A principios de los 90 Sega buscaba a toda costa personajes carismáticos que le sirviesen como mascota, todos sabemos que Sonic se alzaría con ese título en 1991. Pero ese mismo año llegaron un par de alocados personajes que casaban perfectamente con el público al que Sega quería llegar; los adolescentes. De este modo se aprobó el proyecto que ofrecía JVP (Johnson Voorsanger Productions), un título simpático y genial que quedaría eclipsado ante otros grandes juegos del momento pero que con el tiempo se ganaría su estatus de juego de culto.
¡Menudo marrón, colega!
Toejam y su inseparable amigo Earl, salen del planeta Funkotron para darse un garbeo por la galaxia en su marchosa nave espacial. Pero Toejam comete el error de dejarle a Earl los mandos y el extraterrestre barrigón pilota erráticamente entre meteoritos hasta que uno de ellos impacta contra la nave. ¡Mayday, mayday! ¡Esto no mola nada, tío! La flamante aeronave se estrella en un planeta remoto y sus piezas vuelan por todas partes, lo peor es que se trata de un planeta inhóspito totalmente desprovisto de vida inteligente que las autoridades del planeta Funkotron recomiendan evitar; ¡la Tierra! Sus chiflados habitantes están considerados como muy peligrosos, se toman las cosas demasiado en serio y se pasan el día peleándose entre ellos. ¿Qué les harán a estos pobres extraterrestres si los atrapan? Mejor no saberlo, así que Toejam y Earl comienzan la búsqueda de las piezas de su nave para poder salir de allí lo antes posible. Señoras con carritos de la compra, frikis, bailarinas hawaianas, y toda clase de subespecies terrícolas les darán la brasa por el camino. ¡Ayuda a estos extraterrestres antes de que se vuelvan tan locos como los terrestres!
Apoyado en toda clase de estereotipos urbanos noventeros, y en mucho sentido del humor, 'Toejam & Earl' nos propone una aventura para dos jugadores en la que debemos escapar de la Tierra antes de que sus habitantes acaben con los protagonistas. Si, para dos jugadores, pues aunque se puede jugar también en solitario, eso es básicamente una opción alternativa para quien no le quede más remedio que jugarlo solo.
Y es que este título está especialmente diseñado para ser jugado en modo cooperativo, sus desarrolladores buscaban ofrecer una aventura donde primase la exploración y el trabajo en equipo, por lo que jugándolo en solitario pierde gran parte de su encanto. Así que ya sabéis, antes de nada lo mejor que podéis hacer es buscaros un aliado para que os acompañe esta aventura.
Nuestro objetivo es encontrar todas las piezas de la nave, estas piezas están escondidas por los escenarios y nos llevará un rato dar con ellas. Por suerte cuando haya una pieza en un escenario se nos advertirá al principio del nivel, así se evita que perdamos tiempo si solo queremos avanzar en el juego. No obstante se invita y mucho a la exploración, en busca de tesoros y secretos que generalmente se presentan en forma de regalos.
Algunos de estos regalos deben ser identificados antes de ser abiertos, por lo que tendremos que encontrar a alguien que lo haga. De estos regalos pueden salir toda clase de locos objetos, unos nos ayudarán dándonos nuevas habilidades, y otros simplemente mejorarán nuestra reputación, que se muestra en los marcadores de debajo de la pantalla. ¿Queréis molar? ¡Pues ya podéis empezar a explorar!
Toda la acción se percibe desde arriba con una perspectiva aérea. Cuando ambos personajes estén cerca, la imagen se mostrara en una sola pantalla. Pero si nos separamos demasiado, la pantalla se dividirá en dos para que cada jugador pueda ir por donde quiera. Esta transición se realiza en apenas un segundo y con bastante fluidez, un aspecto técnico muy a tener en cuenta.
Boogie boogie boogie!
El juego rebosa sentido del humor por todas partes: Los escenarios, los personajes, los enemigos, la trama, etc. Incluso el manual de instrucciones os hará soltar más de una carcajada. Eso si, sabed que el juego está en inglés, y además utiliza términos muy mundanos y chulescos que hacen más complicado entender lo que se nos dice si no tenemos un buen dominio del idioma. El juego se puede jugar sin tener ni idea de inglés, pero os perderéis buena parte de las bromas.
Gráficamente nos encontramos ante diseños totalmente psicodélicos llenos de color y simpatía, no busquéis realismo aquí. Dentro de su particular estilo, el juego luce realmente bien, hasta en las animaciones de los personajes a pesar de su diminuto tamaño en pantalla. Los escenarios quizá puedan pecar de estar algo vacíos y ser simples, pero se le puede perdonar.
El sonido es sin duda uno de los puntos fuertes del juego, la música tipo funk suena realmente bien aprovechando las capacidades de Mega Drive, y más teniendo en cuenta que es de los primeros juegos de la consola. Seguro que os cuesta sacaros de la cabeza sus marchosos temas. En cuanto a los efectos de sonido, tampoco se quedan atrás y suenan realmente limpios y nítidos, incluyendo algunas voces digitalizadas.
Podemos jugar al juego de dos formas distintas: Recorriendo escenarios predefinidos, es decir, que cada vez que juguemos serán siempre igual. O Jugar con escenarios generados aleatoriamente en cada partida, con lo cuál las posibilidades de juego son prácticamente infinitas.
El modo cooperativo, el trabajo en equipo, el generador de niveles aleatorios, su sentido del humor, y su apuesta por la exploración. Os asegurarán muchas horas de juego. Eso si, se trata de un título muy especialito que puede no gustar a todo el mundo, por lo que recomendamos encarecidamente probarlo antes de comprarlo.
Cuando salió en su momento pasó sin pena ni gloria, y eso a pesar de que Sega buscó promocionarlo incluso metiendo a sus dos protagonistas en otros juegos de Mega Drive a modo de cameo. Por ejemplo ambos protagonizaban uno de los 6 juegos incluidos con el Menacer; la pistola transformable de Mega Drive. También aparecieron como invitados en títulos como 'Art Alive!', un extraño juego de dibujo con bastante mala fama y donde coincidieron con el propio Sonic.
Give me five!
Con los años se ganó su título de "juego de culto" y es recordado y querido por muchos jugadores. La propia Mega Drive dio acogida a su secuela, un juego de plataformas con scroll lateral llamado 'Toejam & Earl Panic on Funkotron'. El cambio de jugabilidad no gustó a algunos, sin embargo hay a quien le ocurre todo lo contrario y prefiere este al original. En cualquier caso se mantuvo el modo cooperativo y el sentido del humor, ofreciendo así un genial juego de plataformas para esta consola.
La tercera parte tardó bastante en llegar, tras un intento fallido de llevarlo a Dreamcast, fue la primera Xbox la que recibió 'Toejam & Earl 3 Mission to Earth'. Esta vez mezclando los conceptos de los dos primeros títulos en una combinación de juego de aventura y plataformas. Una vez más contó con su sentido del humor y su modo cooperativo, sin embargo volvió a pasar desapercibido cosechando ventas escasas.
El último intento por traer de vuelta a estos personajes fue con 'Sonic & Sega All-Stars Racing', el genial juego de carreras donde Sonic y otros personajes de Sega competían montados en diferentes vehículos. Toejam & Earl fueron planificados para el juego, pero por desgracia no pudieron ser incluidos debido a que su creador no quiso ceder los derechos para ello. Parece que las relaciones con Sega no eran del todo buenas tras tantos años de que esta franquicia pasase sin pena ni gloria.
Actualmente hay en desarrollo un cuarto juego de la serie, que promete ser tal y como su creador ideó la franquicia en un primer momento. Este título llamado 'Toejam & Earl Back in the Groove', acaba de encontrar la financiación necesaria en kickstarter. De hecho la ha superado con creces, por lo que parece que estos marchosos alienígenas pronto tendrán una nueva oportunidad de ganarse al público.
Por el momento podéis jugar tanto a este primer 'Toejam & Earl' como a su segunda parte sin problemas, pues podéis encontrarlos descargables tanto en la Consola Virtual de Wii (accesible también desde Wii U), como en 360, PS3, y Steam. Si lo que deseáis son los juegos originales para Mega Drive, podéis encontrar ambos por un precio más que asequible y sin demasiada dificultad. Si os gustan y queréis jugar también al tercero, lamentablemente nunca ha sido reeditado. El disco original es bastante asequible de conseguir, pero por desgracia parece no ser retrocompatible con 360.
'Toejam & Earl' es sin duda un juego genial, loco, divertido, rebosante de sentido del humor, con un impagable modo cooperativo, y una calidad técnica más que buena. Si buscáis algo con lo que pasar la tarde jugando con otra persona, este es vuestro juego.