El 21 de Abril 2019 | 17:23
Tras la buena acogida de 'The Magical Quest: Starring Mickey Mouse' para Super Nintendo, los de Capcom nos brindaron su secuela hacia finales de 1994, la cual esta vez no sería exclusiva de los 16 bits de Nintendo, ya que también se pasearía por los circuitos de Mega Drive. Al menos por los de las Mega Drive japonesas y las Genesis americanas, ya que por desgracia las consolas de Sega europeas no serían bendecidas con este cartucho. En el año 2003 recibiríamos una conversión para Game Boy Advance especialmente adaptada para la portátil, tal y como ya ocurriese con su predecesor.
El circo de la ilusión
Mickey y Minnie han planeado un día entero de diversión en el circo, donde han quedado para reunirse con sus amigos Goofy, Pluto, y Donald. Para llegar hasta allí deciden viajar juntos en autobús, pero Mickey se queda dormido por la mañana y llegan un poco tarde, lo justo para encontrarse con algo inesperado.... Nada más bajar del autobús Mickey nota que algo va mal, las carpas del circo parecen desiertas, y solamente Goofy está allí esperándoles, haciendo gala de una actitud de lo más pesimista. De Donald y Pluto no hay ni rastro, y es entonces cuando la pareja de ratones decide investigar lo que está sucediendo. Pronto se verán inmersos en una épica aventura para salvar a sus amigos, que les llevará a vestirse con diferentes disfraces para poder adquirir nuevas habilidades. Únete a ellos y acompáñales mientras investigan los misterios del gran circo. ¡Y si te traes a un amigo, mejor!
No son pocos los grandes juegos de plataformas que nos brindaron los clásicos de Disney a principios de los 90, aquí de hecho llevamos ya repasados unos cuantos de ellos, y no podía faltar este título rebosante de toda la magia Disney con Mickey y Minnie como protagonistas. Al empezar podremos escoger a cuál de los dos ratones vamos a manejar, pero sin duda lo más recomendable es buscarnos a un compañero y jugar en modo cooperativo.
Esta es probablemente la principal novedad con respecto a su antecesor, ya que poder compartir la aventura con otro jugador es siempre algo muy de agradecer en este tipo de juegos. Eso es algo que ya pudimos comprobar por ejemplo con 'World of Illusion', ideal para compartir con los más pequeños de la casa, o con cualquiera que sepa apreciar estas joyas del ayer. Y aquí ocurre exactamente lo mismo, por lo que se nos presenta como una estupenda puerta de entrada para que las nuevas generaciones disfruten de estos grandes clásicos desde edades tempranas.
Además el nivel de dificultad es lo suficientemente suave como para no desesperar al que se inicia, pero lo bastante desafiante como para no aburrir al veterano. La duración viene a ser la habitual en este tipo de juegos, es decir, no demasiada. Pero teniendo dos personajes para manejar, y ofreciendo modo cooperativo, tendréis juego más que suficiente para pasar unas cuantas tardes desenfadadas.
Gráficamente las tres versiones aprueban con nota alta, ofreciendo unos gráficos que irradian color, con unas animaciones suaves y simpáticas. Tan solo notareis algunas pequeñas diferencias dependiendo de en qué consola lo juguéis, pero serán cosas tan livianas como algo más de resolución en Mega Drive, y efectos de transparencia en Super Nintendo y Game Boy Advance. Dichos efectos transparentes tienden a recurrir tal vez en exceso al dithering en la consola de Sega, pues se trata de un habitual truco gráfico que se va al traste en pantallas con demasiada definición.
Desde Nintendo con amor
El juego en general recurre bastante a los efectos gráficos especiales de Super Nintendo, lo que no suponen ningún problema al portearlo a Game Boy Advance, pero si a Mega Drive. Por suerte se nota que Capcom puso empeño en la conversión, y aunque algunos efectos siguen resultando más espectaculares en Super Nintendo, no se dejó tirada a la versión para los 16 bits de Sega.
Zooms, rotaciones, y transparencias fueron adaptados con trucos de programación y efectos visuales en Mega Drive, algunos mediante técnicas bastante ingeniosas. Esto hace francamente meritorio el trabajo de Capcom, y de paso nos hace preguntarnos qué tal habría sido el primer 'The Magical Quest' en Mega Drive si no se hubiese cancelado dicha conversión. Por desgracia no se sabe demasiado acerca de esta fallida adaptación, pero viendo como se desenvuelve su sucesor, habría sido sin duda algo muy digno de jugar.
Los escenarios gozan de un estilo artístico muy similar al de su predecesor, y de hecho comparten algunos elementos con él, como los bloques amarillos con la cara de Mickey. Además del circo que da nombre al juego, podremos visitar lugares como una jungla, o casa encantada, lo que le aporta variedad para evitar que se nos haga monótono.
Tanto Mickey como Minnie podrán acceder a un completo vestuario que les permitirá disponer de nuevas habilidades, estos trajes se irán consiguiendo conforme avancemos en el juego, y podremos cambiarlos cuando creamos más conveniente. En modo cooperativo podemos escoger qué traje llevar en base al que lleve nuestro compañero, y así combinar las habilidades de ambos para una mayor efectividad.
Explorar bien los niveles nos recompensará con vidas y puntos extra, pero tal vez se echa de menos la posibilidad de regresar a fases ya visitadas aprovechando las nuevas habilidades para descubrir rutas alternativas. Algo parecido a lo visto en juegos como 'Land of Illusion' o 'Super Mario World', donde regresar a niveles ya visitados nos puede deparar sorpresas muy jugosas.
Misma melodía, diferente orquesta
En todas las versiones nos encontraremos con una banda sonora bastante animada que acompañara bien durante todo el trayecto, y es aquí donde podremos encontrar mayor diferencia entre las máquinas de Sega y Nintendo, dependiendo ya de los gustos de cada uno cuál se prefiera. Los efectos de sonido van acordes con el resto del juego, y hacen su trabajo sin grandes alardes. O lo que es lo mismo, no esperéis voces digitalizadas ni nada fuera de lo habitual.
Cuando se publicó allá por 1994, se hizo casi a la vez que otro gran clásico de plataformas de Mickey para estos sistemas, nada menos que 'Mickey Mania'. Naturalmente la cercanía entre ambos títulos desató las comparaciones, y los medios tendieron a inclinarse por la obra de Traveller's Tales en vez de por la de Capcom. Sin embargo ambos títulos rebosan calidad por los cuatro costados, y no tiene demasiado sentido ponerse a escoger cuando se puede disfrutar de los dos. De hecho eso es justo lo que os recomendamos hacer si queréis disfrutar el doble ya sea en Super Nintendo o en Mega Drive, pues ninguno de ellos os decepcionará.
Para jugarlo en la actualidad no busquéis reediciones, pues tras su paso por Game Boy Advance acabó en el baúl de los recuerdos de Capcom. La versión para Super Nintendo se puede encontrar a buenos precios siempre que os conforméis con el cartucho suelto, ya que con caja y manual la cifra se dispara considerablemente. En tiempos recientes comenzó a rondar por Ebay una tirada italiana del juego, con copias nuevas a estrenar. Esto ayudó a rebajar enormemente los precios por un tiempo, pero actualmente está volviendo a rondar cifras prohibitivas.
Curiosamente la versión para Genesis (la Mega Drive americana) ronda precios más bajos, aunque tendréis que sumarle los gastos de importación desde América, que actualmente no son poca cosa... Finalmente si buscáis la versión para Game Boy Advance, hacedlo bajo el nombre de 'Magical Quest 2', ya que así fue renombrada esta versión portátil.
Este cambio de nombre se debe a que en la portátil se publicó también 'Magical Quest 3', a fin de darle un mayor sentido de saga a la serie. Esta tercera entrega se publicó originalmente para Super Nintendo, pero por desgracia tan solo las Super Famicom japonesas pudieron paladear este cartucho, ya que en occidente no llegamos a poder degustarlo. En esta secuela Mickey unía fuerzas con Donald, protagonizando una aventura tan recomendable y divertida como las dos anteriores.
Mejor en compañía
En líneas generales nos queda un título altamente aconsejable para cualquiera de los tres sistemas, que si bien podría haber ofrecido un desarrollo más complejo (con rutas alternativas), cumple sobradamente en su misión de divertirnos, especialmente gracias al modo cooperativo. Ya en solitario está como mínimo a la altura de su predecesor (que no es poco), pero si además jugáis acompañados, es bastante probable que se convierta en uno de vuestros plataformas favoritos de Disney.
Lo mejor:
Otra joya plataformera más de Disney para la colección. Imprescindible en cualquiera de sus tres versiones. El modo cooperativo para dos jugadores.
Lo peor:
Podría haber ofrecido algo más de profundidad con algunas rutas alternativas. Que no pudieran disfrutarlo los usuarios de Mega Drive europeos.