El 5 de Diciembre 2017 | 11:00
Los fans del rol recordarán sin problema 'Star Ocean: The Last Hope', un título aparecido en la generación pasada (PS3/Xbox 360) que fue capaz de varias cosas. Una de ellas fue desafiar la estabilidad de algunas sagas que, aún con entregas recientes, no llegaban a convencer. La otra, ofrecer unos combates en tiempo real que impresionaban por el acercamiento a la acción. Ahora, casi una década después, el juego vuelve en forma de remasterización para PS4 y PC, siendo un auténtico recomendado para todo aquel que en su momento no pudiese "catarlo". O en su defecto, que le gustase tanto que ahora quiera revivirlo. El título completo es '[i/]https://www.zonared.com/juegos//[i]Star Ocean: The Last Hope - 4K & Full HD Remaster'; está claro que no querían dejar ninguna de las opciones del título en el tintero. Y ahora os explicaremos por qué.
Un remaster visual, sin más
Al tratarse este de un remaster de un título de la pasada generación, vamos a tener la "manga ancha". Queremos decir con esto que hay que tener en cuenta en todo momento que este 'Star Ocean' no es un juego actual, sino un producto que nos permite conocer (o volver a visitar) un terreno ya explorado en el pasado. Y es que existen algunas remasterizaciones que permiten vivir "cosas nuevas", pues hay añadidos o novedades; todo esto sin entrar en el terreno de los remakes, pues este no es el caso. El "esqueleto" del juego sigue siendo el mismo, sólo ha mejorado en cómo luce en pantalla. Realmente, y hablando "mal", estamos ante un producto del pasado que ha sido casi parcheado con una actualización visual, entendida en el lenguaje de PC. Y es que se pone tanto énfasis en este apartado que, realmente, nos ofrece cantidad de opciones al respecto de esto. La base es la versión International para PS3, por cierto, que añadió algunos detalles.
Historia en segundo plano
La desarrolladora tri-Ace quiso, desde principio, ofrecer una experiencia basada en el combate. Tanto es así, que el argumento es bastante "de relleno"; no en el mal sentido, claro está. Nuestro planeta se ha sumido en una brutal tercera guerra mundial en la que se han barrido los países a base de bombas nucleares, que han diezmado cada ciudad. Pero en contra de todo pronóstico, la destrucción ha hecho que los humanos supervivientes se alíen en un poderoso grupo de cooperación para encontrar un planeta al que mudarnos. No es nada altruista, es que la Tierra ha quedado hecha un Cristo. Así pues, la tecnología evoluciona una barbaridad al respecto, y nosotros somos de esos enviados a otros planetas a conquista el universo y dar con nuestro nuevo hogar. Ahora entran en escena una serie de personajes, teniendo como cabeza en este relato a Edge. Este tipo, que por cierto se parece sospechosamente a Tidus (de FF X) es un astronauta pasota que va a aventurarse junto con su equipo en la exploración de nuevos entornos... pero un fallo hace que la nave se estrelle.
A partir de ahí, el argumento empieza a volverse algo plano; de hecho es un hilo conductor más que otra cosa. La exploración puede recordar en cierta medida a la de 'Final Fantasy XII' a los más cercanos a la saga referencia de Square Enix. Nos movemos por frondosos paisajes (sobre todo ahora en la remasterización, lucen así), con elementos naturales en general, otras veces por entornos tecnológicos (véase la nave). Lo principal en todo momento es que tenemos espacios abiertos... hasta que chocamos con un enemigo. Pero a partir de ahí, es ya entrar en el combate. Y es que en ese instante, el juego cambia de perspectiva hacia una pantalla propia, como en la mayoría de los títulos de rol japoneses de la época. De hecho, la sensación es bastante parecida a la de 'Tales of Symphonia', salvo porque aquí no hay estilo cel shading simulado.
La hora de las tortas
Cuando se trata de combatir, estamos ante la auténtica joya de la corona de este título. Vamos a empezar por lo esencial: estamos ante un sistema tan dinámico como profundo que requiere de cierto aprendizaje, pues está entre dos mundos. El de los turnos y el del combate directo. Por un lado, podemos movernos libremente. Por otro, podemos ejecutar ataques también con los botones de manera directa. Podemos incluso bloquear en cierta medida el ataque del enemigo. Podemos elegir objetivo, y si se carga la barra correspondiente, activar el modo ráfaga en el que nos volvemos un auténtico bestia a base de soltar espadazos y correr. Sabiendo eso, afrontar los diferentes combates con los distintos personajes que añadimos a nuestro equipo a lo largo de la aventura es tan satisfactorio como rápido.
Y es que si hay algo que en su momento llamase la atención (sobre todo cuando en la versión International arreglaron problemas de cámara y fijado de objetivos), era la rapidez de todo, la sensación de estar jugando de manera directa, en lugar de los a veces sufridos combates por turnos. Sin embargo, el estilo bebe de ellos en el fondo; tanto es así que vemos cómo cuando aparecen en pantalla los enemigos (que no se corresponden en número con el ser que choca contra nosotros siempre), nos esperan alineados, casi en un guiño al estilo tradicional. Y una vez aprendido todo (se recomienda especialmente hacer el tutorial del simulador de la nave, pues aunque parezca tedioso, después agradeceremos tener recursos).
Y la mejor pregunta: ¿es divertido? Una barbaridad. Tan conscientes son de que a veces la historia puede quedar en segundo plano que podemos saltarnos cualquier escena y nos resumirán lo ocurrido en un texto en pantalla (que se agradece, además, los textos en español ayudan una barbaridad).
¿Dónde está el remaster realmente?
Está claro que el apartado visual es lo más importante en esta edición. Pero seamos sinceros: aquí no hay "añadidos", sino una mejora de lo ya visto. Los personajes siguen siendo de rostro hierático, casi como un auténtico maniquí. Con estética anime y variados estilos, todos ellos se mueven lo justo, con ese estilo robótico tan conocido para cada animación. Dicho eso, en esta edición lucen de maravilla. Donde se ha ganado muchísimo es en los entornos y los combates.
No hay añadidos en efectos, sino una limpieza que da gusto, aprovechando las pantallas modernas para mostrar mayor detalle, texturas más llamativas, elementos grandes, paisajes con fondos que se dibujan hasta una nueva distancia. Curiosamente, en el modelo de PS4 "original" no se salva de algún tirón en alguna ocasión, sobre todo en exteriores al girar la cámara. Nada notable, no obstante.
Ahora viene la parte en la que entra en juego el sobrenombre de "4K & 1080 Remaster". Y es que si bien en el mundo del PC estamos muy acostumbrados a las diferentes configuraciones, este título sigue la estela que ya ofrecían otros productos, véase 'Rise of the Tomb Raider' en PS4 Pro, y será posible ver el juego en 4K. Ahora bien, así no vamos a tener 60 frames por segundo (que son la joya de la corona los últimos años). También podemos configurarlo en Full HD (1080p). No habrá problema así para los frames, aunque se perderán algunos efectos... y aquí viene lo interesante: también podemos hacerlo con nuestro estilo propio, quitando algunos detalles, sacrificando unos aspectos en pro de otros, hasta intentar tener la mayor calidad visual "posible" a cambio de conseguir la fluidez deseada. En PC la opción siempre está ahí. En PS4 Pro, por primera vez podemos aprovechar. Y ahora, una recomendación casi a nivel personal: es un juego aparecido en 2009: las 4K no van a aprovechar el contenido gráfico del título. En su lugar, merece la pena optar por la fluidez, que sienta de maravilla a un título que... por cierto, nos deja elegir el estilo original, por si nos da morriña y lo queremos volver a ver como antaño.
Conclusiones
Lo de que un juego aporte es a veces relativo. 'Star Ocean: The Last Hope 4k & Full HD Remaster' no añade nada nuevo o desconocido al mundo de los RPG, básicamente porque apareció años atrás; pero sí que ofrece una experiencia que no estaba en PS4 ni en PC; una puesta al día visual de un título que, en sí mismo, ya era muy bueno en casi todos sus apartados. El principal problema es, realmente, lo "plano" de su argumento, con situaciones algo sobrantes en general y que no hacen justicia a la profundidad de sus combates. Dicho eso, lo único que en sí aporta es en opciones visuales, algo más que necesario para volver a lanzar "el mismo juego". Si os consideráis roleros clásicos, a por él. No muerde, al contrario, es un placer.
Lo mejor:
- Un juegazo de rol en lo que a combates se refiere.
- Duración de varias decenas de horas, en función de la implicación del jugador.
Lo peor:
- No deja de ser el mismo juego aparecido en PS3 con mejoras visuales.
- La historia y los personajes no dicen demasiado.