PlayStation llegaba en Europa con un grupo reducido, pero selecto, de títulos que se convirtieron en inolvidables íconos de la consola. Uno de estos grandes juegos fue 'WipEout', que nos proponía viajar al futuro para saber cómo serían las carreras el día que la humanidad hubiese dejado por fin atrás la rueda. Un año más tarde, la exclusividad del juego con la consola de Sony llegaba por sorpresa a su fin, y las veloces naves antigravitatorios aterrizaban en Sega Saturn para asombro de todos junto con otro título de lanzamiento de PlayStation hermano del juego que hoy nos ocupa, ese era nada menos que 'Destruction Derby'. Como veis las guerras de exclusivas no son ni mucho menos cosa de ahora.
¿Quién necesita ruedas?
En mayo de 2018 se hacía público uno de los secretos mejor guardados de la historia; fue entonces cuando salió a la luz que muchos de los objetos voladores no identificados que la gente aseguraba haber visto en el cielo durante décadas, eran en realidad experimentos de vehículos antigravedad. Sin embargo esta asombrosa tecnología, fue rápidamente tachada de insegura por diferentes órganos gubernamentales, lo que la llevó a una época de ostracismo durante décadas. Por suerte un grupo rebelde de científicos conocidos como "La comunidad AG", continuó investigando en secreto, y así lograron crear el vehiculo experimental "Nx1000", que demostró ser totalmente seguro y eficaz durante unas pruebas en el desierto de Nevada. Los años de mentiras del gobierno quedaban ahora en evidencia, y la antigravedad por fin comenzaba a ser reconocida como merecía. Pero para popularizar esta prometedora tecnología es necesario acercarla al gran público, y para ello se creó la "Liga de Carreras F3600", una competición donde pilotos de todo el mundo deslumbrarían a los espectadores con las veloces maniobras de estas naves antigravitatorias. En tan solo unos años, la popularidad de esta competición había logrado superar a la de eventos como los Juegos Olímpicos, o la Copa del Mundo de Fútbol. Es ahora cuando nos toca a nosotros demostrar de qué somos capaces con estos juguetitos, así que solo queda ponerse a los mandos y comprobar si podemos dominar la antigravedad.
20 años hace ya desde que las naves de 'WipEout' arrancasen por primera vez sus motores, y sorprendentemente aun siguen conservando su capacidad para enganchar. No es nada fácil que un juego de carreras aguante el paso del tiempo, no todos los logran, solo aquellos que tenían algo especial. Y es que si nos ponemos en la actualidad a los mandos de este título, aun seremos capaces de sorprendernos con su fluidez, su sensación de velocidad, y las geniales físicas que recrean la antigravedad.
Es más fácil llegar a comprender lo que acabó siendo PlayStation sabiendo que debutó con juegos como este, en el que los chicos de Psygnosis demostraron su buen hacer tal y como hicieron también con 'Destruction Derby'. En la memoria de los jugadores más veteranos quedaron aquellos primeros anuncios donde estos grandes de la velocidad eran protagonistas. Curiosamente ambos acabaron llegando a Saturn tan solo un año más tarde, y lo hicieron prácticamente a la vez.
La propuesta de 'WipEout' recuerda poderosamente a la de 'F-Zero', naves antigravedad compitiendo a toda velocidad en una carrera donde se permite cierto nivel de juego sucio. Sin embargo el título de Psygnosis logra aportar su propia personalidad, más seria que la del clásico de Nintendo. Y es que 'WipEout' logra con bastante acierto hacernos sentir que estamos participando en una carrera futurista, como si fuera la Formula 1 de dentro de unas décadas.
La trama del juego, las asociaciones que organizan las carreras, los patrocinadores, los equipos, los pilotos, los circuitos, etc. Todo ello recrea una atmosfera futurista muy conseguida, sin olvidarnos por supuesto de la impagable banda sonora techno, que redondea este ambiente del futuro con temas realmente geniales. Quién sabe si algún día serán así las carreras, pero no cabe duda de que pudieran serlo perfectamente.
Al comenzar la partida dispondremos de varios modos, que vienen a ser los habituales en este tipo de juegos. Lo que vendría a ser el "modo GP" está dividido en dos clases distintas; la clase "Venom" para principiantes, y la clase "Rapier" para expertos. Solo podremos acceder a la segunda categoría una vez hayamos superado la primera, y al final nos estará esperando un desafío final en un espectacular trazado situado en Marte. También encontramos el clásico modo contrarreloj, ideal para picarse con los amigos.
Superficie: Desconocida
Cada una de las pistas tiene sus propias características, y recibiremos información sobre ellas durante la pantalla de carga. Estas pistas pueden ser endiabladamente enrevesadas y atacar nuestro sentido del equilibrio con sus pendientes abruptas, abismos, y locos cambios de rasante. Aquí no bastará con saber girar, si no también ayudará saber controlar el balanceo de la nave para aprovecharnos de su aerodinámica. Para ello podemos pulsar arriba y abajo en el pad, controlando así hacía dónde apunta el morro de de nuestro vehiculo.
Para tomar las curvas más cerradas, será necesario saber utilizar los aerofrenos de la nave, que se controlan con los botones superiores. Si queremos parar deberemos pulsar ambos a la vez, mientras que pulsando solo uno haremos girar la nave más bruscamente, como una especie de "derrape". En las pistas también habrá que afrontar vertiginosos saltos, en los que nuestro control de la nave en el aire puede suponer ganar unos segundos, o caer al vacío y tener que ser rescatados por la nave de asistencia.
Durante las carreras contra otros competidores podremos usar armas y objetos especiales al más puro estilo 'Mario Kart', para recibir estas ayudas será necesario pasar sobre un panel especial situado en la pista, que será el encargado de activar estas mejoras en nuestra nave. Disponemos de turbos, cohetes, escudos, misiles teledirigidos, e incluso minas. Usar adecuadamente estos objetos nos puede dar gran ventaja, pero tened en cuenta que los rivales también pueden usarlos.
Además de los paneles de ítems, en la pista encontraremos flechas especiales que nos dan impulso al pasar sobre ellas. Naturalmente es recomendable pasar sobre el mayor número posible de estos aceleradores, sin embargo a veces es recomendable evitarlos para no zamparnos una pared. El choque contra los muros nos hará perder un tiempo muy valioso, por lo que habrá que saber bien como trazar cada curva como si fuese un juego de coches normal.
Gráficamente hay que quitarse el sombrero, pues para ser uno de los primeros títulos de la consola, luce realmente bien. Si, encontraremos algo de popping en el horizonte, pero se le perdona debido a las circunstancias. Tanto los circuitos como las naves están magníficamente recreados, y hacen gala de diseños coloristas e imaginativos. Redondeando todo esto nos encontrábamos una espectacular intro CG que nos daba la bienvenida al juego.
El control responde bien, pero al principio puede ser algo difícil de dominar debido al gran cuidado con el que están recreadas las físicas antigravitatorias. No podemos esperar que nuestra nave se comporte como un coche, de modo que tendremos que calcular su desplazamiento como vehiculo aéreo que es. Las primeras carreras pueden ser un poco frustrantes, pero en cuanto le cojamos el truco no podremos parar de jugar.
¿Y tu de qué planeta eres?
En cuanto a las diferencias entre versiones, mayoritariamente son muy similares, con un aspecto gráfico casi idéntico. Los únicos cambios afectaran a los típicos efectos de transparencias ausentes en la versión de Saturn. El framerate en la consola de Sega es un poco menos fluido que en la de Sony, sin embargo el control es un poco mejor en la adaptación a Saturn, pues por ejemplo los muros ya no serán tan "pegajosos". Además la versión de Saturn es compatible con el volante 'Arcade Racer', por si queréis algo más de realismo.
En PlayStation encontramos un modo versus para dos jugadores, sin embargo dicho modo solo es accesible por medio del cable link, lo que requiere dos consolas, dos juegos, y dos televisores además del mencionado cable. Esta opción no está presente en la versión de Saturn, debido a la ausencia de cable link en este sistema. Ninguna de las dos versiones permite jugar a pantalla partida, lo que es una verdadera lástima.
Para compensar la falta del modo versus, la versión de Saturn incluye tres temas musicales exclusivos que redondean aun más la ya de por sí genial banda sonora. En este aspecto los usuarios europeos podemos sentirnos afortunados, pues las versiones PAL del juego incluyen más temas musicales. La única forma de acceder a toda la banda sonora creada para el juego es usar la versión PAL de Saturn, algo quizá muy a tener en cuenta por los más melómanos.
Además de las versiones para PlayStation y Saturn, existió una tercera para MS DOS que fue publicada entre ambas. Esta versión es prácticamente idéntica a la de PlayStation, lo que unido a la enorme dificultad para encontrar una copia hoy en día y hacerla funcionar en un PC actual, hace más factible buscar directamente el de PlayStation. Podéis descargar dicha versión desde la Store y disfrutarla en vuestras PS3, PSP, o PS Vita. De modo que no hay queja posible a la hora de jugarlo en la actualidad. Si lo que queréis es el disco original, es bastante fácil de conseguir, y además podréis jugarlo en cualquier PS2 o PS3 gracias a la retrocompatibilidad con PSX.
La versión de Saturn es bastante más difícil de encontrar, aunque sus precios no son demasiado elevados. Si sois usuarios de esta injustamente incomprendida consola de Sega, no os puede faltar este título en la colección, especialmente si os gusta el género al que pertenece. En cuanto a la versión de MS DOS, ni os molestéis en buscarla, pues es toda una rareza reservada solo a los "retro-peceros" más extremos.
Velocidad, adrenalina, diversión, y jugabilidad. Se dan la mano en un juego de carreras que ha soportado tremendamente bien el paso del tiempo. Un verdadero imprescindible para los amantes de los juegos de carreras, y una más que digna alternativa al genial 'F-Zero'. Destaca su estupenda recreación de un futuro perfectamente plausible, donde la pasión por las carreras ha sido llevada a un nuevo nivel.