El 13 de October 2011 | 10:48
El final del verano nos trajo un nuevo título de terror - parece que la moda zombie está dispuesta a quedarse por un largo tiempo en nuestras consolas - que en esta ocasión viene bajo la firma de Sega. El juego ha sido desarrollado por el estudio AM1, encargado de otros títulos de la empresa dentro del mismo género como por ejemplo la franquicia The House of the Dead.
En esta ocasión 'Rise of Nightmares' es el nombre de la propuesta y Xbox 360 la consola que lo recibe. El motivo de esta exclusividad para la consola de Microsoft lo entendemos cuando descubrimos que el juego se controla exclusivamente con Kinect. Nosotros y nuestros cuerpos solos ante la máquina para sobrevivir a un auténtico estallido zombie dentro de un título cuyo argumento bien podría pertenecer a una película de Serie B.
Una novedad dentro de Kinect
Antes de continuar con el análisis, debemos tener en cuenta unos cuantos aspectos del nuevo título de Sega. Y es que 'Rise of Nightmares' se convierte en el primer juego que perteneciendo al género de 'survival horror', se atreve a hacer uso de las funciones de detección de movimiento del periférico de Xbox 360.
Cuando estamos a punto de celebrar el primer aniversario Kinect, descubrimos que el catálogo de juegos destinados al periférico se limita a unos cuantos géneros, en su mayoría "party" entre los que destacan los mini juegos, los juegos infantiles y los reyes del mambo, los juegos musicales. Parece que ahora es la propia Microsoft quien quiere apostar por el uso de Kinect más allá de estos géneros, incluyendo la opción "mejor con Kinect" para combinar la jugabilidad tradicional con la de movimientos.
Con este panorama, Sega se atreve con un juego que pertenece claramente a un género tradicionalmente controlado con mandos, y cuya conversión a las nuevas tecnologías debe seguir mejorándose. Un juego sencillo y corto pero que encaja muy bien dentro de la "diversión Kinect". Esto lo consigue en parte gracias a que, a pesar de ser un juego de terror, 'Rise of Nightmares' está enfocado como un título cómico. Esto es algo que descubrimos desde los primeros tráilers del título, donde la aparición de sangre descontrolada dejan entrever por dónde van los tiros.
En busca de la mujer secuestrada
El argumento como os comentábamos, es sencillo y típico de una película de terror de Serie B. Nos situamos en un tren que cruza Rumanía. Una pareja de estadounidenses discuten por los problemas con el alcohol del marido cuando de repente, la mujer de éste es secuestrada. Este vagón nos servirá de tutorial para tomar los controles del juego, de los que más tarde hablaremos.
Tras el secuestro de la mujer y el casual descarrilamiento del tren, nos encontraremos en la más siniestra oscuridad donde nos tendremos que adentrar en casas abandonadas, mazmorras y demás escenarios. Todo ello como no podía ser de otra manera, con una avalancha de zombies que han sido utilizados por un maquiavélico asesino que ha usado cuerpos humanos para sus más despiadados experimentos.
Un total de 10 actos con sus correspondientes jefes finales que alargarán el juego a más o menos seis horas de duración. Cosa que por otro lado resulta lógica teniendo en cuenta que al tratarse de un juego de Kinect, el cansancio de usar nuestro cuerpo es notable. No obstante se echa en falta algo de rejugabilidad para partidas posteriores.
Moviéndonos con nuestro cuerpo
Los creadores de 'Rise of Nightmares' han puesto especial énfasis en la precisa respuesta del sensor Kinect con nuestros movimientos. Tal vez las prisas por sacar el título y lo nuevo del periférico han hecho que esta parte del desarrollo haya tenido mucho más peso que otras.
Ubicándonos frente a la cámara de Kinect, los movimientos son fáciles e intuitivos. Nos moveremos colocando un pie adelante o atrás según donde queramos dirigirnos. Si separamos más el pie, correremos más y viceversa. Con nuestro tronco decidiremos la dirección en la que movernos, mientras que con los brazos realizaremos el resto de opciones.
Con los brazos en posición de lucha, como si nos convirtiéramos en un boxeador, aparecerán nuestras manos en la pantalla, con el arma de turno en nuestras manos. Si queremos usarla deberemos agitar los brazos, llegando la máquina a reconocer los trazos verticales de los diagonales - no es lo mismo cortar una cabeza que un brazo por ejemplo -. Independientemente de las armas, también podremos pulsar sobre el botón interactuar para agarrar objetos, empujar puertas, pulsar palancas, echarnos agua en la cara o incluso quitarnos sanguijuelas del brazo. La variedad de acciones es amplia y aunque la mayoría son muy fáciles de realizar, no deja de ser curioso realizar acciones cotidianas y que Kinect las reconozca.
Para terminar con este breve recorrido de controles elementales, vemos el botón de movimiento automático el cual nos llevará al próximo destino cuando no sepamos el rumbo. Sin embargo este botón no siempre estará disponible.
Aniquilando zombies por los escenarios
Argumento y controles comentados, pasamos ya a descubrir como es la verdadera jugabilidad de 'Rise of Nightmares'. A través de los diferentes escenarios deberemos además de combatir contra cantidad de zombies, realizar ligeras tareas de exploración y puzzles. Y decimos ligeras porque desgraciadamente, 'Rise of Nighmares' presenta escenarios y localizaciones demasiado lineales y vacias.
Si a lo anterior le sumamos una Inteligencia Artificial de los enemigos muy básica, encontramos con que sus movimientos serán demasiado previsibles y lentos. En parte es comprensible que esto se haya hecho así debido a que no estamos controlando el juego con un mando tradicional, pero en los niveles más avanzados, la dificultad sigue siendo demasiado escasa.
Como punto a favor descubrimos gran cantidad de armas, desde tubos de ensayo que explotan hasta tuberías, machetes, motosierras, armas eléctricas e incluso bolas de energía. Armas que en su mayoría se irán desgastando lo que nos obligará a cambiar de utensilio o buscar nuevas formas de lucha sino queremos enfrentarnos únicamente con nuestro cuerpo. Pero esto es una de cal y otra de arena. La variedad de armas no influirá demasiado en la muerte de los enemigos, que seguirán soltando borbotones de sangre tras los ataques.
Apartado técnico
Como decíamos antes, parece que Sega ha puesto todo el empeño en que la jugabilidad con Kinect responda de forma correcta dejando en un segundo lado el apartado gráfico y visual. A los escenarios lineales y vacíos se suman unos gráficos los cuales sabemos que no están a la altura de otros títulos dentro de Xbox 360. Volvemos a encontrarnos aquí con lo que parece será la lacra de Kinect por unos meses, y es ofrecer títulos 100% Kinect pero con gráficos a la altura de otros títulos del catálogo de la consola.
El sonido, a pesar de no destacar cumple su función, con efectos sonoros con cada acto que hagamos y unas melodías siniestras y oscuras. Los diálogos están disponibles únicamente en inglés - vemos como cada vez más los juegos apuestan por doblaje en castellano, aunque no será el caso de 'Rise of Nightmares - con subtítulos en el resto de lenguas europeas, incluido el castellano.
Un quiero y no puedo
Como podéis ver, 'Rise of Nightmares' produce una serie de sensaciones encontradas en un mismo juego. Por un lado nos alegra ver como las desarrolladoras apuestan por títulos de este tipo de géneros para Kinect, pero por otro vemos como siguen sin encontrar la fórmula correcta.
A las carencias de modo multijugador, modos online u otros extrasmás allá de la recolección de cartas por los escenarios, se suma la jugabilidad que en ocasiones puede ser repetitiva. Agitar los brazos al aire puede no ser ser la fórmula definitiva de Kinect, además de suponer un cansancio antes de tiempo tras horas de juego.
En los últimos meses hemos visto como Kinect ha conseguido - o por lo menos intentado - combinarse con el mando tradicional en juegos como 'Forza Motorsport 4' o 'Halo Combat Evolved Anniversary'. Sin embargo entramos en un debate que no incumbe tan directamente al nuevo título de Sega sino al futuro del periférico.
Una apuesta arriesgada y diferente que, si bien no cumple todas las expectativas, abre un nuevo camino en el catálogo de Kinect. Punto positivo para Sega que además de ofrecer un juego "terrorífico" combinado con la diversión que ofrece Kinect, sigue explotando y adentrándose en todas las posibilidades que los nuevos sistemas pueden ofrecer, algo que la compañía lleva haciendo ya varios años.
Lo mejor:
Una firme apuesta por introducir nuevos juegos en Kinect más allá de los party-games.
Lo peor:
Sin embargo precisamente por ser el primero, falta pulir detalles jugables así como cuidar más el apartado gráfico.