El 2 de Noviembre 2014 | 17:25
A finales de los 80 y principios de los 90, Nintendo ejercía un control bastante severo sobre las third parties aprovechándose de su posición dominante en el mercado. Esta situación empujaba en muchos casos a la competencia a buscar alternativas para nutrir los catálogos de sus sistemas con juegos populares del momento. En 1992 Sega decidió, con la ayuda de SIMS, que quería tener 'Castlevania' en sus consolas, con o sin el propio 'Castlevania'. El resultado fue este juego que hoy nos ocupa y que llegó a Master System y Game Gear. Dos años más tarde Sega por fin lograría que Konami trajese 'Castlevania' a sus consolas, pero hasta entonces, esta era la única opción si queríamos combatir vampiros en nuestra consola de Sega.
El Támesis de tiñe de rojo
Nos encontramos en el Londres de la época victoriana, la vida diaria cotidiana transcurre con normalidad, únicamente interrumpida por los ocasionales y brutales asesinatos de Jack el Destripador. Sin embargo esta amenaza en la sombra parece estar más activa de lo habitual, apareciendo cadáveres de personas de todo tipo y clase social en lugar de las habituales victimas de este siniestro individuo. La policía está desconcertada por este cambio de patrón del psicópata, pero el reputado Dr. Ferdinand Social sospecha que hay algo más moviéndose entre las sombras. Este investigador paranormal inicia sus indagaciones acudiendo a consultar a su compañera de investigaciones misteriosas, Miss Julia Arkham, una experta en ocultismo que al parecer también sospechaba que algo más estaba pasando. Pero cuando el Dr. Social se dirige a la casa de Miss Arkham, se encuentra a su buen amigo Jonathan Harker esperándole con una hoja de papel en la mano. Según parece Miss Arkham ha sido raptada, y ese papel misterioso es una nota dejada por ella donde advierte del regreso de un poderoso vampiro que sería el causante de estas extrañas muertes. El Dr. Social consulta a los espíritus con su tabla de Ouija a fin de conocer la identidad de ese ser maligno que ha secuestrado a su colega y amiga, el ser que además esta esparciendo el mal por las calles londinenses. La tabla le da continuos mensajes de peligro y le indica un punto lúgubre donde comenzar la búsqueda, pero lo que hace que el Dr. Social palidezca es el nombre de ese vampiro... ¡Drácula! ¡El maestro de las tinieblas en persona!
Bastaría con un simple cambio de nombre para que este título pasase a pertenecer a la saga 'Castlevania' sin que nadie se diese cuenta, y es que el parecido es tremendo. El mismo sistema de juego, el mismo estilo en la distribución de escenarios, mismo gameplay, y por descontado que misma temática. Pero todo ello aprovechándose de la ventaja de hardware que ofrecían Master System y Game Gear frente a sus rivales equivalentes de Nintendo, lo que da como resultado un 'Castlevania' "bastardo" muy digno que hará las delicias de los fans de esta saga, especialmente si sienten afinidad por los 8 bits.
Sin embargo 'Vampire: Master of Darkness' (resumido a 'Master of Darkness' aquí en Europa) también aporta su granito de arena personal, con una jugabilidad muy bien pulida que se hace algo menos frustrante que la del título de Konami, pero sin renunciar por ello a la dificultad desafiante. Esta dificultad está muy bien ajustada, y engancha sin remisión en los primeros niveles con un ritmo "suave", para ir ofreciendo después un reto mayor.
Gráficamente el juego luce realmente bien, la ventaja en el color de estas consolas frente a sus rivales se emplea hábilmente con tonos sobrios para mantener un aspecto serio y alejado de colores chillones. Los escenarios muestran una gran variedad y cambian de ubicación de un acto a otro de los cinco niveles que componen el juego. Puede que esta cifra de fases no parezca muy alta, pero gracias a que están divididos en varios actos, el juego no se nos hace corto, más aun su sumamos su dificultad.
Desenfunda tu crucifijo
En cuanto al control, disponemos de un botón para saltar y otro para atacar, nada más simple pero efectivo. Contamos con una barra de salud que nos permitirá recibir varios impactos antes de perder una vida, y también disponemos de un pequeño inventario de dos huecos donde almacenar las armas que vayamos encontrando. Al principio solo tendremos una modesta daga, pero después podemos sumar otras armas a nuestro arsenal anti-vampiros, como espadas, hachas, e incluso una pistola con 16 balas de plata.
Para encontrar estas armas y otros ítems deberemos destruir unas máscaras flotantes de color blanco que hay a lo largo de los escenarios. Estas máscaras sustituyen a los típicos candelabros de la saga 'Castlevania', con la particularidad de que no aparecen con tanta frecuencia, por lo que no tendremos esa peculiar sensación que ofrece la saga de Konami de estar luchando más contra un ejército de velas, que de no-muertos. Por cierto, uno de los ítems que encontraremos son unas esmeraldas de poder que hacen desaparecer a todo enemigo en pantalla, curiosamente estas esmeraldas guardan un tremendo parecido con las que aparecían en el primer 'Sonic the Hedgehog' de estas mismas consolas. ¿Casualidad, o guiño?
Deberemos tener cuidado al recoger nuevas armas, pues nuestro limitado inventario reemplazará una de las que tengamos por la nueva que recojamos, de modo que no es recomendable ir recogiendo todo ítem que veamos. Nadie quiere cambiar una pistola por una daga, así que fijaos bien en lo que se muestra en la imagen del ítem antes de recogerlo. Ir bien equipado nos ayudará y mucho cuando nos enfrentemos a los jefes de final de fase, que nos estarán esperando en el último acto de cada nivel.
Los enemigos son variados y representan todo tipo de fauna maligna habitual de estos juegos: Zombies, murciélagos, esqueletos, espectros, es incluso figuras de cera que cobran vida. Todos ellos buscarán acabar con el Dr. Social, ya sea mermando su salud, o empujándole por algún abismo. Y es que en este juego habrá que plataformear y mucho, en ocasiones por precipicios en los que un mal paso nos hará despedirnos de una de nuestras valiosas vidas. Por suerte aquí el retroceso al recibir un impacto es algo menor que en la saga 'Castlevania', lo que ayuda a que el juego sea algo menos frustrante.
No puedo creer que no sea Castlevania
Otros elementos propios de la seria de Konami también están aquí, como las paredes rompibles que ocultan objetos, o las típicas escaleras por las que ascenderemos, o descenderemos, pulsando las diagonales del pad mientras avanzamos. La banda sonora también sigue el estilo "castlevaniaco" que cabría esperar, por lo que nos acompañarán temas tétricos pero animados, ideales para mantener el ritmo de la aventura, y encima destilando sabor "ochobitero".
Una de las cosas que más sorprenden del juego es su cuidada trama, que se nos irá narrando entre fase y fase mediante escenas estáticas y cuadros de texto. Estas tramas relativamente complejas no eran habituales en este tipo de juegos en la época, por lo que se agradece el cuidado extra en este aspecto. Pero quizá lo más llamativo de todo sea la tabla Ouija que nos acompaña dándonos nuevas pistas, introduciendo así un elemento tan característico del mundo del misterio para darle un toque inquietante al juego.
En resumen, puede que este título no gane nunca el premio a la originalidad, pero se trata de un juego altamente recomendable que no debéis dejar pasar. Si sois fans de 'Castlevania' más aun, ya que a estas alturas no tiene sentido rechazarlo porque sea un rival de nuestra saga favorita. Nosotros os recomendamos abrazarlo como un 'Castlevania' especial y poco conocido que a buen seguro os encantará.
Para jugarlo en la actualidad cabría esperar que nos tocase tirar de emulación, ya que normalmente no se reeditan este tipo de juegos tan "obscure". Sin embargo en esta ocasión estamos de suerte, pues la versión de Game Gear está disponible para descargar desde la Consola Virtual de 3DS por un precio más que aceptable. Lamentablemente no ocurre lo mismo con la de Master System, aunque afortunadamente esta vez la diferencia entre ambas versiones es minima.
Que tengáis buenas noches
Encontrar el cartucho original no es sencillo, ni barato, pues debido a su rareza se trata de un juego de precio medio-alto dentro de lo que es habitual en estas consolas. De una forma u otra, no dejéis pasar la ocasión de probar este "Castlevania" poco conocido y genial que os hará pasar muy buenos momentos aniquilando seres de ultratumba en vuestra consola de Sega (o de Nintendo si os lo bajáis para 3DS). Por nuestra parte cerramos este especial de Halloween y os emplazamos el año que viene para ofreceros nuevas propuestas para pasar estas fiestas acompañados de buenos pixeles del ayer.
Lo mejor:
Destaca a todos los niveles, ojala todas las "copias" fuesen igual de buenas. Ideal para fans de 'Castlevania' que busquen cosas "nuevas".
Lo peor:
Quizá no le habría venido mal un mayor toque personal a fin de darle más personalidad propia.