El 11 de Marzo 2016 | 12:34
Hablar de 'The Legend of Zelda: Twilight Princess' significa echar la vista atrás, en un momento de grandes recuerdos por lo que estábamos a punto de vivir con Nintendo y su nueva forma de ofrecernos videojuegos. Disfruté muchísimo GameCube y la transición al control por movimiento nunca terminó de convencerme; de hecho no soy ni mucho menos el fan número uno del Wii U, así que como tuve la oportunidad de jugar 'The Legend of Zelda: Twilight Princess' en GameCube fue en dicha plataforma donde lo hice en su momento.
Pero cuando pienso en la obra de Eiji Aonuma que fecha el año 2006 me es irremediable fijarme en lo que sucedió todavía antes. No puedo evitarlo. 'The Legend of Zelda: The Wind Waker' me pareció sencillamente perfecto visualmente, un estilo artístico que nunca envejecería y que creo, a día de hoy, sigue empeñándose en demostrar que es una obra por la que no pasan los años. Eso es algo que no pasa con la obra que tenemos hoy sobre la mesa y no solamente por lo artístico, por lo visual: 'The Legend of Zelda: Twilight Princes' no genera esa confianza de sus antecesores y quizá esa búsqueda por la madurez le deja a medio camino entre lo trascendente y lo impersonal, entre lo imperecedero y lo que genera escepticismo.
Toca responder al fan 10 años más tarde
Ahora que he podido exprimir 'The Legend of Zelda: Twilight Princess HD' me doy cuenta del enorme trabajo que ha hecho Tantalus con el sí de Nintendo para hacer esta remasterización, pero no dejo de preguntarme una y otra vez por qué no se ha apostado por algo más que una renovación visual, por qué no se le ha dado una inyección de vida que nos haga creer que verdaderamente la obra es de 2016 y no de 2016, porque se nota. Y mucho.
No hay un momento más épico en la historia del E3 que la presentación de este título en esa conferencia de 2004, y es quizá por ello que todos llegamos a él con tantas ganas que cuando nos topamos con la versión final y vimos que desgraciadamente no superaba a 'Ocarina of Time' y en algunos aspectos ni siquiera se le acercaba el sabor de boca fue algo amargo. Con todo, sigue siendo un título cercano a la excelencia en muchos puntos, y eso es algo que dignifica la labor de Eiji Aonuma en la dirección de una saga que no suele repetir dos veces la misma propuesta. El problema de 'Twilight Princess' una vez más es su intención, el "porqué" llegó y para quién estaba dirigido. ¿Innovar? Para nada, su mayor pecado fue intentar ser mejor que el considerado por muchos mejor videojuego de la historia, intentar conseguir que el medidor de aplausos fuese todavía más incipiente con éste que con la historia del héroe del tiempo.
El chico de verde apostaba ahora por un lobo, pero no pudo romper la ocarina, tampoco la máscara de Majora... Consiguió atrapar a las nuevas generaciones, postularse como ese Zelda que no parecía Zelda pero que con su oscuridad y realismo nos dejaba ver por dónde iban a ir los tiros en el futuro. Fue y es un título que respondió las exigencias de un público de 2006, pero ahora ese complaciente movimiento por parte de Nintendo, ese pequeño fanservice que cumplió con la tendencia, es para mí ahora desempañado por la pura realidad y saca los colores los defectos del título en su momento. Diez años son muchos, el maquillaje no dura para siempre y ahora se ve demasiado todo lo que se escondía en el backstage; se ve ese empeño por oscurecerlo todo, por hacer Hyrule un territorio más racional, por hacer mazmorras que se acomplejaban innecesariamente en muchos casos -aunque se acertó increíblemente en otros, todo sea dicho-.
El tiempo no pasa en balde
Gracias a la remasterización para Wii U todo se ve mucho mejor, la iluminación me ha encandilado y me ha atrapado en sesiones de muchas horas. Es un movimiento hecho con acierto. Midna sigue siendo Midna; en mi caso soy de los que defiende la existencia de dicho personaje, la guía que no molesta. La Navi juguetona que ahora sí tenía su propia vida.
Otro punto importante de 'The Legend of Zelda: Twilight Princess' y que se ratifica ahora con su coletilla es que el combate es algo a lo que se le dio mucha importancia. Las espadas, los golpes, los efectos de sonido en las batallas... incluso subir sobre Epona es algo más serio y absoluto, más obcecado en hacernos creer que tenemos una responsabilidad peligrosa. La banda sonora juega un importante papel en ello. Y sí, podríamos decir que todo ese cúmulo de horas pasadas con el juego podrían dar como resultado un título macerado con acierto hasta el final, pero no fue así y se queda a medio camino -de nuevo- entre lo trascendente y lo olvidable. El humor se usa con acierto, las animaciones y los assets son mejores que en el original, el control con el GamePad es preciso y la fidelidad con GameBuce es total.
Tantalus se ha centrado en el respeto y la minuciosidad para tratar con cariño al fan, pues al fin y al cabo la mayoría de los que comprarán 'The Legend of Zelda: Twilight Princess HD' son jugadores que ya vivieron la aventura en el pasado. Así somos los fans de la saga. Para los nuevos jugadores, sin embargo, creo que se sentirán confusos en muchos puntos, por cómo de lento empieza a contarse todo, por la forma de ir pasando las horas, por lo largo que se puede hacer en según qué momentos...
Aunque tengo que deciros que los cambios se han producido con acierto: ahora el cambio entre Link y Link lobo se puede hacer presionando un botón desde el Wii U Gamepad; los puzles se pueden resolver por tanto más rápido y hay una mayor independencia para con Midna. Ahora se pueden llevar más rupias, hay menos Gotas de Rocío en Lanaryu y el Modo Héroe es la antítesis para los que buscan una experiencia más simplificada, pues lo rota todo al mundo del espejo (como en Wii) y solo podemos recuperar vida mediante pociones.
La versión que tienes que jugar; una compra acertada
En definitiva, el trabajo de Tantalus con 'The Legend of Zelda: Twilight Princess HD' es muy Bueno. No es solo correcto. Nintendo no quiere que sus remasterizaciones sean meros productos para tapar un agujero más que evidente en el calendario de lanzamientos sino que pretenden responder al fan insatisfecho; para mí queda lejos del increíble trabajo con 'The Wind Waker' no solo en lo visual, pero si tuviese que recomendar una de las tres versiones existentes de este gran juego sería ésta, sin lugar a dudas. Si te has comprado recientemente Wii U o tienes pensado hacerlo, este título debe estar en tu colección porque es la mejor edición existente para la historia de Link y Midna, porque es aquélla en la que los problemas parecen esconderse un poco más.
No es mi Zelda preferido, posiblemente sea el que menos me guste de la saga en 3D, pero ahora mi relación con él es mucho más cercana que antes porque he podido pasar muchas más horas sin parar por eso que llaman medir bien el tempo. Quizá siga siendo un juego que no conseguirá atrapar jamás a toda la comunidad de Zelda, que no tuvo claro adónde dirigirse, pero ahora sí que se divisa mejor el camino y cuáles son los objetivos de Aonuma de cara a un futuro que despierta más expectación que nunca.
ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE WiiU
Lo mejor:
-Es, en términos generales, mejor que el original. -Gran trabajo en lo artístico para renovarse. -Los atajos y conexión con el GamePad.
Lo peor:
-Algunas texturas poco remozadas. -Sigue faltándole carisma con respecto a otros juegos de la saga. -Si lo jugaste en su momento, no te pierdes demasiado.