Tres años después de lanzarse el 'Out Run' original de Yu Suzuki nos llegaba esta secuela que, si bien no era la primera, sí que era la más importante hasta la fecha. 'Turbo Out Run' está considerado como el verdadero sucesor del mítico arcade de 1986, no solo por correr a cargo de parte del equipo que creó el título inicial, sino también por ser la primera secuela para recreativas y mantener el nivel de calidad del original. De hecho, 'Turbo Out Run' se ofertaba también a modo de kit de actualización para el arcade original de 'Out Run', bastando un cambio de placa y algunas pegatinas para transformarlo en este título completamente nuevo.
Vas a necesitar un monedero...
Veinticinco, cincuenta, cien... Vas contando las monedas en tu bolsillo de camino a los recreativos del barrio en lo que se anticipa como otra intensa tarde de vicio del bueno. Hay muchas máquinas que alimentar, pero antes hay que darle nuestras monedas al arcade de 'Out Run' para ver si logramos mejorar nuestro record. Entramos al oscuro local y en el centro se perfila la silueta de nuestro objetivo. ¡Y además está libre! Apretamos el paso y nos sacamos la primera moneda del bolsillo, pero antes de introducirla nos damos cuenta de que algo es diferente... El coche que se atisba en pantalla no parece el Testarossa de siempre, y algún gracioso ha pegado varias pegatinas en la máquina. ¿Turbo? Eso es lo que pone la gente en los coches para vacilar... Pero un momento, también lo pone en el propio juego... ¡Ese no es 'Out Run'! Al menos no el de siempre... ¿Será una secuela? Es hora de echar la primera moneda y comprobarlo. ¡Parece que el resto de máquinas va a pasar hambre esta tarde!
Ninguna de las numerosas secuelas de 'Out Run' lo ha tenido fácil, ya que superar, o incluso igualar al original es una labor prácticamente imposible. Sin embargo todas ellas son capaces de destacar de una u otra forma dentro del género de la conducción, aportando siempre ese toque especial que distingue a la serie, ya sea en mayor o menor medida.
En el caso de 'Turbo Out Run' había lugar para la esperanza, al menos de que lograse igualar a su predecesor, ya que ambos corrían por los circuitos de la misma placa. Pero para asegurarse de que no se trataba de una mera "puesta al día", se introdujeron algunos cambios jugables a fin de dejar bien claro que se trataba de un juego 100% nuevo.
Quizá lo primero que nos llame la atención sea el reemplazo del Ferrari Testarossa del original, por un Ferrari F40, algo que se hizo una vez más sin contar con el permiso de la popular marca italiana. Esto es aún más llamativo si tenemos en cuenta que en esta ocasión el mueble de 'Turbo Out Run' (el suyo propio, no el 'Out Run' actualizado) mostraba el logo de Ferrari sin el menor reparo, algo que sería absolutamente impensable hoy en día.
En el aspecto jugable, el juego hacía honor a su nombre introduciendo un turbo que podíamos usar para alcanzar velocidades superiores durante un breve periodo de tiempo. La duración de este venía determinada por un indicador en pantalla que mostraba el grado de sobrecalentamiento del motor, y si entraba en zona roja se nos acababa el chollo, por lo que era conveniente usarlo con cabeza reservándolo para las rectas y otros momentos donde fuera necesario, por ejemplo al tratar de huir de la policía.
Si, policía. Ya que este es otro de los elementos introducidos como novedad con respecto al original. Y es que de vez en cuando aparecerá un coche patrulla que tratará de impedir que sigamos poniendo en peligro la integridad del resto del tráfico, y lo hará a base de embestir contundentemente nuestro coche. Esta era una característica habitual en otros títulos similares, pero sorprendía su presencia aquí dado el tono desenfadado que caracterizó a la primera entrega de la serie.
En el amor y en la guerra...
También se introduce la presencia del rival, algo que también estaría presente en otras secuelas de 'Out Run'. Aquí competiremos contra él desde el momento en que se dé el banderazo de salida, y no nos libraremos fácilmente de su presencia durante el resto de la carrera. Quizá lo más curioso en este aspecto es ver como nuestra acompañante se monta en el coche del rival si perdemos una etapa, y no vuelve a nuestro lado hasta que logremos derrotarle de nuevo.
Precisamente este sistema de etapas es otra de las novedades, ya que aquí no escogeremos libremente nuestra ruta como en el original, sino que es siempre la misma, y vamos pasando diferentes zonas hasta llegar a la meta final. Para superar una de estas rondas deberemos "recargar" nuestro tiempo límite pasando por los checkpoints, un aspecto que si permanece más o menos igual que en el original. Lo que si es novedad es que ahora este sistema de etapas permite realizar mejoras en el coche entre fase y fase, mejorando la velocidad punta, el turbo, o el agarre de los neumáticos.
Nuestro objetivo es cruzar los Estados Unidos de costa a costa, comenzando en Nueva York y terminando en Los Ángeles. Esto hace que el comienzo del juego difiera bastante del original, arrancando entre edificios en lugar de en soleadas playas con palmeras. No obstante recorreremos escenarios similares al pasar por Florida, pero la primera vez que juguemos es probable que nos choque este cambio de ambientación inicial.
En cuanto al sonido, es probablemente uno de los aspectos más complicados de superar o igualar del original, y si bien la banda sonora acompaña bien y mantiene el tono habitual de la serie, sus temas no son tan memorables como los de su predecesor. En lo referente a los efectos el resultado es muy similar al del anterior, pero encontraremos un mayor número de voces digitalizadas que le dan un toque simpático al juego.
Gráficamente no cabe esperar mucha mejora al emplear el mismo hardware, pero se incluyen algunos efectos curiosos como la lluvia, o los cielos encapotados. En general los márgenes de la pista parecen ahora más abarrotados de detalles, pero esto quizá provoque la sensación de que el desplazamiento es menos fluido que en el original. Por suerte la sensación de velocidad no solo se mantiene, sino que aumenta gracias al añadido del turbo.
Se agradecen todos estos cambios a la hora de buscar algo diferente, pero parece que no todos fueron bien recibidos por los usuarios. El sistema de etapas le resta complejidad al juego, y elimina por completo ese factor de rejugabilidad que tenía el original, haciendo que cada partida fuese distinta. Aquí siempre recorreremos el mismo camino, lo que hace que nos aburramos antes.
Novedoso, pero no mucho
Elementos como el turbo, el rival, o la presencia de la policía, son añadidos interesantes, pero no demasiado originales, ya que como decimos estaban presentes en muchos otros títulos similares de la época, incluso en otras secuelas de 'Out Run'. Todo esto no logra ni mucho menos arruinar el juego, pero si empañar lo suficiente el resultado como para que no sean pocos los que siguen prefiriendo el original. De hecho, muchas de las recreativas transformadas en 'Turbo Out Run' terminaron regresando a su estado inicial ante la mayor popularidad del clásico de 1986.
La conversión a Mega Drive llama la atención por dos factores, el primero es que no salió en América, tan solo en Japón y Europa. Y el segundo es que no corrió a cargo de la propia Sega, algo que en el fondo no es tan raro si tenemos en cuenta que el único 'Out Run' de Mega Drive hecho por Sega fue la estupenda conversión del primero. Tiertex fue la encargada de llevar este título a la 16 bits de Sega, y lo hizo en el año 1992, tres años después de salir el arcade original.
Sin Sega detrás cabría esperarse una conversión bastante pobre, pero lo cierto es que consigue aguantar el tipo bastante bien al menos en lo referente a los gráficos. Naturalmente el hardware es el que es y la diferencia con la recreativa no es pequeña, pero se logró transmitir bien el espíritu del arcade, al menos tan bien como se hizo con el original. La música por su parte quizá se podría haber adaptado mejor, así como los efectos de sonido, pero para el caso pueden hacer buen apaño.
Si en el apartado técnico nos encontramos algo cuanto menos aceptable, no ocurre lo mismo en el jugable, ya que el control es más duro que en la recreativa, con un coche al que le cuesta más girar y frenar. Esto se traduce básicamente en un aumento de la dificultad, al menos en lo referente al control, que ahora es más exigente alejándolo del suave estilo arcade que caracteriza a la saga.
¿Podría haberse porteado mejor? Sin duda, pero aun así nos queda un juego de conducción bastante majo para Mega Drive, especialmente si el tema de la mayor exigencia en el control no es un problema para vosotros. Además el resto de conversiones domésticas no lo tuvo mucho mejor, ya que las únicas capaces de hacer justicia al original y al sistema en el que corren son las de FM Towns, Commodore 64, y (teniendo en cuenta las enormes diferencias técnicas) ZX Spectrum. El resto (Amiga, DOS, Amstrad CPC, y Atari ST) son como mínimo mejorables.
A la hora de reeditar la serie 'Out Run', Sega se acuerda solo del primero, ya que ninguna de sus secuelas suele ser bendecida con reediciones. No obstante 'Turbo Out Run' se libra de esto por los pelos, ya que fue incluido como extra en el tercer recopilatorio físico de los 3D Sega Ages para 3DS. Por desgracia dicho recopilatorio jamás llegó aquí, y ni siquiera podemos comprar el juego por separado en versión digital. Pero al menos esto deja la puerta abierta a que M2 los incluya dentro de la actual serie Sega Ages para Switch, por lo que todavía se puede mantener la esperanza.
No tan bueno, pero si muy bueno
Si, tal vez no sea tan grande como el primer 'Out Run'. ¿Pero qué otro juego de la serie lo es? Ni siquiera los más grandes como 'OutRunners' o 'Out Run 2' pueden compararse en cuanto a repercusión, por mucho que como juego si sean capaces de medirse con él. Teniendo esto en cuenta, volverle la espalda a 'Turbo Out Run' no sería buena idea, especialmente si nos gustan este tipo de juegos. Ni siquiera la mejorable conversión a Mega Drive merece nuestro desprecio, así que si tenéis hambre de 'Out Run', este es sin duda un buen aperitivo que llevarse a la boca.