Desde hace décadas, Nintendo ha mantenido una relación muy estrecha con los minijuegos. A través del prisma que proyecta el presente podríamos considerar perfectamente que la cotizada familia de "maquinitas" 'Game & Watch' forman parte de este tipo de experiencias de juego, tan breves como amenas, pero sobre todo adictivas. Pese a contar con pantallas monocromáticas, estos "juguetes electrónicos" ofrecían una presentación exquisita para la época gracias a lo bien definidos y diseñados que estaban sus personajes, siendo la mayoría de ellos simpáticos muñecos de color negro y estilo cartoon que hoy en día conocemos por el original nombre de Mr. Game & Watch. Todos estos conceptos de juego breve, adictivo y con diseños muy cuidados los recoge hoy en día, con perdón de los 'WarioWare', la franquicia 'Rhythm Paradise', cuya cuarta entrega, 'Rhythm Paradise Megamix', podemos disfrutar desde hace poco en Europa.
Humor, música y ritmo
Puede que para algunos se trate de una serie desconocida, sin embargo estamos ante la clara prueba de que la calidad no tiene que ir siempre ligada a la popularidad. Cada una de sus entregas nos ofrece decenas de minijuegos musicales donde tendremos que medir los tiempos y pulsar el botón en el momento indicado para así realizar una acción exitosa que nos permitirá conseguir una mayor puntuación.
Nuevos títulos y viejos conocidos
Como su nombre indica, 'Megamix' es un título que recoge y mezcla. En un solo cartucho de muy goloso precio podemos encontrar un colorido cóctel tanto de minijuegos totalmente nuevos como otros procedentes de los anteriores títulos de la franquicia: 'Rhythm Tengoku' de GBA y su versión arcade, 'Rhythm Paradise' de DS y 'Rhythm Paradise Fever' de Wii. En total tenemos 100 minijuegos, 70 procedentes de títulos anteriores, 20 totalmente nuevos y 10 adaptados y actualizados tanto a 3DS como a los tiempos que corren.
La falta de novedades puede suponer un inconveniente a los fans de toda la vida que tengan fresca alguna entrega. Es cierto que todo se ve en una portátil que cuenta con mejor resolución y luce más bonita, pero a nivel jugable puede suponer un lastre que, por otra parte, queda minimizado tanto por el bajo precio de lanzamiento del juego como por su modo historia.
No os voy a engañar, el modo historia, pese a ser una novedad destacable de esta entrega, es muy sencillo y básico, volcando todo su peso tanto en lo peculiares que resultan los personajes con los que nos vamos encontrando como en sus necesidades. Pero tampoco encajaría otro tipo de historia más elaborada, pues el universo 'Rhythm Paradise' es así, sencillo, amigable y con un humor muy blanco y transparente.
Una vez superado el modo historia, podremos hacer frente a los minijuegos de manera individual con la intención de conseguir mejores puntuaciones y obtener un resultado lo más perfecto posible. Conforme mejor vaya la partida, más monedas se recibirán, las cuales sirven para ser canjeadas por objetos coleccionables y minijuegos adicionales.
Generoso y bueno para el bolsillo
El juego permite que varias personas compartan cartucho gracias a los cuatro slots de guardado existentes, una función esencial que no siempre es incluida y que permite a cada miembro de la casa jugar su propia partida de manera individual. Además de esto, contamos con desafíos streetpass, así como multijugador con modo descarga para pasarlo en grande tanto con familiares como con amigos. Lo mejor de todo es que tan solo hace falta un cartucho para librar partidas cooperativas entre varias personas.
Deleitando la vista y el oído
De vuelta al apartado visual, contamos con una mezcla de varios estilos que van desde un refinado pixel art hasta escenarios poligonales, o desde minijuegos en blanco y negro hasta experiencias a todo color. Las animaciones también son bastante diversas dependiendo del videojuego, pero lo importante es que todos estos elementos aparentemente distintos logran, en su conjunto, ofrecer una sensación de homogeneidad a la vez que destilan buen gusto.
Otra interesante novedad la tenemos en la pantalla inferior de la consola durante el desarrollo de un minijuego. Se trata de una función que va marcando mediante efectos si nos hemos adelantado, atrasado o, por otra parte, hemos sido precisos a la hora de marcar los ritmos. Entre otras de las bondades configurables del juego se encuentra la opción de jugar al modo tradicional -botones- o al modo DS -stylus-.
Tratándose de un juego musical no extraña que su apartado más sobresaliente sea el musical. Esto nos permite deleitarnos con temas instrumentales y vocales pertenecientes a distintos géneros mientras en pantalla se nos muestra un escenario pop minimalista que desprende un humor de lo más simpático. Desde "quillos" que buscan perfeccionar sus dotes en el kárate golpeando balones y macetas hasta extraterrestres declarados fans del arroz con cerdo que buscan mandar un mensaje de agradecimiento al Planeta Tierra.
Recomiendo encarecidamente jugar utilizando cascos, puesto que la experiencia cambia radicalmente, mejorando no solo la precisión sino también pudiendo deleitarnos mucho mejor con todas y cada una de las pistas musicales disponibles en el juego. Además, para los amantes de la música, entre las opciones disponibles de compra con monedas del propio juego se encuentra la de ir desbloqueando pistas que podremos escuchar en el museo del juego.
En esta ocasión, 'Rhythm Paradise Megamix' permite escoger tanto la versión japonesa como la versión occidental de las canciones. De los pocos fallos que pueda tener el juego, este es uno de ellos, y es que nos encontramos con que la versión occidental solo tiene dobladas y adaptadas aquellas canciones vocales que aparecieron en Wii y DS, el resto, o bien muestran voces en inglés o directamente suprimen el audio. Es por ello que, por mucho que me duela, ya que las canciones en castellano son maravillosas y están muy bien adaptadas, recomiendo usar la opción de juego con voces originales una vez haya sido desbloqueada.
Que no os engañe su inocente apartado. 'Rhythm Paradise Megamix' es un juego muy sencillo a la hora de dar los primeros pasos con él pero que acaba resultando ser todo un desafío si queremos dominarlo por completo. En esta recta final de año uno de los caprichos imprescindibles para 3DS es este económico y brillante juego que demuestra una vez más que el sello Nintendo está a años luz por delante de la competencia en cuanto a diversión y trato a los fans.