Análisis de 'Sebastien Loeb Rally EVO': el fanservice y la exigencia contra la ausencia de licencia oficial

La licencia del Campeonato Mundial de Rallies ha dado tantas vueltas en los últimos años que solo para los aficionados a esta modalidad del automovilismo ha sido posible saber en manos de quién estaba en cada momento. Estando ahora en propiedad de una editora semidesconocida -BigBen Interactive-, estos coniaron en un estudio igualmente alejado del conocimiento del gran público como es Kylotonn Games para traernos hace poco 'WRC 5', pero hay otros equipos con algo que decir en este subgénero de la velocidad. Uno de ellos son los italianos de Milestone, hasta ahora populares por ser casi los únicos en ofrecer algo medianamente interesante para los fans de las motos, pero que ya estuvieron a cargo a principios de esta década de los videojuegos oficiales del mundial, hasta alcanzar las tres entregas, la última en 2012.

Sin la licencia oficial y con la crítica habiendo sido bastante dura con todos los títulos de conducción basados en competiciones oficiales -'F1 2015' incluido- en cuanto a la oferta de modos de juego, Milestone ha sabido arrimarse al sol que más calienta, y no es otro que el piloto más laureado de la historia de esta modalidad: el francés Sebastien Loeb. Pero claro, un nombre no lo es todo en un videojuego, así que, ¿tiene algo más que ofrecer 'Sebastien Loeb Rally EVO'?

Esmero por un lado...

Que un juego como 'F1 2015' no contara con un modo trayectoria era para echarse las manos a la cabeza, y que 'WRC 5' limite sus modos a este mismo es igualmente reprochable. Si hay alguna crítica que ha sido común en muchos juegos de conducción lanzados en los últimos años ha sido la escasez de contenido, sobre todo en cuanto a modos de juego. Milestone ha cogido el guante rápidamente y ha tomado nota, porque para ofrecer un buen puñado de pruebas hace falta dedicación e ideas, más que un alto presupuesto. Afortunadamente, en el estudio transalpino se han tomado este aspecto con calma y lo han trabajado a fondo.

'Sebastien Loeb Rally EVO' cuenta con su propio modo trayectoria, evidentemente, aunque planteado de una manera diferente -que no peor- a lo que cabría esperar en un videojuego de rallies, y más similar a lo visto en un 'Gran Turismo', por ejemplo. Esto es, la presencia de pruebas y tramos sueltos que conforme superemos, obviamente tendremos acceso a otros de mayor dificultad o con coches más potentes. Afortunadamente, se pueden contar por decenas...

Aunque no tengan el logotipo oficial, los rallies más importantes del mundo están presentes: Montecarlo, Australia, Finlandia... Cada uno con sus peculiaridades de terreno, climatología, etc... que por supuesto, son variables que afectan a la conducción. En Milestone se han molestado en tomar capturas de muchos de esos tramos in situ -algo que ya hacen con 'MotoGP'-, y el resultado con centenares de kilómetros de recorrido, lo que evita esa posible sensación de repetitividad que podría provocar un videojuego de una disciplina automovilística tan concreta.

Pero no solo de tramos vive 'SL Rally EVO', porque la subida a Pikes Peak, las carreras de rally cross, eventos de Trayectoria Perfecta, etc... dotan de aún más variedad a la gran oferta de pruebas, que se completa con los Loeb Events y...

El modo Loeb Experience es uno de los mejores fanservice que hayamos podido ver en cualquier videojuego deportivo de siempre. Cualquier aficionado al deporte que sea debería sentir envidia de este documental jugable en toda regla que es este modo de juego, donde como todo el mundo podría imaginar, se centra en revivir los momentos más decisivos de la carrera del mito francés, 9 veces campeón del mundo y el mejor de la historia para los que saben de esto. Algo similar pudimos ver en 'NBA 2K11' con aquel modo dedicado a Michael Jordan, pero probablemente Loeb Experience esté un punto por encima de aquello.

Y lo está porque cada serie de 2 o 3 eventos históricos está presentado en vídeo por el propio Loeb, donde narra desde sus inicios donde tenía que pagar por correr, a su fichaje por Citroen, sus primeros mundiales... El fan del rally lo va a disfrutar como un verdadero enano, y es de agradecer la implicación total de Loeb en el videojuego, no solo en este, sino en muchos otros aspectos.

... e incapacidad por el otro

Lamentablemente, no estamos hablando de un estudio que cuente con presupuestos millonarios, y eso se nota en prácticamente todas sus producciones. 'Sebastien Loeb Rally EVO' no es una excepción, y eso se evidencia en el apartado técnico, o mejor dicho, visual. Los escenarios están muy poco detallados y vacíos -cualquier parecido con los de 'Driveclub', por ejemplo, es mera coincidencia'-, el limitado público parece de cartón, los modelos de los coches no sobresalen, a pesar de ser lo más cuidado en este sentido... Podría pasar por un juego de la pasada generación, y no de los punteros precísamente, y eso, aunque no lastra la experiencia, salta a la vista -para mal- a estas alturas de la generación presente.

Por fortuna, puedo decir lo contrario del apartado sonoro, con todas las voces dobladas al castellano, incluidas las de S. Loeb durante el Loeb Experience y el imprescindible copiloto, aunque muchas veces den ganas de estrangularlo. Sin embargo, sobresalen por encima de todo los efectos sonoros, totalmente fieles a lo que podemos disfrutar en una etapa de rally y siempre diferentes según el bólido que tengamos al volante.

Otro de los aspectos negativos, del que no estoy convencido al 100% que sea cuestión de parné, es la ausencia de un modo temporada tal cual, es decir: un campeonato que recorra los diferentes rallies del mundo y en el que nos enfrentemos a otros pilotos. No creo que la ausencia de la licencia oficial sea un problema, como no lo ha sido para otros aspectos, así que tengo la obligación de darle un pequeño tirón de orejas a Milestone, porque esta inclusión habría dejado la oferta de modos totalmente redonda y sin reproche posible.

En la exigencia está la duración

Aunque la cantidad de pruebas a las que nos enfrentáramos fueran pocas -que no es el caso-, la exigencia de estas, así como del manejo de cada vehículo, nos llevaría un buen tiempo superar todas y cada una de ellas. En la mayoría los tiempos a marcar son bastante complicados, hasta el punto que muchos nos parecerán irrealizables: más de una vez he completado un tramo, a mi modo de ver perfecto, y he terminado quedándome a unos 10 segundos del tiempo exigible. Esto da una idea de la cantidad de veces que hay que repetir cada prueba hasta completarla con mérito y conseguir esos ansiados créditos para hacernos con un coche superior al actual.

Tampoco el estilo de conducción es del todo asequible. Es más, diría que al principio es incluso bastante hostil, y no va a importar a qué videojuego de carreras le hayamos dado últimamente, porque esto no tiene nada que ver. Intenta ser más cercano a la simulación que al arcade -aunque nunca he conducido realmente un coche de rallies, al igual que la gran mayoría de vosotros- y lo consigue, haciendo imprescindible el dominio del derrape e inútil cualquier conocimiento previo que trajéramos de algún otro juego del género.

Esto está realmente bien, pero en ocasiones unas físicas extrañas pueden afear el resultado, ya que al tropezar con el más mínimo bache podemos acabar dando vueltas de campana, lo que es totalmente exagerado. 'Sebastien Loeb Rally EVO' penaliza muy mucho los errores, muchísimas veces demasiado, y la presencia de los recurrentes "rewind" no consigue compensarlo porque directamente te saca de la experiencia. De todos modos, en este sentido hay que dejar claro que jugablemente es muy satisfactorio, ya que goza de una curva de aprendizaje, eso sí, muy, muy buena.

Milestone presenta sus credenciales

En la pugna que tendrá 'Sebastien Loeb Rally EVO', 'Dirt Rally' y 'WRC 5' por hacese con el título de mejor juego de la competición, el contendiente que aquí analizamos cuenta con valores muy importantes, como es una gran oferta de contenido a todos los niveles y la presencia de Sebastien Loeb, nada testimonial y sí con mucha influencia. Aunque su apartado gráfico sea algo digno de hace años, muchos, termina siendo una experiencia de conducción muy satisfactoria gracias a la dificultad tanto del manejo de los coches como de las pruebas en concreto, habiendo que resaltar la variedad de las mismas. No es un juego sobresaliente, y de hecho, probablemente sea de difícil recomendacion a alguien que no sea fan de los rallies, pero quienes lo sean encontrarán un buen título, y sobre todo, un homenaje al mito que agradecerán muchísimo.