De la unión entre Capcom y Disney surgieron varios juegos de plataformas de enorme calidad en sistemas de 8 y 16 bits. Tras el paso del Tío Gilito por la saga 'DuckTales' en NES, le llegaba el turno a Mickey con este 'The Magical Quest', pero esta vez haciendo uso de las excelentes capacidades de Super Nintendo, consola que visitó en exclusiva.
¡Rescata a Pluto!
Mickey, Donald, y Goofy han decidido salir a pasar la tarde en el campo con Pluto, el perro de Mickey. Mickey y Goofy juegan despreocupadamente a pasarse la pelota mientras Pluto la persigue sin descanso, pero entonces Goofy decide hacer su "lanzamiento especial" y la pelota se pierde en la lejanía. Pluto sale disparado tras ella y desaparece en el bosque, pasan los minutos y el can no aparece. Mickey se preocupa por su fiel amigo y va en su búsqueda, pero pierde el rumbo y acaba cayendo por un precipicio. Tras la caída, Mickey se encuentra a sí mismo en un lugar extraño rodeado de plantas gigantescas e insectos descomunales. El ratón divisa una cabaña y se dirige hacía ella en busca de ayuda para encontrar a Pluto, allí un sabio anciano le advierte de que Pluto ha sido secuestrado por el tiránico Emperador Pete, y le aconseja marcharse para evitar correr el mismo destino. Pero Mickey no piensa dejar atrás a su fiel amigo, de modo que sale de la cabaña resuelto a darle una lección a Pete y a rescatar a su compañero de cuatro patas. ¿Podrá Mickey rescatar a Pluto? ¿O acabará él también prisionero de Pete? Eso dependerá de vosotros y de vuestra pericia con el pad de Super Nintendo.
En 1992 llegaba al catálogo de Super Nintendo en exclusiva este título rebosante de calidad e imaginación para goce y disfrute de los amantes de las buenas plataformas. Puede que ni su trama ni su planteamiento básico sean muy originales, pero 'The Magical Quest' supo añadir elementos propios que lo hicieron diferente del resto de juegos de este tipo dándole un toque especial.
El planteamiento inicial viene a ser el habitual, saltar de un lado a otro recogiendo ítems por escenarios de fantasía evitando enemigos y otras trampas del camino. Pero en este juego tendremos la posibilidad de cambiar las habilidades de Mickey equipándole diferentes trajes que iremos encontrando. Estos trajes nos darán ventaja en algunos momentos, añadiendo un toque estratégico al juego. Sin embargo en otros será imprescindible su uso para alguna labor determinada, por lo que deberemos averiguar cómo utilizarlos según la ocasión lo requiera.
El juego está compuesto por seis niveles divididos en dos partes cada uno, al final de la primera parte deberemos derrotar a un sub-jefe de final de fase, mientras que al final de la segunda zona nos estará esperando Pete encarnado en algún monstruo de gran tamaño. Dentro de los niveles hay zonas ocultas para recompensar al jugador con espíritu explorador, premiándole con cosas tan jugosas como aumentar nuestro medidor de salud, que está compuesto por corazones. Cuantos más corazones tengamos en el medidor, más daño aguantará Mickey.
Fashion victim
A estas zonas secretas se accede mediante puertas ocultas en los niveles, y algunas de estas puertas nos darán acceso a una tienda donde podremos comprar ítems con las monedas de juego que iremos recolectando. Estas tiendas serán muy útiles para avanzar, pero para eso primero deberemos encontrarlas y no será fácil. Entre estos objetos a la venta podremos comprar recargas para las habilidades especiales de los trajes de Mickey.
Los trajes aportan variedad al desarrollo haciendo que no nos resulte monótono, es quizá por esto por lo que el juego puede hacérsenos algo corto, sin embargo las zonas ocultas en los niveles, y los tres modos de dificultad, añaden un extra de rejugabilidad. Y es que aquí el nivel de dificultad que escojamos realmente influirá en la aventura, pues habrá diferencias más que apreciables, como por ejemplo un mayor número de enemigos, e incluso enemigos nuevos que no salen en los niveles de dificultad bajos. De este modo si queréis ver todo los detalles del juego deberéis dominarlo hasta poder completarlo en máxima dificultad.
Gráficamente este título es simplemente una delicia, los escenarios son una autentica explosión de color, y tanto los enemigos, como los personajes, lucen unas animaciones muy cuidadas y detalladas, todo ello sin reparar en efectos como transparencias y rotaciones. A esto hay que sumarle una banda sonora que aprovecha muy bien las capacidades del chip de sonido de Super Nintendo para temas orquestales, temas que casan perfectamente con el juego. Quizá aquí la única pega posible sea la falta de voces digitalizadas, cosa de la que si pueden presumir otros títulos como 'Mickey Mania'.
El juego ofrece una opción para dos jugadores, pero lamentablemente esta se limita a un sistema por turnos en el que un jugador tomará el control de Mickey cuando el otro pierda una vida. Puede parecer que el juego ande un poco cojo de contenidos, pero en aquellos tiempos no hacía falta nada más para mantenernos pegados a la consola durante semanas o incluso meses.
Un momento por favor
En cuanto al control, Mickey responde bien a nuestras instrucciones y podemos configurar libremente los botones en las opciones. No obstante para algunos jugadores el desarrollo puede hacerse demasiado lento, por ejemplo cuando somos golpeados por un enemigo, pues Mickey cae a plomo de espaldas y tarda unos segundos en recuperarse, lo que rompe ligeramente el ritmo del juego.
También ocurre cuando nos cambiamos de traje, pues deberemos seleccionarlo con el botón R y después equipárnoslo para que Mickey se oculte tras una cortina y se cambie. Este proceso puede hacerse demasiado lento y pesado, especialmente cuando tenemos que cambiar varias veces de traje en un nivel. Quizá habría sido mejor poder cambiar directamente de traje pasando de uno a otro con los botones L y R, pero no fue así. En cualquier caso tampoco supone un problema grave y es simplemente cuestión de acostumbrarse.
En resumen, nos encontramos ante un juego excepcional en prácticamente todos sus apartados, que además se encarga de añadir su toque personal gracias a los trajes intercambiables. Estos trajes aumentan la profundidad de la experiencia de juego y hacen que no sea todo saltar de acá para allá sin más. Se trata de uno de esos juegos que no nos importa habernos pasado ya un millón de veces, pues siempre se presta de buena gana a una partidilla rápida para pasar la tarde.
'The Magical Quest' estuvo también en desarrollo para Mega Drive, sin embargo está versión fue cancelada por motivos desconocidos. El que si llegó a la consola de Sega fue su secuela 'The Great Circus Mystery', que como es lógico también llegó a Super Nintendo. Hubo una tercera parte para la 16 bits de la gran N, sin embargo solamente los nipones pudieron disfrutar de ella, dejándonos con las ganas en occidente. Por suerte las tres entregas fueron porteadas a Game Boy Advance unos años más tarde, con lo que al fin pudimos disfrutar en occidente de la saga completa.
Novedades portátiles
La conversión para Game Boy Advance de este primer 'The Magical Quest' añadía varios mini-juegos que podían ser jugados en solitario o en modo multijugador. También permitía escoger a Minnie como personaje jugable, y finalmente añadía la conexión con Game Cube al linkearse con el juego 'Disney's Magical Mirror Starring Mickey Mouse' para desbloquear nuevos contenidos.
No os molestéis en buscar 'The Magical Quest' en servicios de descarga actuales, pues los copyrights de Mickey y compañía dificultan enormemente el que esto ocurra. Por suerte, rebuscando un poco en eBay podéis encontrar los cartuchos sueltos tanto de Super Nintendo, como de Game Boy Advance, por menos incluso de 10 euros. De modo que si poseéis alguna de estas dos consolas podréis añadirlo a vuestra colección sin demasiados problemas. Es eso, o ir a suplicar ayuda a "Santa Emulación".