Las comparaciones son odiosas, pero Ratlop Asia ha caído en su propia gracia. Con 'Rocketbirds: Hardboiled Chicken' ha intentado reírse de otros pájaros enfadados que triunfan allá donde pisan pero no contaba con el ingrediente estrella del triunfo de 'Angry Birds': la originalidad.
El juego de Rovio tiene la sencilla premisa de lanzar pájaros contra unos cerdos verdes, pero era algo que no habíamos visto nunca, y fue la clave de su éxito. 'Rocketbirds' falla en eso: son más pájaros cabreados en una fórmula tan típica que no llega a llamar lo suficiente la atención.
Escenarios en 2D con un par de alturas en el que tendremos que ir recorriéndolos eliminando a todos los enemigos a punta de pistola. Con un poco de puzzle (buscar tarjetas para abrir puertas) y alguna fase menos usual mientras volamos con un jet, en esencia eso ofrece el juego.
Remarcable música y dibujos
Los dibujos son bastante graciosos, al menos en eso se nota un poco de trabajo, y la banda sonora de New World Revolution le da un poco de interés a un juego que no ofrece más que un rato de entretenimiento. El haber salido directamente en PlayStation Network es algo lógico, nos encontramos con un título que puede suponer un poco de interés para tardes muertas, pero no puede aspirar a mucho más.
La dificultad es bastante accesible, así cualquier tipo de público puede aprovechar la oportunidad de soltar unos cuantos disparos sin necesidad de gastar mucho dinero o requerir mucho tiempo para cogerle el ritmo. Sumado a su humor, que puede ser su principal punto a destacar, no se puede negar que resulta algo divertido sin mayores pretensiones.
Por suerte el modo cooperativo alarga la vida ya de por sí extensa de la trama principal. Podremos jugar dos personas a la vez en la misma consola y la historia cambiará ligeramente para este tipo, aunque los escenarios sean los mismos.
Siempre resultará más entretenido disparar en compañía, y el cambio es bastante cómodo, ofreciendo la posibilidad de hacer cosas que en la historia principal no podríamos gracias a poder subirnos uno encima del otro y saltar a lugares más altos.
A pesar de lo fácil que es manejar el juego en solitario, los saltos por parejas no son tan intuitivos. Además, la dificultad no aumenta mucho con respecto a la historia principal y contando con ayuda no haremos tardaremos en recorrer los pasillos y junglas.
Pingüinos algo lentos
Su sencillez permite convertirlo en algo ágil, sólo empañado por alguna IA del enemigo, que responden con algo de lentitud y pueden suponer un auténtico muro infranqueable en la ciudad de Albatrópolis, pero no por duros sino por entrar en un bucle del que no podemos escapar. Ahora bien, nunca termina por quitarse esa sensación de juego para móviles.
En definitiva, 'Rocketbirds: Hardboiled Chicken' nos presenta un rato lleno de acción con pájaros realmente cabreados, con un entretenido modo cooperativo y buena ambientación. Sin embargo, ni termina por ser un juego muy largo ni llegará a calar lo suficientemente hondo para pasar tiempo entre las aves rebeldes.