El 19 de Abril 2013 | 09:33
Todo el mundo que tenga ya unos años, recordará cómo hace años el génerod el "yo contra el barrio" era el género líder de las máquinas recrrativas para más de una persona, carro al que se subieron las Tortugas Ninja, Los Simpsons, X-Men y donde Capcom] y Konami brillaban. Por el otro lado, tenemos la serie de estrategia en tiempo real 'Sacred', que con tanta competencia en PC como 'Age of Empires', 'Starcraft' y 'Warcraft' entre otros, no termina de destacar ni de ser un nombre especialmente reconocido. ¿Qué pasa si juntamos lo expuesto anteriormente? Pues que nos sale 'Sacred Citadel' para PlayStation 3, Xbox 360 y PC desarrollado por los chicos de Southend Interactive.
Funciona bien, pero no es nada especial
Nada más ponernos a jugar al juego, nos encontramos con una serie de situaciones que nos recuerdan a otro juego: estamos en un bar y la aldea es atacada por una fuerza enemiga. Derrotamos a los enemigos que se nos aparecen y algún que otra vez dejan caer un arma con ciertas características como fuerza, tipo de arma y elemento... luego, nuestro personaje tiene unas habilidades únicas y cada uno tiene un estilo de juego ciertamente distinto, aunque funcionan casi igual... Los niveles son de ir de izquierda a derecha mientra sderrotamos a hordas de enemigos y más de un jefe final, pero entre ellos podemos visitar lugares pacíficos para comprar armas, pociones y demás equipamiento... ¿Alguien por un casual ha acabado pensando en Castle Crashers de The Behemoth? Vamos a darle el beneficio de la duda a 'Sacred Citadel', porque es imposible hacer un juego sin tener ciertas influencias de otras grandes obras.
Vamos con el primer punto, y el más importante: que se juegue bien. No hay más que ponerse a jugar para ver que efectivamente, el control funciona, aunque en los niveles más avanzados a veces los combos salen solos o no sale el que queremos. El combate es fluido, aunque peca de requerir muy poca estrategia para los enemigos comunes: atacar, derribar y acosar cuando estén caídos, de vez en cuando usar el ataque especial por si nos sentimos agobiados. Esto termina por volverse algo repetitivo, pero no deja de ser mínimamente entretenido. Luego llegan los combates contra los jefes de nivel que ya requieren algo más de preparación, estrategia y habilidad, aunque sea debido a que tienen golpes fuertes y de largo alcance. Lo que se puede decir, un juego beat em up de la vieja escuela como 'Streets of Rage' o 'Final Fight'.
Como era de esperar en estos juegos: poco a poco los enemigos son más fuertes y por ello nuestro personaje necesitará mejoras sí o sí. Por ello existe un muy recurrido sistema de subida de niveles y estadísticas para mejorar a nuestro personaje con la experiencia que conseguimos al derrotar a los enemigos y personalizar a nuestro héroe para que sea muy equilibrado os ea una máquina de blandir armas y arcos pero con muy poca defensa, por poner dos ejemplos. Lo mismo se puede decir de las armas y armaduras, las cuales como en cualquier RPG que se precie, no podremos equiparnos si nuestro nivel es bajo.
Este juego junta todas las buenas ideas que han surgido en los juegos del género, pero no por ello lo hace mejor que los demás. El principal problema es que el juego no irradia ningún atisbo de originalidad ni es una experiencia memorable, al contrario que pasa con el omnipresente 'Castle Crashers'. Además, su duración no es muy elevada y en tres sesiones de juego nos habremos terminado los cuatro actos principales, y el único atisbo de rejugabilidad es repetir las fases para conseguir los trofeos del juego.
DLCs con prisas
Estamos en la generación que ha puesto de moda los contenidos adicionales para descargar, y una de las prácticas más discutibles es que ya los haya desde el primer día, y ya la actualización nada más descargarse el juego el mismo día de su salida nos avisa. Por ahora hay cuatro contenidos adicionales, de los cuales tres de ellos son gratuitos y no son más que un nivel adicional para los actos 1, 2 y 4 que nos exigen haber superado el juego porque el nivel de los monstruos es equiparable a los del cuarto acto. El contenido descargable de pago ya es algo más sustancioso que los anteriores y crea historia a partir de una pequeña acción que sucede en el cuarto acto, aparentemente sin importancia.
Avisamos de que si la dificultad de los niveles gratuios era alta, la de este quinto acto adicional ya es bastante grande, y aunque tengamos un buen equipamiento, vamos a sufrir mucho. Sin embargo, se agradece un desafío así dado que en general, la curva de dificultad está demasiado bien equilibrada, lo que nos puede hacer el juego algo repetitivo.
Un estilo visual no muy rompedor
Cada vez está más de moda el uso del cel shading desde que empezase con el clásico 'Jet Set Radio' de Dreamcast ys e popularizase con 'The Legend of Zelda: The Wind Waker' para GameCube y el aclamado 'The Walking Dead' de Telltale Games. Es un buen estilo que hace que no se hace viejo tan rápidamente, pero hay que saber usarlo bien. En el caso de 'Sacred Citadel', su uso es bastante funcional. Le sienta bien y es agradable, pero no por ello es todo un referente, debido a lo estereotípico que resulta, como en muchos juegos de fantasía occidental llena de magia. A nivel técnico funciona bien y no se le pueden sacar fallos graves gracias a que todo se conjuga de buena manera, incluso han tenido el detalle de que el aspecto de nuestro personaje cambie según sus armas y armaduras.
La banda sonora no es algo muy digna de mención debido a que las músicas se repiten y hay poca variedad. No son malas composiciones, peor ninguna se queda pegada a la vabeza más de tres minutos. Un detalle que tiene es que está doblado al inglés y el reparto y las interpretaciones de los actores están bien conseguidos, salvo los pocos momentos en los que tratan de hacer algo de humor.
Conclusiones
'Sacred Citadel' no es el mejor juego del género debido a que no tiene nada que lo haga destacar especialmente frente a sus más directos competidores: 'Castle Crashers', los relanzamientos de 'Streets of Rage' y más. Puede ser el agrado de aquel que terminase 'Castle Crashers' y quiera algo más. Y sentimos mencionar mucho el juego de The Behemoth, pero es que a veces parece un mod del mismo con algunos añadidos y niveles poco inspirados. Pero insistimos en que no es para nada un mal juego y quien lo juegue esperando un beat em' up multijugador, no se va a decepcionar fácilmente.
Lo mejor:
La curva de dificultad está bien ajustada. El multijugador local funciona bastante bien.
Lo peor:
Es de lo menos original que te puedes encontrar teniendo muchas alternativas tanto actuales como nostálgicas para descargar. ¿Solamente tres jugadores a la vez y no cuatro?