'Vectorman' llegó tarde en la vida de Mega Drive, allá por 1995 cuando la consola de Sega ya le había pasado el testigo a Saturn. Sin embargo un año más tarde llegaba a las tiendas la secuela de aquel inolvidable run and gun, tan apurada de tiempo que solamente vería la luz en América, dejando al resto del mundo con la miel en los labios. Hubo que esperar varios años hasta que diferentes recopilatorios de Mega Drive nos brindaron la posibilidad de disfrutar al fin de esta magnifica secuela
De basurero espacial a héroe
Tras derrotar al tiránico Warhead, el bueno de Vectorman retoma sus quehaceres diarios como recogedor de basura a bordo de su nave espacial. Sin embargo esta tranquila rutina iba a romperse con el sonido de la alerta de aproximación de un misil de origen desconocido, que antes de que nuestro héroe pueda reaccionar, impacta contra la nave dejándola hecha polvo. De este modo Vectorman se precipita a la Tierra preguntándose quién demonios le habría atacado así a traición, pero antes de que logre tomar tierra, es atacado por unas misteriosas criaturas mutantes con forma de insectos gigantes. ¿De dónde han salido estos bichos? ¿Estarán relacionados con aquel dichoso misil? Estas preguntas son excusa más que suficiente para que nuestro verdoso amigo entre en acción una vez más para salvar nuestro planeta. ¿Qué tal si le echamos una mano?
Hay un viejo dicho que dice que si algo funciona es mejor no tratar de arreglarlo, y eso es justo lo que hicieron los chicos de Blue Sky. El primer 'Vectorman' había sido todo un éxito en crítica, con su estupenda mezcla de acción y plataformas, y eso es justo lo que encontraremos en su secuela. Misma jugabilidad, mismos graficazos, mismo estilo, y misma diversión. Una segunda parte continuista, pero sin duda alguna muy eficiente.
Cualquier que disfrutase con su predecesor, se lo pasaría en grande desde el primer minuto con esta segunda parte. De hecho incluso el control es prácticamente el mismo que en el anterior, pudiendo correr, saltar, y disparar para superar cada uno de los niveles. No obstante 'Vectorman 2' no se limita solo a repetir sin más, ya que añade nuevas transformaciones para el protagonista, cada una con su propio manejo y capacidades.
Esto hace que el juego no resulte repetitivo en ningún momento, y es un buen ejemplo de que no porque una secuela sea continuista en sus bases, eso signifique automáticamente que pierda interés por falta de originalidad. Ya desde la intro que nos da la bienvenida, seremos deslumbrados con unos estupendos gráficos prerenderizados que han envejecido sorprendentemente bien comparados con los de otros juegos similares de la época.
Visualmente resultón
Y es que los chicos de Blue Sky diseñaron una curiosa técnica gráfica que consiste en construir el personaje a base de distintos sprites separados, haciendo que los hasta 23 sprites distintos componen el cuerpo de Vectorman se muevan al unísono en perfecta armonía, lo que da como resultado una fluidez pocas veces vista. Todo esto con los mencionados gráficos prerenderizados que tan de moda estaban entonces.
El aspecto robótico del protagonista, y el insectoide de los enemigos, casan muy bien con este tipo de gráficos. Lo mismo ocurre con los descomunales jefes de final de fase, que nos esperan al término de cada nivel para deslumbrarnos y ponernos las cosas aún más difíciles. Además los escenarios están repletos de detalles, e incluso podremos sorprendernos con algunos asombrosos efectos de luz, como cuando disparamos nuestra arma en los oscuros túneles del primer nivel.
Dichos niveles ofrecen buenas dosis de exploración, al igual que en su predecesor, teniendo por ejemplo el reto adicional en cada fase de conseguir recolectar todos los fotones que hay esparcidos por el nivel, lo que de paso ayuda a la rejugabilidad. Además el juego recompensa al jugador explorador con ítems de todo tipo, incluidos poderes especiales para el protagonista, como el de transformarse en insecto copiando las habilidades del enemigo.
Lamentablemente este espectáculo visual pasó algo desapercibido en su día, deslumbrado por los gráficos de las consolas de nueva generación. Sin embargo en la actualidad podemos asombrarnos con ellos y reconocer su mérito, ya que exprimen muy bien el potencias de la máquina de 16 bits de Sega. De hecho la compañía lo utilizaba como reclamo para rivalizar con los populares 'Donkey Kong Country' de Super Nintendo, que empleaban gráficos similares.
El baile del robot
La banda sonora también sigue a pues juntillas el estilo de su predecesor, incluso remixeando algunos temas. Dichas composiciones tienen un marcado estilo tecno que casa a la perfección con el ambiente general del juego y con su protagonista. También escucharemos algunas voces digitalizadas provenientes de Vectorman, las cuales se aprovechan de la condición robótica del protagonista para justificar su compresión.
Al igual que en su precursor, el nivel de dificultad va subiendo bastante conforme avanzamos, lo que garantiza una duración ciertamente aceptable y muy a la vieja usanza. Tenemos distintos niveles de dificultad para elegir en las opciones, pero incluso en el más bajo tendréis que ponerle empeño para conseguir acabarlo. Por suerte no se trata de una dificultad tramposa que nos crispe los nervios, si no que si fallamos sabremos que ha sido por nuestra falta de pericia.
Como dato curioso, antes de lanzarse el juego se inició un concurso en el Sega Channel el servicio online de Sega en América. Dicho concurso proponía a los participantes dibujar arte original del juego y enviárselo a Sega, tras lo cuál se escogería a un ganador que no solo se llevaría el juego gratis a su casa, si no que además vería su nombre y su dibujo representados en el menú de opciones del propio juego.
Y este no fue el único concurso asociado a 'Vectorman', pues ya con la primera entrega Sega tiró la casa por la ventana ofreciendo jugosos premios en metálico para aquellos que lograsen terminar el juego y que además tuviesen la suerte de poseer una de las copias premiadas del mismo. El gran premio además daba acceso a aparecer en uno de los peculiares anuncios publicitarios que la compañía empleaba en la época.
Intentando regresar
El legado de 'Vectorman' estuvo a punto de extenderse con una tercera entrega que por desgracia se canceló, al igual que un intento de resucitar la franquicia años más tarde en PlayStation 2. En tiempos más recientes se barajó la posibilidad de incluir al protagonista en el juego 'Sonic & All-Stars Racing Transformed', pero por desgracia dicha idea nunca llegó a materializarse.
Para poder disfrutar de este segundo y último 'Vectorman' en Europa, tuvimos que esperar hasta la llegada del recopilatorio 'Sonic Gems Collection' para PlayStation 2 y Game Cube, donde podíamos desbloquearlo como extra junto con su predecesor. Tras esto, 'Vectorman 2' ha ido acompañando a la primera entrega en diversos recopilatorios y reediciones de Mega Drive para consolas como PS2, PSP, PS3, o 360, así como en la Consola Virtual de Wii y en Steam.
Si queréis hacerlos con el cartucho original para añadirlo a la colección, sabed que se trata de un juego bastante difícil de conseguir especialmente aquí en Europa. También es necesario advertir que salió a la venta en caja de cartón, como tantos otros de los últimos juegos de Genesis, lo que complica aún más la cosa de encontrar una copia en buen estado. El cartucho suelto se puede importar por un precio bastante asequible, pero si lo queréis completo vais a tener que desembolsar como mínimo unos 60 euros.
'Vectorman 2' es sin duda uno de los mejores run and gun para Mega Drive, una joya a la altura de su predecesor que ningún fan del género debería dejar de probar. Su espectacular apartado gráfico y su jugabilidad repleta de acción, ofrecen una mezcla ante la que es difícil resistirse. Toda una joya 100% recomendable para cualquier usuario de la consola de 16 bits de Sega, o de cualquier otro sistema posterior donde haya sido reeditado.