El 14 de Noviembre 2014 | 08:16
Las ediciones en alta definición para las consolas de actual generación están a la orden del día. No hay más que echarle un vistazo a compañías como, sobre todo, Square Enix y sus 'Final Fantasy' en HD varios o a la propia Sony con 'The Last of Us HD'.
Sin embargo Bandai Namco no nos trae una remasterización cualquiera con 'Tales of Hearts R' sino que prácticamente vemos un juego nuevo en nuestra PlayStation Vita (e incluso en PlayStation TV) ya que su origen está, nada más y nada menos, que en Nintendo DS.
Por lo tanto estamos ante un juego que ha rehecho completamente sus gráficos para adaptarlos a la potencia de PlayStation Vita, ha cambiado totalmente un sistema de combate, que originariamente era más parecido a 'Tales of Phantasia' que a los actuales, e incluso ha ampliado el juego en sí. Si esto no es casi un juego nuevo, que venga Iwata y lo vea.
Una historia de emociones
La trama de este "nuevo" 'Tales of' gira entorno a los Spirias, que vienen a ser como el centro de todas nuestras emociones y sentimientos. Vamos, como el corazón en sentido metafórico. Encarnaremos a Kor Meteor, un muchacho muy majo con un abuelo más que interesante, que tendrá que recuperar los fragmentos del spiria de Kohaku, la otra protagonista de nuestra historia, que quedará hecha un cadáver viviente (casi) al quedarse sin sus emociones.
Con este inicio que tanto nos recuerda al manga de Tsubasa ReserVoir Chronicles, comenzaremos un juego que, pese a parecer algo simple al principio, posteriormente desvela una trama mucho más profunda. Aunque esto no es ninguna sorpresa, porque ocurre con todos los 'Tales of'.
Poco a poco se nos irán uniendo personajes que superan los habituales seis miembros estándar, y pasarán por una muchacha con un pincel, un tal "Calcedonia", del cual es mejor no hablar demasiado, o un personaje que da bastante tema que hablar debido a sus pechotes.
Nuestro protagonista, como buen protagonista ,claro está, poseerá un arma bastante singular a la hora de pelear. Un soma. Esto viene a ser la manifestación física de nuestra spiria, ya que solo hay unos pocos en el mundo que la tengan.
Gracias a este poder, Kor podrá también acceder a los spirias de otras personas para intentar solucionar problemas o encontrar cosas que de otra forma no podría hacerlo.
El Spiria es también el centro de nuestra evolución y subida de niveles. Cada personaje divide la suya en cuatro atributos comunes y uno que es personal e intransferible. Cada uno de ellos controla una característica en combate.
En el 'Tales of Hearts' original, para ir subiendo las características necesitábamos unos objetos, sin embargo el nuevo sistema es algo distinto. Al subir de nivel se nos otorgan unos puntos a repartir entre los cinco susodichos. Una vez lleguemos a cierto nivel también desbloquearemos bonificaciones que nos vendrán muy bien a la hora de combatir.
El combate, un nuevo invitado
Uno de los cambios más importantes que ha sufrido el juego en su transformación ha sido, sin duda alguna, el sistema de combate. En Nintendo DS teníamos un estilo muy parecido al 'Phantasia', es decir, un sistema en 2D completamente. Ahora, sin embargo, podemos encontrarnos con algo que estaría a medio camino entre el de 'Tales of Vesperia' y 'Tales of Graces f', ya que es muy activo.
A diferencia del juego original, en el que solo podíamos usar a tres personajes, en 'Tales of Hearts R' tendremos la posibilidad de luchar con cuatro de ellos y, cómo no, de cambiarnos entre ellos para jugar con el que queramos.
Tendremos una combinación de PT (puntos de técnica) y CT (Contador Técnico). El primero es, básicamente, los puntos que tendremos en total para realizar los ataques que los consuman (como los puntos de magia, vaya) y el segundo es un indicador mucho más bajo que será el que rija la cantidad de técnicas que podemos hacer sin parar.
El combate añade pequeños elementos para hacerlo más dinámico como son los contraataques, para los que será necesario dominar la guardia, o el Vínculo de Persecución, que para los amantes de los combos, será una verdadera gozada.
Básicamente consiste en romperle la defensa de tal forma a nuestro enemigo que lo dejaremos indefenso y podremos continuar nuestros combos en el aire, con movimientos tan rápidos que casi parecen teletransportes.
También hay algo parecido a lo que pudimos ver en 'Tales of Xillia', aunque no tan depurado como en éste. Me refiero al tema de vínculos entre personajes. Conforme combatamos (y hagamos algún que otro evento durante el juego), iremos subiendo la afinidad o vínculo con el resto de personajes.
Esto nos permitirá, al principio, compartir habilidades exclusivas de un personaje con el que esté vinculado, de forma que podremos acceder a ellas aunque, en teoría, no deberíamos.
En combate también es interesante porque se puede completar el Vïnculo de Persecución con aquel que tenga suficiente afinidad con nosotros y conseguir que éste se una también al festival de hostias. Incluso, activando el modo Impulso de Spiria (una barra que se va llenando y nos permite potenciarnos temporalmente en combate), podremos realizar Artes Místicas Duales, que son las más poderosas que tiene el juego.
La propiedades táctiles de PlayStation Vita se usan de una forma bastante interesante, la verdad. Podremos asignar tres artes de personajes que no estemos manejando que ejecutaremos tocando su cara en la pantalla y deslizando el dedo hacia arriba o hacia los lados.
Hay que aprender a controlar un poco esto ya que tendremos que hacerlo mientras que seguimos arreando de leches con el personaje que estemos manejando activamente, por lo que, si no nos vemos demasiado capaces para ello, siempre es mejor parar la partida y usar el menú o asignar estas artes al stick derecho, como siempre.
Un mundo casi completamente nuevo
Al pasar de una consola de potencia tan diferente a la actual, todos los gráficos y los modelados del juego se han visto modificados y mejorados, como no podía ser menos.
Lo único que se ha reciclado han sido los vídeos que ya existían porque el hecho de rehacerlos de nuevo en pantalla panorámica (recordemos que Nintendo DS la tenía cuadrada) hubiese quitado recursos que se han empleado en otros menesteres más interesantes.
Sin embargo, sí que hay escenas añadidas, y vaya que si se nota la diferencia puesto que las nuevas son a pantalla panorámica y con bastante más nitidez. Eso sí, hay algo que no le perdonamos a Bandai Namco, y es que nos quitasen el maravilloso opening de la versión japonesa para ponernos... bueno, "eso".
El mapeado podríamos asimilarlo al que vimos en 'Tales of Vesperia', es decir, un mundo abierto con localizaciones concretas, lo que da bastante libertad, aunque no tanta como en el caso de los últimos 'Tales of' como 'Tales of Xillia' o el futuro 'Tales of Zestiria'.
Y, por supuesto, las skits tan tradicionales en 'Tales of' también están presentes para darle esa profundidad sobre los personajes. Durante algunas de ellas podremos optar por dar alguna que otra respuesta, lo que repercutirá en el vínculo que tengamos con algunos personajes, así que es importante tenerlas en cuenta.
Otro de los grandes puntos de este 'Tales of Hearts R' es, sin duda alguna, la traducción que nos llega. El juego está completamente en castellano y con voces en japonés, pero no os penséis que es una traducción y listo. Bandai Namco le ha dado personalidad, carisma y, sobre todo, mucho mimo y humor que hará que sonrías, al menos, muchas veces.
'Tales of Hearts R' es un grandísimo juego para PlayStation Vita lo que lo convierte en un imprescindible para cualquiera al que le guste el rol. Además, dependiendo del éxito que tenga este juego en Europa, el otro juego que ya está en Japón para la portátil de Sony, podría darle la localización de 'Tales of Innocence R'.
Lo mejor:
Los gráficos son una maravilla y el sistema de combate es muy activo, casi tanto como los actuales, por lo que no se notará tanto el salto entre este título y los de PlayStation 3. Además la traducción es, simplemente, brillante.
Lo peor:
Podríamos achacarle que, a pesar de haber alargado un poco el juego, la historia principal es algo más corto de lo que podría haber sido y los escenarios, aunque bonitos, son bastante vacíos y les falta alguna textura que otra.