El 30 de Marzo 2013 | 22:20
¿Te gusta 'Minecraft'? Perdóname si voy al grano, pero si no te atrapa el título de Mojang, es difícil que lo haga 'Terraria'. El concepto es el mismo, pero trasladado a un entorno 2D en lugar de a uno tridimensional. No obstante, desde aquí servidor te insta a que pruebes 'Terraria', aunque no te haya atraído 'Minecraft. ¿Por qué? Porque éste termina enganchando mucho más que el título en 3D. Tarda en arrancar (como este artículo), pero qué maravilla cuando lo hace.
Breve repaso
'Terraria' salió a mediados de 2011 para PC. Tras una gran acogida por parte de la crítica en su día, Re-Logic, el estudio desarrollador, empezó a crear una versión para PlayStation 3 y Xbox 360, edición que llegó al mercado hace escasos días. Como he indicado en el primer párrafo, 'Terraria' tarda bastante en cautivar, no voy a engañaros (y si lo habéis jugado en PC, sabéis a qué me refiero). La concatenación de menús de los primeros veinte minutos terminan aburriendo hasta al más paciente de los mortales. Para colmo, lo que viene después continúa esa tónica.
Uno no sabe dónde se halla, qué tiene que hacer o hacia a dónde dirigirse. Y ahí está el problema: si al "temido" tutorial se le suman unos desconcertantes treinta primeros minutos de juego (aproximadamente), pues apaga y vámonos. No obstante, 'Terraria' tiene una GRAN diferencia respecto a 'Minecraft': el título de Re-Logic sí termina por "despegar" gracias a la inclusión de determinados "jefes finales". Sólo es cuestión de tiempo que lo haga.
Por tanto, más allá de la dificultad intrínseca que el juego posee, se podría decir que la "paciencia" es el factor clave para disfrutar de 'Terraria'. No obcecarse con buscar una vía de escape sencilla y asequible. La magia de 'Terraria' es el trabajo de campo, el de recolectar materias primas hasta que no quede más mundo que aniquilar. Porque no hay que olvidar que 'Terraria' es un juego de "crafting", es decir, el usuario debe conseguir materias primas del mundo que le rodea, para posteriormente construir y crear objetos con los que sobrevivir en un entorno hostil.
Cuando ya se llevan unas cuantas horas de juego, la dificultad empieza a disminuir y al final se termina visionando una solución al puzzle presentado. Por cierto, que todo lo que estoy comentando no sólo es de la versión para PC, sino también para consolas. La adaptación a sobremesas ha sido genial y sigue manteniendo la misma jugabilidad que en compatibles.
Los dos sticks de los mandos sirven para manejar al personaje y para seleccionar el material a extraer. A pesar de que el ratón es más cómodo, la conversión es más que aceptable y uno no llega a lamentarse de estar jugándolo en consolas. Además, los menús están bien integrados y las labores de producción se realizan de manera sencilla y sin complicaciones.
En cuanto al apartado gráfico, todo sigue luciendo a las mil maravillas. Escenarios muy coloridos bajo un aspecto en 2D. El juego de scroll de toda la vida, para que nos entendamos. El pixel art sigue luciendo cojonudamente, con esos enemigos tan peculiares y un entorno que influye en el usuario provocando un "pequeño" síndrome de Stendhal.
'Terraria' es un mundo asombroso que cabe en sólo 33 megas. Esta versión para consola transmite las mismas sensaciones que la lanzada para PC. Y eso es bueno. Además, el modo multijugador (con hasta ocho jugadores simultáneamente) y el apartado sonoro (con nuevas melodías) han sido totalmente modificados. Si se le perdona el comienzo tan brusco que tiene, 'Terraria' es un producto para disfrutar durante decenas de horas. Y no es broma.
Lo mejor:
Su apartado gráfico (destila AMOR). Las novedades de la versión para consola (buen control, aunque algo lento en ocasiones). Muy adictivo a la larga.
Lo peor:
Si no tienes paciencia, te aburrirás rápido. Un precio, quizás, excesivo (14,99 euros; en PC suele estar por 2,50 euros).