En 1997 se estrenaba en los cines la esperada (primera) secuela de Jurassic Park, y lo hacía con el consiguiente fenómeno mediático que acompañaba a una superproducción de Hollywood de la época. Era inevitable el paso de semejante fenómeno por las consolas, y este se produjo en un momento de cambio generacional en el que decíamos definitivamente adiós a los sistemas de 16 bits, mientras que la nueva generación ya estaba más que asentada. ¿Pero supondría la potencia de las nuevas consolas un juego mejor que los que vimos en la generación anterior? Veamos.
Algo ha sobrevivido
El desastre en el parque de dinosaurios de Isla Nublar había puesto fin al sueño de ver de nuevo a los dinosaurios caminando sobre la Tierra, sin embargo en la cercana Isla Sorna algo había logrado sobrevivir... Allí se encontraba la verdadera fábrica de dinosaurios de InGen, y tras el fracaso del parque estas instalaciones secundarias quedaron abandonadas. Durante años la vida se ha abierto camino creando una especie de mundo perdido donde los dinosaurios se resisten a volver a extinguirse. Por desgracia la codicia de InGen está a punto de saquear este paraíso prehistórico, y la única forma de impedirlo es enviar allí a una expedición de científicos para que den a conocer al resto del mundo la existencia de este ecosistema único en el planeta. De nosotros depende que este insólito lugar sea preservado o expoliado, pero en esta isla salvaje la supervivencia es algo por lo que tendrán que luchar tanto los invasores como sus particulares habitantes.
La adaptación a consolas de los primeros juegos basados en Jurassic Park se hizo sin reparar en gastos, con unos presupuestos pocas veces vistos en estas ocasiones. Por ejemplo la adaptación para Mega CD tuvo un presupuesto record para la época, e incluso contó con parte del equipo que trabajó en la propia película. Sin embargo con esta secuela se decidieron llevar las cosas un paso más allá, tomándose la creación del videojuego como una parte importante del desarrollo del marketing de la película.
Todo esto propició un juego de alto presupuesto que incluso llegó a contar con su propia banda sonora orquestal, obra del mismísimo Michael Giacchino, que años más tarde daría el salto del mundo del videojuego al de Hollywood. De hecho el propio Spielberg le calificó como una especie de "joven John Williams" al escuchar la banda sonora del juego que analizamos, lo cual supuso el nacimiento de una relación entre ambos que años más tarde llevó a Giacchino a encargarse de la banda sonora de Jurassic World.
No cabe duda de que este título venía pisando tan fuerte como las patas de un tiranosaurio, y la expectación en los medios fue equivalente en su momento. Pero por desgracia el juego estuvo lejos de ser bien recibido, ya que adolecía de algunos problemas de los que ni el proyecto con mayor presupuesto del mundo podría estar exento.
La propuesta inicial es francamente interesante, ya que nos propone una serie de niveles divididos entre cinco protagonistas distintos. Lo curioso es que tres de estos protagonistas son dinosaurios, siguiendo los pasos de los dos primeros juegos basados en Jurassic Park para Mega Drive donde podíamos manejar a un velociraptor.
Comenzamos nuestra lucha por la supervivencia manejando a un pequeño compsognathus, uno de los dinosaurios que dieron el salto a la gran pantalla en esta misma película, donde ya entonces nos quedaba claro que no debíamos subestimar a estas pequeñas criaturas, pues su voracidad no estaba en relación a su tamaño. En el juego deberemos esquivar las patas de los gigantes para no quedar chafados, y plataformear empleando las habilidades de este ágil dinosaurio para superar cada fase.
Esto le da al juego un inicio tal vez un tanto descafeinado, pero si logramos superar todas las fases del pequeño compsognathus podremos pasar a palabras mayores manejando a un velociraptor. Será aquí donde el juego nos recuerde más a los dos primeros títulos de la serie para Mega Drive, ya que deberemos emplear las mortales artes de caza del raptor para escapar del acoso de los cazadores que nos disparan con toda clase de armas.
El cazador cazado
Si sobrevivimos a estos niveles, le daremos la vuelta a la tortilla y pasaremos a manejar nosotros a uno de dichos cazadores, convirtiéndose así el juego un shooter de acción donde podremos disparar a placer contra todo bicho viviente. No obstante el ir bien armado no es sinónimo de éxito cuando uno se enfrenta a montones de dinosaurios, por lo que tampoco será un reto ni mucho menos fácil.
Superar las fases del cazador humano conlleva una jugosa recompensa, y es poder acceder a los niveles del tiranosaurio. Así pues tendremos pleno control sobre esta poderosa criatura, lo que supone sin duda la parte más interesante de todo el juego. Eso sí, no cometáis el error de pensar que todo pasará a ser un paseo por el parque cuando controlemos a este coloso, ya que el ataque de los enemigos será más incesante que nunca.
Finalmente los últimos niveles nos pondrán a los mandos de Sarah Harding, una de las protagonistas de la película que aquí vivirá una desesperada carrera por la supervivencia. No obstante estos niveles suponen una bajada de expectativas considerable tras haber estado jugando con el tiranosaurio, además de suponer cierta redundancia al volvernos a poner a los mandos de un humano.
Todas estas fases se desarrollan mediante scroll lateral, es decir que básicamente es un juego 2D a pesar de estar enteramente recreado mediante polígonos. Esto en su época supuso que fuese criticado por estar desfasado jugablemente, ya que por aquel entonces habría tenido más sentido una aventura enteramente 3D. Sin embargo las críticas sobre su jugabilidad no terminaron ahí, ya que el control no era todo lo preciso que debía ser, lo cual se agravaba bastante por culpa de un nivel de dificultad exageradamente alto.
Fue precisamente esta elevada dificultad lo que terminó por enterrar al juego en críticas, ya que simplemente superar los niveles del compsognathus era toda una proeza. Puede que los primeros compases del juego nos lleven al error de pensar que nos enfrentamos a un nivel de dificultad que crece poco a poco, pero lo cierto es que pega unas subidas bastante considerables, no siendo extraño que perdamos todas nuestras vidas en una sola fase llegando a ver la pantalla de "game over" en apenas unos segundos.
Cabe pensar que se trataba de algo intencional para los niveles del compsognathus para reflejar la fragilidad de esta criatura en comparación con otras, pero es que al pasar al velociraptor nos encontraremos con más de lo mismo. El acoso de los enemigos será continuo, y el pobre velociraptor parecerá un simple pavo de dos metros en nuestras manos. Nada que ver con la experiencia de controlar a esta poderosa criatura en las entregas para 16 bits.
Tras sufrir indeciblemente el acoso de los cazadores cabe pesar que las cosas cambiarán cuando manejemos a uno de ellos, pero nada más lejos de la realidad. Y lo peor llega cuando controlamos al tiranosaurio, pues su torpeza de movimientos lo convierte en un blanco fácil de los cientos de ataques que recibiremos continuamente por parte de enemigos que no dejarán de salir una y otra vez.
Una dificultad prehistórica
Pero la palma se la llevan las últimas fases, donde el juego se ensañará con nosotros sin reparos mientras luchamos desesperadamente por escapar a la carrera de cada nivel. Llegar a completar la aventura será una odisea al alcance tan solo de los más hábiles y pacientes, ya que lo más probable es que nos demos por vencidos antes si quiera de terminar los niveles del compsognathus, siendo presas de una frustración más que considerable.
De hecho se tuvieron que lanzar hasta tres revisiones distintas para PlayStation, precisamente para tratar de paliar las críticas al juego. La última de ellas solamente fue publicada en America bajo el título de 'The Lost World Special Edition', donde se añadieron checkpoints a fin de reducir la dificultad del juego, así como un nivel inicial donde manejábamos al tiranosaurio para compensar el descafeinado arranque del original.
La versión para Saturn no tuvo revisiones, pero cuenta con algunos extras exclusivos como un truco que activa un modo extra fácil reduciendo considerablemente la dificultad del juego. Por lo demás tan solo apreciaremos algunas pequeñas diferencias gráficas entre ambas versiones, como la típica ausencia de algunos efectos de transparencia o la menor calidad de los videos en la consola de Sega.
Gráficamente el juego nos presenta unos modelados bastante correctos, especialmente para los dinosaurios, los cuales están además perfectamente animados. Los protagonistas humanos por el contrario poseen unas animaciones algo bruscas y poco naturales. En cuanto a los escenarios, gozan de un aceptable grado de calidad recreando bien la densa jungla. Sin embargo los fondos planos que se aprecian en la lejanía se antojan demasiado borrosos y sin vida.
La banda sonora está a la altura de las expectativas, dándole al juego una presentación fabulosa que por desgracia no anticipa lo que nos espera al jugar. Además podremos escuchar toda clase de efectos sonoros de gran calidad, muchos ellos extraídos directamente de las películas. Todo esto conforma un apartado sonoro que es sin duda lo mejor del juego con diferencia, y nos hará lamentar que el resto de cosas no tengan el mismo nivel.
Finalmente podremos encontrar una curiosa sorpresa si logramos la enorme proeza de completar el juego al 100%, y es que el propio Jeff Goldblum aparecerá en un video para felicitarnos por semejante logro. Dicha secuencia final es probablemente una de las más épicas de la historia del videojuego, pero por suerte hoy en día no hace falta ser capaz de superar este desesperante reto para verla, ya que podéis hacerlo en Youtube.
En resumen, un claro "lo que pudo haber sido y no fue" que está bastante lejos de las expectativas creadas. Una pena que un trabajo tan grande se eche por tierra por una jugabilidad mal ajustada con un nivel de dificultad frustrante. Es ideal no obstante para amantes de retos imposibles, mientras que el resto será mejor que le echéis un vistazo a la adaptación de 'The Lost World' para Mega Drive que analizamos hace tiempo, muy superior a esta a pesar de ir una generación por detrás.