El 14 de Octubre 2018 | 14:29
Este próximo mes de diciembre se cumplirán 20 años del lanzamiento de 'TOCA 2 Touring Cars', la segunda entrega de la serie que más tarde cambiaría de nombre a 'TOCA Race Driver' y finalmente a la actual 'Grid'. Otra de las joyas automovilísticas de Codemasters que ha logrado sobrevivir hasta nuestros días, como 'Colin McRae Rally' (la actual 'Dirt'), o la recientemente reaparecida serie 'Micro Machines'.
Conducción añeja
Puede que creas que los viejos juegos de conducción no pueden competir en nada con los actuales simuladores híper-realistas, pero estos dinosaurios de la velocidad aún siguen siendo muy capaces de divertir, e incluso de enseñar a los nuevos simuladores algunas lecciones. Carreras emocionantes donde cada adelantamiento es una victoria, con colisiones múltiples que destrozan los coches dejando un reguero de piezas sobre el asfalto, y efectos climáticos capaces de hacerte sentir verdadero terror sobre una pista mojada. Sensaciones que cualquier piloto real conoce, pero que algunos de los juegos de coches más modernos a veces parecen olvidar. Si, puede que los gráficos de este juego ya no sean los más realistas, pero toda la emoción y la diversión sigue ahí, y a veces incluso en mayor medida. Por eso no se debe menospreciar a estas viejas joyas del ayer, ya que al fin y al cabo aquí lo que importa es pasar un buen rato a toda velocidad. ¿Te atreves a enfrentarte a este viejo dinosaurio?
No era nada fácil destacar entre los juegos de coches tras la llegada de 'Gran Turismo', había que buscar alternativas con las que competir para aquellos juegos que no pudieran permitirse el lujo de contar con cientos de coches para nuestro disfrute. De modo que muchos títulos optaron por aquello de "más vale calidad que cantidad", y trataron de destacar en aspectos en los que cojease el exitoso simulador de Polyphony Digital.
Para ello este segundo 'TOCA' se valió del buen camino marcado por su predecesor a la hora de transmitir las sensaciones de una carrera de coches real, llevando un paso más allá la experiencia del original. Así por ejemplo nos encontramos con un sistema de daños para los coches todavía mejor que el de la primera entrega, pudiendo llegar a reducir los vehículos a meras masas de chatarra informe que a duras penas dejan entrever el aspecto que tenía el coche originalmente.
Hasta un bache mal pisado puede estallarnos alguna luna del coche, las cuales por cierto ahora son transparentes y dejan ver el cuidado interior de cada turismo y los movimientos del piloto. Esto se aprecia aún mejor cuando usamos la cámara interior, donde se recreó cada detalle del salpicadero de cada uno de los coches reales que aparecen en el juego.
Será desde esta nueva perspectiva donde peor lo pasaremos cuando los efectos climáticos entren en acción y a duras penas podamos atisbar por donde conducimos: Lluvia, niebla, y otras inclemencias, podrán hacer acto de presencia en cada carrera. Y además notaremos y mucho sus efectos sobre la pista, teniendo que variar completamente nuestra forma de conducir cuando el asfalto se convierta en una piscina durante una furiosa tormenta.
Carreras a la hora del té
El juego sigue empleando como base el campeonato británico de turismos, tal y como ya hiciese su predecesor. Así nos encontraremos cada uno de los coches oficiales del momento, además de trazados reales repartidos por todo el Reino Unido. La IA de los pilotos rivales también fue mejorada, y ahora no solo son capaces de cometer errores dando pie a accidentes espectaculares, sino que también nos guardarán rencor si jugamos sucio y no dudarán en devolvérnosla en cuanto tengan ocasión.
Hasta tendremos que atenernos a las reglas del campeonato real, así como realizar paradas en boxes cuando sea necesario. O lo que es lo mismo, disfrutar de una experiencia de competición realista como con su predecesor, pero con mejoras que lo hacen aún más interesante. Lo mejor de todo es que todo este realismo se mantiene sin renunciar a la diversión, ya que este tipo de carreras garantizan el contacto y los adelantamientos extremos asegurándonos emociones fuertes durante todo el campeonato.
Pero este segundo 'TOCA' no se limitó a mejorar un poco la experiencia de la anterior entrega, ya que además añadió nuevos modos y vehículos que llevan la diversión más allá del campeonato de turismos británico. Así por ejemplo podremos competir en la fórmula Ford con un veloz monoplaza, o en la copa Ford Fiesta con este entrañable hatchback de los 90. También podremos desbloquear una amplia variedad de circuitos con diseños imaginativos, y por supuesto no faltará ese "toque Codemasters" con trucos en forma de passwords que nos den acceso a toda clase de alocados extras.
El control se verá beneficiado si empleamos un Dual Shock, ya que lograremos una mayor precisión y realismo en la conducción. Y podremos guardar nuestro progreso en la Memory Card para abandonar y retomar un campeonato cuando queramos. Además en esta ocasión se han ampliado las opciones multijugador, pasando de ofrecer únicamente opción de dos jugadores a pantalla partida, a permitir linkear dos consolas PlayStation para poder participar hasta cuatro jugadores.
En el aspecto visual lo único negativo es cierta generación brusca de fondos en la lejanía, pero nada grave que afecte al brillante aspecto general que luce el juego. Donde por cierto debemos destacar la cuidada presentación de los menús con agradables temas de jazz sonando de fondo, o la espectacular intro con unos gráficos GCI bastante cuidados para la época.
Un juego que te TOCA la fibra sensible
Finalmente el apartado sonoro nos brinda temas variados para escuchar de fondo durante las carreras, aunque podremos apagarlo para centrarnos en el rugido de los motores. Los efectos de sonido vuelven a llevar el sello Codemasters de la época, es decir, están reciclados de otros juegos de coches de la compañía, algo que no es necesariamente malo. Por último, tendremos un narrador locutando cada carrera para asemejarlo más a las competiciones reales del campeonato de turismos.
La versión para PC del juego ofrece gráficos notablemente superiores, con entornos poligonales más sólidos y texturas de mayor definición. Pero lo mejor de esta versión probablemente sea que ofrece uno de los primeros editores de diseños que fueron incluidos en un juego de coches, ya que podemos modificar fácilmente las texturas de los coches con programas de edición y después disfrutar de nuestros diseños en el juego.
Dicha versión para PC se puede conseguir actualmente sin demasiada dificultad por precios que varían dependiendo de la edición que queramos. Por ejemplo podemos encontrar reediciones económicas por menos de 5 euros, o incluso la edición original con caja grande de cartón por unos 20. Eso sí, tened en cuenta que una cosa es conseguirlo, y otra distinta lograr hacer que funcione en un PC actual, lo que puede resultar algo más complicado.
En cuanto al de PlayStation, su popularidad lo hace bastante común y no deberíais tener problemas para añadirlo a la colección incluso por menos de 10 euros. Y una vez tengáis el disco original podréis jugarlo en cualquier PS1, PS2, o PS3, pudiendo acceder a agradecidas mejoras gráficas en el caso de las dos últimas. No busquéis reediciones actuales, ya que rara vez se suelen hacer con este tipo de juegos.
Si ya el primer 'TOCA' se antojaba como uno de los mejores juegos de coches para la primera PlayStation, esta secuela logra superarlo en prácticamente todos los aspectos. Es con este y otros juegos de la época con los que Codemasters demostró que sabía hacer muy bien las cosas en el campo de las cuatro ruedas virtuales. Si sois de los que valoran los grandes juegos de coches por muchos años que tengan, entonces seguro que os lo pasáis en grande con esta joya que nos demuestra que los buenos juegos de coches no caducan.
Lo mejor:
Una vez más nos vuelve a transmitir francamente bien las sensaciones de una carrera real. No limitarse al campeonato británico de turismos amplía bastante las opciones de juego. El toque divertido que Codemasters sabe imprimir a sus títulos de conducción.
Lo peor:
El modo para cuatro jugadores es un tanto engorroso, cosa que por suerte se solucionaría en la tercera entrega. La cifra de circuitos está bien, pero no le habrían venido mal algunos coches más.