'Room 104': La nueva serie de HBO que no vas a querer perderte

Los hermanos Duplass, creadores de series ya consideradas de éxito como 'Togetherness' o 'Animals', se han lanzado a la piscina de la mano de HBO para crear 'Room 104', una serie que bien podría haber escrito el propio Edgar Allan Poe en según qué momento de su carrera.

"Estas son las normas: episodios de media hora sin ninguna conexión entre sus historias, sin unidad de género, rodados en tres días con un equipo mínimo y siempre en la misma habitación, la 104", le contó Mark Duplass al diario El País. Las normas, pues, son muy claras y no dejan el más mínimo atisbo a la duda. El resultado de haber seguido estas normas son pequeñas píldoras de frenetismo, paranoia y la sensación de haber visto algo que no tiene ni pies ni cabeza; al menos, esa ha sido mi sensación al haber visto el primer capítulo.

'Room 104' pretende romper con todo lo que ahora mismo conocemos en cuanto a series de televisión. Se acabaron los capítulos de entre cuarenta y cinco minutos y una hora de duración, donde para seguir la trama tienes que ir viendo capítulo tras capítulo. Es muy parecido a lo que hace 'Black Mirror' con sus capítulos, con historias independientes, pero estas sí que tienen un hilo conductor en común (lejos de lo polémico de la trama), que es la habitación 104.

En cuanto a la trama que van a tratar, se supone que pretenden alcanzar algo entre el realismo dramático y una comedia poco habitual, algo que haga que el espectador se pregunte qué acaba de ver y qué había de real en ello. Con el primer episodio, desde luego, lo han conseguido. Ahora falta por ver si conseguirán que esto se siga sucediendo en los once episodios restantes. La serie se irá emitiendo sábado tras sábado en HBO, y estará también disponible en HBO España, donde ya se encuentra subido el primer episodio.

Una habitación como eje conductor

El primer episodio se publicó este sábado pasado, y ya ha cosechado muy buenas críticas. Montar una historia completa en tan solo treinta minutos y conseguir que esta tenga tanto introducción como nudo y desenlace puede resultar bastante complicado, sobre todo si tenemos en cuenta a lo que estamos acostumbrados por regla general. Nada de alargar las tramas al máximo para que dure todo lo posible; breve, conciso, claro, sin rodeos.

Según los hermanos Duplass, "es una invitación al espectador para que confíe en nosotros y se deje sorprender cada noche por algo diferente. Que en lugar de tener que hacer los deberes para ponerse al día con la serie que le gusta o darse el atracón tragándose de una tacada todos los episodios, se apunte a una noche de sexo casual, y espero que satisfactoria, en la habitación 104". La habitación de los Duplass está totalmente ambientada como si de un motel estadounidense se tratara; dos camas pequeñas son más que suficientes para dar contexto a historias que van más allá de un simple decorado.

Los moteles de este tipo son lugares de paso, emplazamientos donde tienen lugar miles y miles de historias diariamente. En este caso, lo que pretenden hacer los hermanos Duplass con 'Room 104' es transmitirnos precisamente esto, hacernos ver que detrás de esas sábanas hay miles de vidas que nosotros estamos obviando, pasando por alto.

Los capítulos son, justo como ellos señalan, como una "noche de sexo casual". Conoces a personas que te van a acompañar durante un breve trayecto de tu vida, que no van a ir más allá, y cuyas historias no conocerás completas jamás. Les darás treinta minutos de tu tiempo, como si de un polvo rápido se tratara, y continuarás con tu vida como si nada.

Las historias prometen. Mark ha escrito siete de los doce capítulos, sacándolos de lo que él mismo denomina "el cementerio Duplass". Es decir, ese lugar donde entierra las ideas que no dan para más, que no serían capaces de extenderse durante una temporada completa, por ejemplo.

Ralphie, el protagonista del primer episodio

Ya está disponible en HBO España el primer episodio de 'Room 104', 'Ralphie'. Todo comienza con esa extraña sensación de que estamos a punto de ver algo que nos va a sorprender, algo que no nos esperamos ni por asomo. Y así es. Una niñera llega a la habitación 104 de un motel, y se presenta al padre del niño que va a tener que cuidar durante las siguientes horas. Y hasta aquí podemos leer sin que sufráis ningún tipo de spoiler inesperado.

La calidad de las imágenes no deja nada que desear, al igual que tampoco lo hace la calidad del sonido ni de los actores. Hay una escena en particular en la que el juego con la simetría y la asimetría es especialmente interesante; mientras que se mantiene una simetría absoluta entre las dos camas, la lámpara está descuadrada. No se puede decir a ciencia cierta si eso está hecho a propósito o ha sido un pequeño fallo... Pero la sensación de esa imagen es increíble. El sentir que todo debería estar bien pero hay algo que, inequívocamente, está mal. Es como presentir lo que vendrá a continuación.

'Room 104' es una serie que se aleja de lo que estamos acostumbrados, pero que, sin duda, dará de qué hablar. Si continúa tal y como ha estado hasta ahora, seguramente conseguirá la atención del público. Sus episodios breves y su forma de estructurar la trama te permiten disfrutar de estas píldoras de misterio de forma ocasional, sin sentirte atado a la serie de ninguna manera; no hay mejor comparativa para 'Room 104' que el sexo ocasional. Si este sexo es placentero o no dependerá ya mucho de la persona, y del episodio en cuestión.