GTA SPRINGFIELD

RETRO 'The Simpsons Hit & Run', analizamos las diferentes versiones de esta gran aventura de la popular familia amarilla.

Nada mejor que darse un paseíto por Springfield tras degustar unos sabrosos "jamones al vapor".

Por Alberto Carmona 11 de Febrero 2018 | 16:45

En 2003 llegaba a las tiendas algo que perfectamente se podría describir como "el Grand Theft Auto de Los Simpson", un sandbox que precisamente venía a parodiar este tipo de juegos que por aquel entonces comenzaban a hacerse tremendamente populares. PlayStation 2, Game Cube, Xbox, y PC, fueron los sistemas escogidos para dar cabida a las nuevas aventuras de estos alocados personajes, con todo su particular sentido del humor intacto y toneladas de referencias para los fans de la serie.

Luces verdes en el cielo... y no es la Aurora Boreal

Algo extraño está sucediendo en Springfield, alguien ha instalado cámaras de seguridad por toda la ciudad, y unas misteriosas furgonetas negras recorren sus calles. Sin embargo la mayoría de sus habitantes están más pendientes del nuevo refresco de moda que causa sensación, la nueva y mejorada Buzz Cola. ¿Pero es este refresco adictivo solamente eso, o está conectado de alguna forma con los extraños sucesos? Pronto nos tocará a nosotros descubrirlo mientras manejamos a uno de los miembros de la familia Simpson, así como a Apu, que por alguna razón ha decidido sumarse a la fiesta. Cada uno deberá recorrer una parte de la ciudad buscando pistas que le lleven a resolver este misterio, pero como eso de andar es aburrido y cansado, mejor pedirle a algún vecino que nos deje su coche "prestado"...

Nuestra aventura comienza manejando a Homer mientras recibe un encargo de Marge, algo a lo que deberemos acostumbrarnos porque "hacer recados" es lo que haremos durante buena parte del juego. Normalmente se nos pedirá que vayamos del punto A al punto B, busquemos algún objeto o persona, o persigamos a algún vehiculo sospechoso.

Sin embargo no estamos obligados a seguir la historia de forma continuada, ya que entre misión y misión podemos dedicarnos a explorar libremente Springfield. Esto podemos hacerlo a pie o montados en algún vehiculo, ya sea propio o extraño. Y mientras exploramos podemos ir recogiendo toda clase de coleccionables e ítems ocultos como si de un juego de plataformas se tratase.

De hecho y aunque a priori el juego parezca una mera parodia de la serie 'Grand Theft Auto', en realidad tiene bastantes ingredientes del género plataformero, lo que le da un toque diferente e interesante. Otra particularidad es que la ciudad se divide por zonas, estando cada personaje limitado a un área concreta. A lo largo de la aventura podremos manejar a Homer, Marge, Lisa, Bart, y Apu. Pasando de uno a otro conforme avance la historia.

Todos sabemos que la policía de Springfield no es tan "eficiente" como la de otros lugares, por lo que deberemos sembrar el caos muy severamente para que decidan dejar de comer donuts y salgan a darnos caza. Para controlar este aspecto del juego disponemos de una barra de crimen que se irá llenando conforme cometamos fechorías, y que se irá vaciando si nos portamos bien.

Si llega a su límite comenzará la persecución, pero si nos atrapan simplemente sufriremos una pequeña amonestación y podremos continuar. Eso si, que el hecho de que la policía no sea tan contundente como en otros juegos no os haga pensar que se trata de un juego fácil, no obstante tampoco llega a alcanzar límites desesperantes, dejando que todo dependa en gran medida de nuestra habilidad como jugador.

Road Rage

A lo largo de la partida podremos desbloquear nuevos vehículos, pero en lugar del engorroso sistema de garajes habitual, podremos llamar por teléfono para que nos traigan el coche hasta nosotros. Podemos utilizar también cualquier coche que nos encontremos por la calle, pero es más divertido conducir vehículos como el coche diseñado por Homer, o el quitanieves de Barney.

El juego refleja a la perfección el particular sentido del humor de Los Simpson, ya que de hecho la trama es obra de los propios guionistas de la serie. Todos los personajes cuentan además con sus voces originales, incluso en la versión en castellano, con un trabajo bastante notable y de gran calidad. Todo esto ayuda a que realmente nos sintamos dentro de un capitulo de la serie, y es algo que sin duda hará las delicias de los fans.

Pero los seguidores acérrimos tendrán más motivos para estar contentos, ya que el juego incluye toneladas de referencias a capítulos originales de la serie, ya sea en forma de diálogos, escenarios, vehículos, o trajes alternativos para los personajes. Además aunque el juego ostenta un estilo generalmente desenfadado (por ejemplo no ocurre nada si atropellamos a alguien), no faltará el humor acido habitual y toda clase de bromas de carácter adulto.

Poder explorar libremente la ciudad ayuda bastante a romper la monotonía de las misiones, algo que probablemente sea el fallo más achacable al juego, pues puede hacerse algo repetitivo. Además para solucionar esto también disponemos de un modo de juego extra que rinde homenaje a los clásicos de carreras de antaño, donde corremos sobre una pista en miniatura con una perspectiva isométrica.

Este modo se irá ampliando conforme avancemos por el modo principal, añadiendo nuevas pistas y vehículos, y es capaz por sí solo de ofrecernos montones de horas de diversión. Además permite la participación de hasta 4 jugadores simultáneos, por lo que si os cansáis de "hacer recados" podéis llamar a algunos amigos y echar unas divertidas carreras al más puro estilo 'Micro Machines'.

Gráficamente el juego aprueba con notable, ya que incluso hoy en día sigue luciendo bastante bien gracias a su estilo colorido y sencillo que imita a la serie. Los modelos de los personajes son más que correctos y son perfectamente reconocibles, al igual que ocurre con el resto de elementos del juego como escenarios y vehículos.

Atrapado en la tercera dimensión

Esta sencillez gráfica ayuda a que no haya mucha diferencia entre las versiones para consola, no obstante apreciamos texturas algo mejores en las consolas de Nintendo y Microsoft, así como una mayor fluidez. Por desgracia la versión para Game Cube no incluye el estupendo doblaje al castellano de las demás versiones por falta de espacio en el Mini-DVD, lo que es algo a tener muy en cuenta al decidir que versión jugar.

La banda sonora ofrece un estilo similar al habitual de la serie, si bien es cierto que puede hacerse algo cansina a veces, algo que se puede solucionar desactivándola. Por supuesto encontraremos el de sobra conocido tema principal de la serie, algo que no todos los juegos de Los Simpson pueden presumir.

El control responde bastante bien especialmente en las versiones de Xbox y Game Cube, ya que sus gatillos analógicos son perfectos para acelerar y frenar. El manejo a pie por su parte puede ser un poco puñetero en las partes de plataformeo por culpa de la cámara, pero es cuestión de acostumbrarse.

La duración no será ningún problema, ya que el modo historia principal puede llevarnos bastantes horas, además tratar de conseguir el 100% y explorarlo todo nos va a mantener pegados al mando incluso más tiempo. A esto hay que sumarle la rejugabilidad prácticamente infinita de este tipo de títulos, así como el mencionado modo de carreras para hasta 4 jugadores.

Cierto es que a estas alturas se puede echar de menos algo más de complejidad comparado con otros títulos del género, como por ejemplo la posibilidad de manejar vehículos por mar y aire. Pero el carisma infinito de Los Simpson ayuda a compensar esto con creces, y el mencionado toque plataformero es sin duda un ingrediente interesante.

Para jugarlo en la actualidad, la versión más fácilmente localizable es sin duda la de PlayStation 2, mientras que la de Xbox es bastante más esquiva. Si no os importa el tema del doblaje, la de Game Cube también es bastante difícil de encontrar, ya que de hecho no salió en España y tendréis que importarla de otros países europeos. Si tuviésemos que recomendar una de las versiones para consolas, probablemente sería la de Xbox.

22 cortometrajes sobre Springfield

No busquéis reediciones digitales ni de ningún tipo, ya que por desgracia no las hay. Y es una pena, porque estamos ante el que es sin duda uno de los mejores juegos de Los Simpsons de la historia. Ofrece fidelidad absoluta a la serie, rebosa sentido del humor, y además nos dará cientos de horas de diversión. No se puede pedir más.