'The Yawhg', decisiones que importan

Falta un mes para que el Yawhg llegue de nuevo y, como siempre, arrase la aldea con sus tres días y tres noches de tormenta y miedo. Eres una joven cortesana que, en preparación de la llegada de la bestia, ha pasado toda una semana como asistente de limpieza en la Torre de Alquimia. Una noche, mientras terminas tus tareas, uno de los alquimistas se marcha dejando tras de sí una mezcla a medio terminar. El líquido verde empieza a burbujear y amenaza con salirse del vial.

Alarmada, agarras el recipiente de vidrio mientras tus ojos buscan nerviosamente una alternativa. Sólo ves dos; lanzar la mezcla por la ventana o bebértela.

¿Qué haces?

'The Yawhg' es un diminuto juego indie de apenas 10 minutos y apenas 10 dólares que existe exclusivamente en inglés, estructurado como una sencillísima historia de Elige Tu Propia Aventura. En cada partida tienes entre dos y cuatro personajes, que deben dedicar seis semanas a seis actividades, antes de que una entidad desconocida conocida como el Yawhg arrase la aldea. Esas actividades dan lugar a una serie de conflictos que el jugador o jugadores deben resolver tomando decisiones sencillas, mientras disfrutan de un artwork tan hermoso y apropiado para esta extraña reformulación del cuento de hadas, como de la fantástica banda sonora.

Tal vez te bebas la poción, y tal vez la tires por la ventana. Yo la tiré, e inmediatamente el juego me informó de que su contenido había caído en el suministro de agua de la aldea. Un breve escalofrío recorrió mi espalda mientras continuaba la partida. Unos minutos después, mientras otro personaje salía al bosque de caza, observó desde su escondrijo tras unos arbustos a un ciervo bebiendo en el río. Un ciervo de seis patas. Al que le crecieron otras dos en ese mismo instante.

Decisiones trascendentales

'The Yawhg 'es un juego de escasas virtudes; duración ridícula, mecánica aburrida y cierta repetitividad. Y sin embargo, tiene una virtud implementada de una manera magistral; la toma de decisiones. Demasiados juegos de millones de dólares prometen sistemas morales tan profundos e inciertos como la propia moralidad, y terminan ofreciendo solamente las mismas opciones bueno/malo ocultas bajo una capa de abstracción más que en el juego anterior. 'The Yawhg' entiende la realidad de las decisiones; rara vez son buenas o malas, rara vez son sencillas, rara vez son predecibles, y casi siempre tienen consecuencias que te trascienden y afectan a otras personas. Presenciar la sencillez y naturalidad con la que 'The Yawhg' exuda este mensaje resulta casi catártico en estos tiempos de sobreproducción vacía.

Quizá por eso, por ser parecidas a las decisiones que uno toma en la vida real, las decisiones de este juego son más relevantes y sus consecuencias más duras. Tras la llegada del Yawhg, los personajes tienen que elegir una labor que llevar a cabo en la ahora arrasada aldea. Las decisiones que has tomado en las seis semanas anteriores te han hecho apto para determinadas tareas; ¿eres fuerte como diez bueyes, tras haber pasado mucho tiempo en la Arena y encontrado una misteriosa daga mágica? Puedes reconstruir los edificios de una forma asombrosamente rápida. ¿Eres listo como un zorro tras haber dedicado tu vida a meditar en los jardines y aprender de los alquimistas? Serás valioso como líder. ¿Eres el torpe que ha logrado llenar de sanguijuelas los pozos y destruir toda una zona de la aldea? Prueba a ser el borracho del pueblo.

Corto pero intenso y repetible

De un modo u otro, el juego te contará cómo termina la historia de estos personajes. Si consiguen o no reconstruir el pueblo y cómo es el resto de su vida. Y, a pesar de que les conoces desde hace diez minutos, la nostalgia que inunda estas pequeñas historias se te meterá dentro y abrazará tu cerebro como la hiedra crece alrededor de un castillo. Desde amores felices de por vida hasta muertes por sobredosis de pociones de fuerza, pensarás en estas pequeñas conclusiones durante muchísimo tiempo más del que tardes en superar el juego seis, siete, ocho, cien veces.

Durante esta semana, por cinco dólares en la venta indie NotOnSteam.com, podéis conseguir un juego que, a pesar de ser impredecible, juega con tu condición humana con maestría. Te sentirás culpable por tus errores y afortunado por tus éxitos, y entenderás que ni en el juego ni en la vida esa es una actitud justa. Se quedará en tu cabeza y tu corazón. Lo jugarás una y otra vez, y te sorprenderá durante mucho tiempo.

Personalmente, lo he desinstalado y reinstalado ya tres veces.