'The Vanishing of Ethan Carter', profundo viaje a lo desconocido y lo inesperado

El modesto equipo de desarrolladores polacos, The Astronauts, ha triunfado con su primer proyecto con este nuevo sello. Los que en su día ya fundaron People Can Fly se independizaron para empezar desde otro punto de vista en el sector de los videojuegos, y nos demuestran que les irá muy bien si siguen con este rumbo. Y es que su 'The Vanishing of Ethan Carter' ha cautivado a jugadores y crítica en todo el mundo. No se nos ocurriría decir, de hecho, que a nosotros no nos ha causado la misma impresión. Este trabajo que pasamos a analizar toma lo mejor de ciertos géneros y lo envuelve con unos escenarios de infarto para darnos una aventura que, aunque breve, nos enamora.

Así es 'The Vanishing of Ethan Carter'. Una aventura que no podemos evitar comparar con títulos como 'Dear Esther' y otros del estilo. Un juego que en gran medida es puramente narrativo. Nos movemos por un escenario y vamos conociendo la historia mediante la voz del narrador. Este juego, mezcla un poco de esto con el género de la aventura gráfica, ya que tendremos que ser nosotros los que hagamos avanzar la historia mediante las averiguaciones pertinentes.

Duro investigador privado

¿Cómo hacemos eso? Bueno, encarnamos a Paul Prospero, famoso detective de lo paranormal que tal y como él mismo se describe, es la clase de persona a la que llaman cuando la policía no sabe qué más puede hacer. Tiene la capacidad de romper el tejido del espacio y el tiempo para descubrir objetos ocultos o recrear escenas de un crimen siempre y cuando hayamos descubierto todos los elementos implicados.

Esto es, de hecho, la parte del juego que más no obliga a implicarnos. El resto es recorrer el precioso escenario que The Astronauts tanto han trabajado. Pero cuanto toca actuar, lo hacemos de la siguiente manera. Encontraremos objetos que han sido de alguna forma usados en la escena de un crimen, los colocamos donde corresponde y acabamos descubriendo una serie de imágenes que suponen puntos clave en el crimen. Una vez llegado a este punto nos queda organizar todas estas figuras y cuando obtenemos la secuencia correcta se activa la visión que nos permite ver lo ocurrido, y de esta forma, se nos indica el camino hacia el siguiente punto de importancia.

El juego no es realmente lineal. El escenario está abierto para que lo visitemos todo en cualquier momento. Lo único negativo aquí es que en caso de saltarnos algo, tal vez tengamos que volver para atrás en algún momento, y el desplazamiento por el escenario es algo lento.

Mientras recorremos este paraje tan impresionante nos acompaña una música muy bien escogida, narraciones del propio Paul en momentos clave y nada más. Aparte de eso, y las secuencias de los crímenes, el resto del juego es paz absoluta.

Deja volar tu imaginación

El caso es que Ethan Carter es un niño con una imaginación muy fértil y a medida que avanzamos descubriremos algunas de las historias que ha escrito, siendo capaces de meternos de lleno en ellas gracias a nuestra habilidad sobrenatural. Esto le añade al juego un punto muy fantástico. Y precisamente tocando este punto queremos aclarar lo mucho que nos gusta el matiz que se le ha dado al juego utilizando bases de terror y fantasía como las de los relatos de H.P. Lovecraft. De hecho, en el juego, al igual que en algunos de esos relatos, más que ver, intuiremos cosas y gracias a todos los elementos visuales y sonoros se genera una atmósfera deliciosamente tétrica que nos encanta.

Hay que ser justos y decir que el juego es muy lento en su ritmo narrativo. Algunos usuarios de poca paciencia pueden sentir frustración en algún momento, sobre todo por algo que el propio juego avisa, y es que no está pensado para llevarnos de la mano y podemos pasar mucho tiempo buscando esa última pieza clave para resolver un crimen y seguir adelante. Para contrarrestar esta lentitud está el hecho de que el juego no dura mucho. Entre 4 y 8 horas podemos decir que dura el juego, siendo algo generosos con el abanico de tiempo que os proponemos. Pero en realidad no necesita más para contar lo que pretende contar.

Un gran problema que sí presenta este juego, a nivel narrativo, es la propia historia. Tal como se plantean los hechos y como busca sumergirnos en su mundo particular, el desenlace del juego puede llegar a considerarse increíblemente decepcionante para algunos, bastante decente para otros. Esto no es una opinión solo nuestra. Tanto es así que el propio estudio ha creado una entrada en su portal web para explicar por qué un final semejante, en respuesta a las numerosas críticas de usuarios y periodistas. No os vamos a mentir, a nosotros el final nos ha dejado algo fríos, teniendo en cuenta lo que se iba construyendo en nuestra imaginación a medida que descubríamos cosas . En nuestra humilde opinión se podría haber buscado otra opción que mantuviera el nivel tan alto al final como durante la historia. Pero para ser justos, en realidad el final es perfectamente válido. Se trata solo del típico caso que se ve mucho en el cine también, cuando la historia es tan buena que te esperas algo diferente en el final. Esto no hace más que indicar lo mucho que nos ha gustado la aventura.

Apartado visual

En lo tecnológico el juego no presenta fallas. Su apartado visual es sencillamente abrumador. El realismo de piedras, agua, plantas, arboles y edificios tiene poco rival actualmente, claro que este juego no tiene que mover una gran cantidad de elementos y eventos al mismo tiempo, así que contaban con esa gran ventaja a su favor. Y así aprovechan todo el potencial de la máquina para generar unos escenarios de gran belleza que imprimen al juego un realismo muy necesario, que de no haber sido tal, el producto no habría funcionado al mismo nivel. Pero este no es el caso, 'The Vanishing of Ethan Carter' nos enamora con su mapa, con las narraciones de Paul Prospero, y con las interacciones que llevamos a cabo en esta aventura.

Conclusiones

Como conclusión para este análisis, recomendamos encarecidamente este juego a cualquiera que disfrute con una buena historia. Ya que al fin y al cabo, los videojuegos en muchos casos son como una buena película o una gran novela. Nos introducen en un mundo hermoso en el que vamos descubriendo una historia que nos atrae y nos hace pasar unas horas maravillosas. Sería injusto dejar de lado un juego como este, que demuestra el gran trabajo del estudio, y lo buena que fue su decisión profesional a la hora de dejar People Can Fly y fundar un nuevo sello. Sin duda nos quedamos impacientes a la espera de ver su siguiente trabajo, que con algo de suerte será, como poco, tan bueno como este.