a la historia de 'Final Fantasy' de NES a la nueva generación de consolas.

Por Xose Llosa 11 de Septiembre 2014 | 15:00

Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Hace un par de años Square Enix nos daba una sorpresa muy agradable entre el catálogo de la portátil de Nintendo 3DS con 'Theatrhythm Final Fantasy'. El juego nacía con el pretexto de repasar las canciones más emblemáticas de la saga 'Final Fantasy' dentro del género rítmico. Esta segunda entrega, 'Theatrhythm Final Fantasy: Curtain Call', es más: más canciones, más modos de juego, más personajes, más coleccionables...

En esencia, la propuesta jugable de 'Theatrhythm Final Fantasy: Curtain Call' sigue las mismas premisas que el primer título. La tristemente extinta fórmula que todos bien conocemos de 'Rock Band' o 'Guitar Hero' llevada a los controles de la portátil tridimensaional. Tenemos tres alternativas sobre la mesa: control total sobre la pantalla táctil, el más intuitivo; control mixto entre la pantalla táctil y los botones, o por último control total a base combinaciones de botones. Encontramos, a la vez, tres modelos de canciones, igual que en el original: por un lado, las principales canciones son las de batalla, canciones muy activas donde tenemos que enfrentarnos a enemigos; las canciones "Field" (campo), estas son temas de transición donde el personaje avanza de manera lateral, y por último las canciones de evento, sujetas en base a secuencias cinemáticas de las diferentes entregas.

Décadas de historia

Seguramente la novedad jugable de 'Theatrhythm Final Fantasy: Curtain Call' dentro del género es que recoge, por un lado, las mecánicas de juegos rítmicos clásicos. Por otra parte incluye elementos roleros: nuestros personajes suben de nivel, se pueden equipar con objetos, y el Game Over llega a base de fallos que llevan nuestra barra de vida a cero. Los elementos roleros toman buena parte del protagonismo, invocaciones, efectos y nuevas habilidades a desbloquear. Tenemos que configurar un equipo ideal para llegar a la combinación más competitiva pudiendo mezclar diferentes personajes de todas las entregas de 'Final Fantasy'.

Si comprendemos que 'Curtain Call' es más, también tenemos que asumir que en esencia encontramos lo mismo. Esta segunda entrega es completamente continuista respecto al original. No solo en las mecánicas, sino que también en el apartado artístico y gráfico sigue los pasos del primer juego, con escenarios coloridos inspirados en las diferentes entregas, y los personajes cabezones que ya podemos ver ilustrando la portada.

Contenido

De las aproximadamente 70 composiciones del juego original, en ese caso pasamos a más de 200 canciones (además de las descargables). Acapara no solo los juegos numerados, sino también toda clase de spin-offs que se os puedan pasar por la cabeza, desde clásicos hasta juegos muy actuales. El respeto por las composiciones es exactamente perfecto. Propone canciones originales cuidadas y remasterizadas, pero totalmente reconocibles.

Además de que la colección de canciones crece exponencialmente con la secuela, seguramente lo más agradable es ver crecer los modos de juego. Al modo principal se une un sistema Quest en el cual tenemos que enfrentarnos a misiones con diferentes fases. No dejan de ser una secuencia de canciones en orden, pero nos ofrece un nuevo reto en el cual poder ir avanzando de manera progresiva y en un sistema de dificultad creciente. Por otra parte encontramos el modo Batalla. El verdadero protagonista.

Uno de los grandes peticiones tras el lanzamiento del primer juego fue componente online, que llega en dentro del modo batalla donde podemos jugar con amigos en local, con gente a través de internet o contra la IA. El reto es constante, y aquí perderemos horas muertas avanzando en nuestro ranking y nivel.

Para fans

Hasta ahora hemos hablado de 'Curtain Call' como videojuego, sin tener en cuenta que estamos ante un 'Final Fantasy', y dejando de lado la saga de la que proviene encontramos un buen juego: divertido, largo y duradero. Sin embargo, como spin-off de la saga 'Final Fantasy' es realmente imprescindible. Todo amante de la franquicia decana de JRPG será un enamorado de sus melodías, canciones que nos han acompañado a lo largo de las últimas décadas, muchas de ellas salidas de las manos del antológico Nobuo Uematsu. Tomar todos estos años de historia y tenerlos reunidos en un cartucho para Nintendo 3DS es alucinante.

Esto se complementa con cientos de guiños y referencias a personajes, pasajes y elementos de la saga. Un juego musical termina por tener una mecánica arcade muy repetitiva. Todos los modos de juegos, por más que nos quieran maquillar la experiencia, se terminan por resumir en "tocar" canciones. El mantenernos enganchados a la pantalla depende de todos los elementos colindantes que sirven de estimulo para partida. En el caso de 'Theatrhythm Final Fantasy: Curtain Call' engancha la posibilidad de ir desbloqueando nuevas canciones de nuestros juegos favoritos. Cuando hayamos desbloqueado las canciones nos toparemos con más de 300 cartas coleccionables, y unas cuantas decenas de personajes de las diferentes entregas y versiones. Para disfrutar de todo esto no podía faltar un clásico modo teatro para ver nuestras colecciones y revisionar las cinemáticas desbloqueadas en los temas evento.

En conclusión

Podría parecer que este es un juego para fans, pero no solo es así. La grandeza de los 'Theatrhythm' es que separándolos de la saga 'Final Fantasy' se continúan manteniendo perfectamente como un buen juego. Sin embargo, para el fan de la saga este es un juego completamente indispensable en Nintendo 3DS. Un lanzamiento incombustible con toneladas de contenido a descubrir. Nos dará horas de diversión en solitario, y cuando nos cansemos de jugar solos comienza la experiencia online. En el lado malo, la evolución de esta entrega respecto a la primera es casi exclusivamente cuantitativa. Quizá demasiado continuista. Más que una secuela, parece más que nos hallamos ante un 1.5 del original.