En 1991 nos llegaba el genial 'Quackshot' para Mega Drive, un juego de plataformas en el que Donald trataba de emular al mismísimo Indiana Jones. Al igual que ya ocurriese con 'Castle of Illusion', Sega quiso llevar este éxito también a sus consolas de 8 bits: Master System, y Game Gear. Sin embargo esta vez la versión ochobitera no tendría el mismo nombre, y sus tramas serían diferentes. El resultado fue 'The Lucky Dime Caper Starring: Donald Duck', un juego largamente recordado por muchos de los usuarios de estas consolas.
¿Todo esto por 10 centavos?
El Tío Gilito ha pedido a los sobrinos de Donald que vayan a verle para darles a cada uno un regalo muy especial, conscientes de la tacañería del anciano pato multimillonario, ni Donald, ni sus sobrinos, esperan gran cosa. Gilito los conduce hasta su biblioteca, y entonces les entrega a cada uno una moneda de 10 centavos - "¡Eso es demasiada tacañería incluso para él!" ? Piensa Donald. Pero Gilito explica que esas monedas de 10 centavos no son normales, si no que son monedas de la suerte, ya que el adinerado pato asegura que comenzó su fortuna con una de esas monedas, que aun conserva en su poder. No obstante la suerte que otorgue cada moneda dependerá de lo duro que trabaje su propietario, así que anima a los muchachos a esforzarse si quieren seguir sus exitosos pasos. Mientras esta conversación tiene lugar, ninguno de ellos se percata de que alguien está escuchando y observando todo desde la ventana... La reunión termina y Donald se dispone a emprender el camino de regreso a casa con sus sobrinos, pero al salir al jardín de la mansión, tres enormes pajarracos se abalanzan sobre los sobrinos de Donald y se los llevan volando. En ese momento, y como por arte de magia, aparece la malvada Magica De Spell, la bruja rival del Tío Gilito obsesionada con robarle esa primera moneda tan especial. Antes de que Gilito se de cuenta, Magica le arrebata su moneda y desaparece en una nube de humo, no sin antes lanzar una carcajada y decir que gracias a esas cuatro monedas ahora podrá ser más rica incluso que el propio Gilito, el cuál le pide desesperado a Donald que recupere sus monedas y salve a los niños. A Donald solo le preocupan los jóvenes patos, pero Gilito le ha prometido una gran recompensa si además le devuelve sus monedas. Ahora Donald deberá recorrer el mundo entero si quiere rescatar a sus sobrinos y llevarse de paso una jugosa comisión.
'The Lucky Dime Caper' comparte algunos elementos con 'Quackshot', como el mapa del mundo que nos permite escoger el orden en el que afrontar las fases, o el avión que usamos para movernos de un sitio a otro. Sin embargo las similitudes entre ambos juegos no van mucho más allá, por lo que nos esperéis una simple versión "downgradeada" del juego de Mega Drive. Se trata de un título exclusivo de las consolas de 8 bits de Sega, e incluso entre ellas guarda ciertas diferencias, como iremos viendo más adelante.
La mecánica es la habitual de esta clase de juegos, pero es que tampoco le hace falta más. Recorremos con Donald diferentes niveles, saltando, pisando enemigos, evitando fosos, y enfrentándonos a peligrosos jefes de final de fase. Pero no contaremos solo con los pies de Donald para aplastar enemigos, si no que también dispondremos de un par de "armas" para ayudarnos. La primera de ellas la tendremos desde el principio, y se trata de un gran mazo de madera que Donald blandirá para machacar enemigos a corta distancia. En la versión de Master System perderemos este mazo si somos golpeados por algo, y habrá que encontrar otro mazo si queremos volver a usarlo. Esto no ocurre en la de Game Gear, pues nunca perderemos el mazo al ser atacados.
La otra "arma" de Donald es un disco volador que el pato lanzará hacía delante a modo de proyectil, este disco volador es muy útil para atacar a los enemigos desde lejos, y generalmente suele ser la mejor manera de atacar. Para usar este ítem deberemos recoger su icono correspondiente, ya sea escondido en el nivel, o siendo dejado tras de sí por un enemigo derrotado. Otro de los objetos de ayuda serán unas estrellas de poder, cada estrella que recojamos aumentará nuestro medidor de salud hasta sumar cinco estrellas. En la versión de Master System, conseguir cinco estrellas supone ganar unos segundos de invulnerabilidad, mientras que no ocurre los mismo en Game Gear.
Si recibimos un impacto perderemos una estrella, si nos quedamos sin estrellas perderemos una vida. Podremos conseguir nuevas vidas recogiendo iconos con la cara de Donald, sin embargo estas suelen estar bien escondidas y son difíciles de recoger. Cabe remarcar que estamos ante un juego relativamente difícil, por lo que cada vida que consigamos será siempre bien recibida.
Elige tu pato-destino
Al principio del juego solamente podremos acceder a tres niveles distintos, en cada uno de ellos habrá que salvar a uno de los sobrinos de Donald. Tras esto aparecerán nuevos niveles, así que no vayáis a pensar que el juego tiene tan solo tres fases. Por norma general lo mejor es empezar por el nivel del bosque, pues es el más fácil de los tres primeros. Los otros dos niveles van suponiendo un reto mayor, por lo que en cierto modo escogeremos el nivel de dificultad inicial al elegir entre uno u otro.
Otra de las diferencias que encontraremos entre ambas versiones del título, es que la introducción del mismo es diferente en cada consola. La de Master System nos narra lo ocurrido mediante sprites como los del resto del juego, mientras que la de Game Gear muestra unas imágenes estáticas tipo cómic. También apreciaremos la acción durante el juego con un mayor zoom en Game Gear, como es habitual entre las diferentes versiones de estas dos consolas.
Pero la mayor diferencia entre ambos es sin duda el scroll de pantalla. Esto es debido a que en Master System tenemos un scroll multidireccional que nos permite retroceder dentro de un nivel, mientras que en Game Gear no será posible volver atrás. Esto supone una gran diferencia, pues pongamos por ejemplo que vemos una vida en lo alto de un árbol. Si la plataforma que nos permitía llegar a esa zona ha quedado atrás, entonces ya os podéis despedir de esa vida si estáis jugando en Game Gear. Algo que no ocurre en Master System.
Sabiendo todo esto es difícil decidir cuál de las dos versiones sería la más recomendable para jugar, aunque en líneas generales nosotros os recomendaríamos la de Master System, pues no tendréis tanto esa frustrante sensación de no poder volver atrás para recoger un ítem importante. Además la mayor amplitud de pantalla permite ver mejor lo que ocurre en todo momento.
Gráficamente apenas hay diferencias entre ambas ediciones, las dos lucen un apartado visual magistral, rebosante de color, y con unas animaciones de gran calidad para Donald. 'The Lucky Dime Caper' pertenece a esa serie de juegos de plataformas para estas consolas que casi están más cerca de los 16, que de los 8 bits. El apartado sonoro tampoco decepciona, pues cuenta con temas muy animados y divertidos que acompañan bien e incitan a seguir jugando.
Un control apto para "patosos"
El control es sencillo y responde bien, es de esos juegos agradables de jugar que pican, algo muy habitual en los títulos de esta serie. Sin embargo el elevado nivel de dificultad podría desesperar a los menos pacientes, pues aunque completar los tres primeros niveles no es muy complicado, después las cosas si se irán poniendo cuesta arriba, y podemos lamentar y mucho las vidas que hayamos perdido al principio de la aventura.
Como dato curioso, en el Reino Unido se puso a la venta una edición especial para coleccionistas de la versión de Master System que incluía: El juego (como es lógico), una camiseta, un póster, y una cinta de música con diferentes temas de Disney. Sobra decir que esta edición limitada es prácticamente imposible de conseguir, pero sirve para que si alguna vez cometéis el error de pensar que este tipo de ediciones son cosa de ahora, os acordéis de ella.
Para disfrutar de este juego en la actualidad olvidaos de reediciones. Parecía que los regresos de 'DuckTales' y 'Castle of Illusion' abrían una puerta a la esperanza para estos juegos, pero parece ser que se ha quedado en nada... Por suerte los cartuchos originales para estas consolas no son difíciles de conseguir, así que si tenéis una Master System, una Mega Drive con adaptador de juegos de Master System, o una Game Gear que no haya sucumbido a su problema de condensadores, no dudéis en añadirlo a la colección.
Este título tuvo una secuela publicada en las mismas consolas años más tarde bajo el nombre de 'Deep Duck Trouble', así si os gusta este, probad también su secuela, no os decepcionará. Ya no se hacen juegos como estos, así que si no lo conocéis y os gustan este tipo de títulos, ya tardáis en jugarlo. Si fuisteis de los afortunados que lo disfrutaron en su época, no estaría mal revivir viejos tiempos y rejugarlo para recordar aquellos buenos momentos en los que disfrutábamos jugando sin más complicación.