Jurassic Park se ha convertido ya en una franquicia habitual en nuestra sección retro, donde hemos ido repasando una a una todas las entregas para sistemas de 16 bits. La última entrega en llegar para aquella generación, fue también el último juego de Mega Drive publicado en Europa, junto con 'FIFA 98 Rumbo al Mundial'. Las fanfarrias de la nueva generación eclipsaron el título que hoy analizamos, pero en estas cosas nunca es tarde para hacer retrospectiva y ofrecer un poco de justicia a aquellos títulos que merecieron algo más. ¿Es 'The Lost World' uno de esos juegos que no tuvieron el reconocimiento que merecían? Veamos.
Algo ha sobrevivido
El parque de dinosaurios de Isla Nublar ha quedado abandonado y prácticamente en ruinas, el desastre que aconteció allí ha dejado al borde de la quiebra a InGen, la compañía que devolvió los dinosaurios a la vida. Esta situación desesperada ha provocado que la empresa busque cómo salir a flote a cualquier precio, lo que ha propiciado el espolio de la llamada "Zona B". En Isla Sorna, no muy lejos de Isla Nublar, era donde se creaban los dinosaurios antes de ser llevados al parque para ser disfrutados por los turistas. Esta fábrica secreta ha permanecido en las sombras, abandonada y a merced de la naturaleza, y ahora los dinosaurios andan campando a sus anchas por ella sin ningún tipo de tecnología que los controle. Es solo cuestión de tiempo que este "mundo perdido" sea encontrado y saqueado, y para impedirlo se ha enviado a la isla a Ian Malcolm, superviviente del primer desastre, junto con un equipo especial. Su misión es la de preservar este mundo perdido único en el planeta, y evitar que los mercenarios de InGen arrasen el lugar. Hay que rescatar a la mayor cantidad posible de dinosaurios, pero algunos no serán precisamente amistosos, por lo que con ellos habrá que emplear armas contundentes. De nosotros depende evitar que los dinosaurios vuelvan a extinguirse, o algo peor y que acaben sembrando el caos por todo el mundo. En esta misión no hay margen de error, así que será mejor buscar a alguien con quién formemos un buen equipo.
Hay un antiguo proverbio que dice que una llama es más intensa justo antes de apagarse, esto es lo que ocurre muchas veces con las consolas justo al final de su vida activa. Y el juego que hoy nos ocupa, bien puede ser un estupendo ejemplo de este viejo dicho. Por desgracia este último fogonazo de Mega Drive en Europa pasó bastante desapercibido, incluso a pesar de las buenas críticas recibidas en la prensa. La mala fama del juego de mismo nombre para Saturn y PlayStation, tampoco ayudó demasiado a este título.
Y es que desde el primer momento que conectemos nuestra vieja amiga de 16 bits, nos quedaremos boquiabiertos ante el despliegue del que seremos testigos. Una impresionante intro nos deja bien claro que algo sobrevivió del viejo parque de dinosaurios, y que por delante nos espera una aventura aún más salvaje y prehistórica. Tras este impacto inicial, tal vez quepa pensar que luego el resto del juego no será para tanto, el típico intento de aprovechar la licencia de la película famosa de turno. Pero nada más lejos de la realidad.
Cuando la partida por fin de comienzo, veremos un verde campo increíblemente bien hecho y detallado, recreado con gráficos prerenderizados que además no muestran ese típico estilo "de plástico" que a muchos jugadores disgusta, si no que realmente luce de maravilla. No tardará en aparecer en escena nuestro personaje, llegando a la isla en paracaídas. La acción se vive mediante una perspectiva aérea, similar a la empleada en el primer 'Jurassic Park' de Super Nintendo.
Bienvenido a Isla Sorna
A partir de aquí podemos desplazarnos libremente por el escenario, la exploración es vital en este título, y para no perdernos por la isla podemos desplazar un menú con instrucciones y un mapa. En esta área inicial podremos familiarizarnos con los controles, muy sencillos e intuitivos. Aprender a cambiar de arma, usar los ítems, y mover el personaje. Tras esto llegará la hora de encontrar la entrada a alguna de las misiones disponibles de inicio.
En cada misión tendremos un objetivo distinto, como por ejemplo capturar a cierta especie de dinosaurio y llevarlo a las jaulas, o activar sensores de movimiento para asegurar la zona. Partiendo de eso podemos explorar como queramos, pero siempre con cuidado, pues los dinosaurios están al acecho y podemos meternos en un serio problema si avanzamos a lo loco. Cada especie de dinosaurio se comporta de una manera distinta, unos son más agresivos que otros, e incluso se pueden atacar entre ellos, cosa que podemos aprovechar a nuestro favor.
Pero no todos los enemigos serán prehistóricos, la isla ha sido tomada por los mercenarios de InGen, y estos no dudaran ni por un momento en usar armamento contundente contra nosotros. Algunos nos atacaran directamente cara a cara, otros se esconderán para dispararnos con rifles de francotirador, y los más contundentes nos dispararán granadas o misiles desde pequeños búnkeres.
A esto habrá que sumarle otros peligros de la isla, como las emanaciones de vapor hirviendo de las zonas volcánicas, o las plantas tóxicas que se defienden lanzando su veneno al aire. Para recuperarnos de tanta amenaza, podremos recoger una amplia variedad de ítems, desde botiquines a armaduras. También habrá que recoger balas, pues aquí no hay munición infinita. No obstante siempre podremos contar con nuestra pistola eléctrica aturdidora, que nos puede salvar el pellejo en un apuro.
Yo conduzco y tu disparas a los dinos
En algunas misiones podremos encontrar también vehículos, como hovercrafts, y todoterrenos. El uso de estos vehículos no siempre es obligatorio, por lo que podemos decidir libremente si queremos ir a pie, o montados en ellos beneficiándonos de su protección. Para activar ciertos aparatos, o recoger objetos, será necesario bajarse del coche. Excepto para recoger las herramientas y piezas que nos permitan reparar el vehículo para reponerlo de los daños sufridos.
A medida que vayamos completando misiones, se irán desbloqueando otras nuevas. El juego goza de una duración bastante aceptable, y su nivel de dificultad medio-alto nos asegura juego para bastante tiempo. Para poder retomar nuestra partida más adelante, disponemos del clásico sistema de passwords. Quizá habría sido mejor un sistema de guardado en el cartucho, pero aún así estos passwords nos pueden hacer bien el apaño. Además con ellos se pueden acceder a algunos secretos interesantes, como un divertido modo batalla para dos jugadores.
Y no vayáis a pensar que el modo para dos jugadores se limita solo a este minijuego secreto que mencionamos, pues es posible jugar acompañado de otro jugador durante toda la partida. Y es que este título cuenta con uno de los mejores modos cooperativos que se han visto en Mega Drive, donde deberemos formar un sólido equipo para llegar a buen término. Es posible dejar la amistad a un lado y jugar en modo competitivo permitiendo el fuego amigo, pero de este modo no llegaremos muy lejos en la aventura.
El modo cooperativo no solo se mantendrá en las fases de exploración, también lo hará en los niveles especiales, que no son pocos. Estas fases especiales nos proponen por ejemplo proteger un helicóptero del ataque de unos pteranodons, perseguir dinosaurios montados en moto, o sobrevivir a un movidito viaje en balsa por el río. Cada una de estas fases especiales es capaz de hacer que nuestra mandíbula toque el suelo de incredulidad ante lo que vemos, pues gráficamente son de lo mejor que se ha visto en esta consola.
Premio a los mejores efectos especiales
Si ya de por sí las fases normales son un regalo para la vista, el despliegue de estas misiones especiales es sencillamente asombroso. Seremos testigos de toda clase de efectos que parecían imposibles en una Mega Drive, y lo mejor es que cada fase propone algo totalmente distinto, dándole al título una tremenda variedad más propia de un juego de hoy en día. Con esta aventura es prácticamente imposible aburrirse, y se os pasaran las horas como si fueran minutos.
A esto hay que sumarle una banda sonora muy especial que recoge perfectamente el estilo salvaje que rebosa el juego, y que nos acompaña a la perfección de principio a fin de la aventura. Todo esto conforma un paquete de muy alta calidad que os mantendrá pegados a vuestra fiel Mega Drive y os hará uniros al club de los que nos preguntamos por qué este juego no tiene un mayor reconocimiento. Pues destaca a un nivel altísimo en prácticamente todos los aspectos, incluso por encima de otros títulos bastante conocidos de este sistema.
Si queréis hacerle justicia y darle una oportunidad, encontrar el cartucho original no es nada sencillo, ya que al ser de los últimos juegos de la consola contó con una tirada muy limitada. Por suerte su escasa fama hace que los precios varíen bastante, de modo que si buscáis un poco podéis conseguirlo por menos de 30 euros. Como es habitual no existen reediciones, pero si lo emuláis podéis ahorraros de paso el engorro de los passwords empleando los savestates.
Resumiendo; un autentico imprescindible para Mega Drive, tremendo en todos los aspectos. No sería ninguna locura decir que estamos ante el mejor juego basado en Jurassic Park que hubo en la época de los 16 bits, e incluso de todos los que han salido a lo largo de la historia basados en esta franquicia. Si sois fans del parque de dinosaurios más famoso del mundo, o simplemente queréis un juegazo para vuestra Mega Drive, ya tardáis en ir a por él.