El mercado de los videojuegos es como el fútbol: está ya prácticamente todo inventado. Sin embargo, cada cierto tiempo salen nuevas fórmulas de productos ya conocidos que pegan "el pelotazo" en el mercado. Esta receta es por ejemplo la de 'Minecraft', un juego de mundo abierto donde el principal aliciente es que todo está pixelado y el jugador tiene que construir su guarida de la nada. Pues siguiendo la estela de juegos como el de Mojang (en cuanto a originalidad, claro) llega a Xbox Live 'The Splatters', título desarrollado por Spikysnail Games que supone una agradable sorpresa en el género de los puzles.
Una apuesta arriesgada
Es indudable que hoy en día los estudios suelen apostar por temáticas conocidas por el grueso de los usuarios, y la razón es bien sencilla: la penetración en el sector de géneros como el FPS o la acción es tal que es más fácil colocar un juego de este tipo que otro radicalmente opuesto. No obstante, cada cierto tiempo salen gloriosas excepciones (como ya he dicho anteriormente) que rompen con el esquema predeterminado. Spikysnail Games y su 'The Splatters' son un claro ejemplo de cómo romper el guión, de cómo revolucionar un género tan trillado como el de los puzles gracias a una mecánica simplista a la par que elaborada.
Los Splatters son unos adorables bichos con un trazo bastante infantil a la par que diabólico. Su misión "en la vida" pasa por destruir unas bombas que sólo reaccionan si son del mismo color que el que ellos portan. ¿Os suena la fórmula? Seguramente sí porque títulos tan antiguos como 'Puzzle: Booble' ya hacían uso de las herramientas de colores. Por tanto, la dificultad del juego recae en acertar de pleno con el "monstruito" en la bomba adecuada, una tarea que no es nada fácil.
Las primeras fases puede que sean un paseo para la mayoría de jugadores, pero "la gracia" del asunto es cuando nuestros Splatters comienzan a adquirir habilidades especiales, que permiten realizar "poderes" para así alcanzar el explosivo correspondiente. De esta manera, se introducen una serie de comandos bastante curiosos que hay que saber ejecutar en el momento preciso: un doble salto que permite cambiar el rumbo en el aire del bicho; otro que, una vez estalla contra el suelo y sale desperdigado en decenas de partes, da la oportunidad de "controlar" éstas; uno que deja interactuar con el tiempo tanto pasado como futuro, etc.
Por tanto, habrá momentos donde realizando simples lanzamientos se consigue completar el nivel, pero la tónica habitual es que es imprescindible combinar todos los elementos para llegar a buen puerto (y ya luego que las leyes de la física hagan el resto, que no es tarea fácil).
Pero no todo son alegrías en 'The Splatters'. Su diversión y adicción son, precisamente, el principal aspecto negativo del título, ya que consta de pocos niveles que completarás en poco más de un par de horas. Es una lástima que no se hayan introducidos más estancias aunque dado que ha salido en Xbox Live no sería extraño ver en un futuro próximo nuevos niveles como contenido descargable.
Un supuesto toque infantil
El apartado gráfico del juego, como ya se ha resaltado, es bastante colorido, atractivo y hasta infantil. Con este estilo artístico Spikysnail quiere contagiar de manera rápida y sin complicaciones, que el conjunto entre por los ojos directamente y que las dimensiones y formas de los Splatters enamoren a primera vista (y todo con mucho dinamismo, sin caídas de frames ni ralentizaciones).
Y para redondear la producción, nada mejor que una completa banda sonora con toques de jazz, electro y house. Melodías muy pegadizas forman una OST que se mete en tu cabeza y te taladran una y otra vez, más propio de la thermomix con la que cocinan nuestras madres que de un videojuego (pero lo peor del asunto es que todas las piezas son muy buenas).
'The Splatters' es una obra que todo aquel usuario deseoso de probar nuevos juegos debe tener. Es rápido, vistoso, sencillo y muy divertido. Para colmo, tiene el pique multijugador, donde a través de marcadores se puede ver quiénes tienen las mayores puntuaciones en determinados niveles (y hasta subir nuestras jugadas maestras a un servidor). Si estás cansado de las grandes producciones que siempre cuentan con el mismo estilo, échale un vistazo a este título.