El pasado 25 de octubre se cumplieron nada menos que 20 años desde el lanzamiento del primer 'Tomb Raider', debut que se produjo aquí en Europa, ya que Core Design es de origen británico. El sistema elegido para tal estreno fue Saturn, ya que Sega firmó un acuerdo temporal de exclusividad que iba a durar apenas un mes, pues sería entonces cuando llegase también a PlayStation y PC. Mientras tanto al otro lado del charco sería el 14 de noviembre la fecha escogida para el lanzamiento simultáneo en las consolas de Sega y Sony. Lo que en un principio parecía uno más de los muchos lanzamientos interesantes de aquella época, pronto se convertiría en un fenómeno mediático pocas veces visto.
Arqueología de alto riesgo
Las pruebas nucleares realizadas por los Estados Unidos en Los Álamos, Nuevo México, hicieron algo más que demostrar el inmenso poder destructivo de estas mortíferas armas. Habían revelado un secreto que llevaba siglos enterrado en el desierto, un objeto de poder que quedó dividido en tres partes. Ya en nuestro tiempo, la eminente arqueóloga Lara Croft se encuentra con un enigmático americano llamado Larson Conway, que trabaja para la multinacional Natla Technologies. La dueña de dicha empresa, Jacqueline Natla, está interesada en la búsqueda de un misterioso artefacto conocido como el Scion, que se encuentra en la tumba perdida de Qualopec en las montañas de Perú. Allí comienza la gran aventura de Lara, que la llevará por todo el mundo en una gesta épica por desentrañar uno de los más oscuros secretos de la antigüedad.
Si hubiera que describir 'Tomb Raider' de forma sencilla, especialmente allá por 1996 cuando salió a la venta, esa forma sería decir que parece el hijo resultante entre la unión de 'Super Mario 64' y 'Resident Evil', ambos títulos de gran éxito que vieron la luz aquel mismo año. Del primero toma su plataformeo, los impresionantes escenarios 3D, y la necesidad de tener buenos reflejos y habilidad para jugarlo. Mientras que del segundo toma la exploración, los puzzles, las armas, y cierto toque de ambientación oscura.
Combinando estos buenos elementos de dos títulos tan destacados, se comprende mejor que 'Tomb Raider' se convirtiese en el fenómeno que es, y que hoy 20 años después sigamos hablando de él. Pero a la grandeza del propio juego hay que sumarle el carisma de su protagonista, y es que Lara Croft se ha convertido por méritos propios en uno de los mayores iconos de este mundillo.
Nuestro principal objetivo en el juego es explorar cada nivel sobreviviendo a toda clase de peligros, ya sean enemigos de lo más variopinto, o trampas aviesamente colocadas. El suave desplazamiento por los escenarios en 3D sorprende incluso hoy en día, así que imaginad su efecto en una época en la que tan solo un par de años antes aún estábamos alucinando con juegos de plataformas en 2D.
Además dichos escenarios están muy lejos de ser lineales, pues presentan toda clase de formas irregulares, consiguiendo así un efecto muy natural. El juego logra realmente transmitirnos la sensación de estar explorando cavernas oscuras y ruinas antiguas, donde el peligro puede ser tan simple como dar un mal paso y caer a un foso con nefastas consecuencias. Si queremos salir airosos de cada zona tendremos que tener los ojos bien abiertos, pues aquí un pequeño error se puede pagar muy caro.
El control nos permite realizar toda clase de movimientos y virguerías con Lara, tantas que os llevará un buen rato aprender a dominarlas todas. Para ello lo mejor es explorar la mansión de Lara, donde encontraremos un completo gimnasio para poner a prueba las habilidades de la pizpireta arqueóloga. Dicho control está bien adaptado al mando de cada consola, y nos obligará a usar prácticamente todos sus botones.
Control 2D para un juego 3D
No obstante hay que tener en cuenta que cuando salió 'Tomb Raider', aún no se había impuesto el uso de mandos analógicos en estos sistemas, de modo que el desplazamiento de Lara se consigue mediante un control enteramente digital. Esto básicamente se traduce en que pulsando el direccional conseguimos que Lara corra a toda velocidad, pero para que ande despacio debemos mantener pulsado un botón.
Este control digital puede suponer un verdadero lastre para aquellos que decidan jugar al juego hoy en día, ya que resulta poco práctico en las zonas más exigentes. No deja de ser una mera cuestión de acostumbrarse, pero no está de más avisaros por si decidís jugarlo en la actualidad. A este control hay que sumarle un sistema de cámaras "de la época", que nos puede dejar vendidos en más de una ocasión. Así como unos saltos en ocasiones demasiado exigentes que ponen a prueba nuestros dedos y paciencia, tened todo esto muy en cuenta antes de jugarlo, o rejugarlo.
Para defendernos de las criaturas que nos salgan al paso, disponemos de diferentes armas que vamos encontrando a lo largo de la aventura. Nuestro fiel par de pistolas casi siempre irá con nosotros, pero no faltarán armas más contundentes como escopetas o magnums. También encontraremos botiquines escondidos por los niveles para reponer salud, por lo que es conveniente no dejarse ni un solo rincón por explorar. El sistema de guardado es también muy "de la época", y funciona mediante unos cristales estratégicamente colocados, como las maquinas de escribir de 'Resident Evil'.
Llegar a completar la aventura nos llevará bastante tiempo, y más si tenemos en cuenta la dificultad creciente a la que iremos haciendo frente. Cuanto más avancemos, más se nos exigirá haber logrado dominar el control, por lo que no es raro ser presa de la frustración en los últimos compases del juego. No es necesario explorarlo todo para completar la aventura, pero si muy recomendable. Y en cualquier caso siempre podemos rejugarlo para tratar de encontrar todos los secretos, lo que alarga su durabilidad.
La banda sonora juega un papel secundario en la aventura, ya que la mayor parte del tiempo permanecerá en silencio y solamente nos acompañará en momentos especiales para ambientar mejor cada escena. Ese silencio sepulcral es precisamente uno de los elementos clave en la lograda ambientación del juego, ya que realmente nos hace sentir dentro de un lugar perdido y oscuro donde hace mucho tiempo que no habita nadie. En esta situación cualquier sonido puede indicarnos que se acerca algún peligro, de modo que habrá que tener los oídos bien abiertos.
En lo referente al apartado gráfico, resulta sorprendente contemplar el descomunal tamaño de algunas estancias, así como su diseño y belleza. Naturalmente los años no han pasado en balde, y hace falta realizar un ejercicio de "viaje mental al pasado" para poderlos apreciar, dejando aparcadas nuestras pretensiones gráficas actuales. En otras palabras, resulta fácil decir que no ha envejecido bien, pero no es el juego el que ha cambiado con los años...
Las comparaciones son odiosas
Llegados a este punto queda el siempre controvertido aspecto de las diferencias entre versiones, que como es habitual, gana la versión para PC. En lo referente a consolas nos encontraremos con un montón de pequeños detalles que varía si estamos jugando en la consola de Sega, o en la de Sony. Unos para bien, y otros para mal. Por ejemplo la versión para PlayStation se vio beneficiada de ese mes extra de desarrollo, lo que se traduce en unas texturas ligeramente más cuidadas.
También apreciaremos algunos efectos de luz por hardware en la maquina de Sony, así como las habituales transparencias. Por el contrario los escenarios son más sólidos en Saturn, ya que en PlayStation tienden a "abrirse" las paredes mostrando líneas negras de separación entre los polígonos. Además la maquina de Sega ofrece un mayor campo de visibilidad en la lejanía, mientras que en la de Sony observamos una mayor brusquedad en la generación de los fondos en las largas distancias.
En líneas generales se puede decir que la versión de PlayStation se vio beneficiada del tiempo extra de desarrollo y que está mejor optimizada, mientras que la de Saturn podría haber dado más de si. La mejor prueba de esto la encontramos en la edición japonesa del juego para la propia Saturn, que al salir más tarde si que pudo recibir una mejor optimización para la maquina de Sega.
Esta versión nipona mejora las texturas y los efectos de transparencia, llegando a ponerla incluso por encima de la de PlayStation, y demostrando lo que Saturn podía hacer cuando se le daba un poco de mimo en sus adaptaciones. En cualquier caso las diferencias entre las distintas versiones de consola son mínimas, limitándose únicamente a pequeños detalles visuales. El juego luce de maravilla en ambas maquinas y es perfectamente disfrutable por igual. De modo que a no ser que tengáis ojo biónico y os vayáis fijando en todo, os dará igual en que sistema lo juguéis.
Para revivir viejos tiempos, o darle una primera oportunidad si nunca lo habíais hecho, lo mejor es descargar el original de PlayStation desde la Store de Sony, cosa que podéis hacer incluso en PS Vita. También hubo otras reediciones posteriores como las de Nokia N-Gage, o Android. Y si no lográis adaptaros al control y los gráficos del ayer, también podéis jugar al remake de 2007 llamado 'Tomb Raider Anniversary', que está disponible en varias plataformas de la pasada generación.
Nos encontramos ante un título que no solo revolucionó el mundo del videojuego hace 20 años, si no que dio pie a una longeva saga que continúa con gran éxito en tiempos actuales. Es el momento ideal para rejugarlo y celebrar por todo lo alto tal acontecimiento, de modo que no hay excusa posible para no volvernos a poner a los mandos de la genial Lara Croft en su primera e inolvidable aventura.