Publicado originalmente para arcades en 1990, 'Super Space Invaders' buscaba poner al día el clásico de los años 70 con algunos retoques gráficos y jugables. No tardarían en llegar las diferentes conversiones domésticas para ordenadores como: Amiga, Atari ST, Amstrad, ZX Spectrum, Commodore 64 y el sistema DOS. Mientras que en consolas, tan solo Master System y Game Gear recibieron esta nueva invasión espacial gracias a las conversiones realizadas por Domark, compañía que acabaría sus días siendo adquirida por Eidos allá por 1995.
Un futuro pixelado
En 1978 el mundo del videojuego estaba aún en pañales, una industria joven con todo un universo por descubrir. ¡Y de qué manera! Fue en aquel año cuando Toshihiro Nishikado creó 'Space Invaders', un arcade tan adictivo que nadie podía resistirse a él, haciendo que los niños se saltasen las clases y provocando algún que otro divorcio entre sus padres. Con el tiempo la tecnología fue evolucionando, derivando en formas de entretenimiento cada vez más avanzadas. Hasta que en el año 2061 se cometió el error de considerar obsoletas estas antiguas formas de entretenimiento, lo que provocó que las viejas máquinas recreativas acabasen flotando por el espacio en vertederos de basura... En el año 2073, una recreativa de Space Invaders fue sacada de su órbita por el paso de un crucero espacial que la arrastró en su estela, precipitándola hacía lo más profundo del espacio. La máquina acabó cayendo en manos de una misteriosa civilización alienígena, y sin saber ni cómo ni por qué, en el año 2091 los pixelados extraterrestres cobraron vida y pusieron rumbo a la Tierra para aniquilar a la humanidad. ¡Ahora la invasión es real! ¿Quedará alguien en nuestro planeta capaz de recordar cómo se destruía a estos bichos espaciales?
Con esta pintoresca trama (que años después sirvió de base para algún capítulo de cierta famosa serie e incluso alguna película) se nos presentaban algunas de las versiones de 'Super Space Invaders', mientras que en otras simplemente se nos invitaba a retomar la lucha contra las mismas criaturas que desafiaron en el 'Space Invaders' original.
El arcade original supuso una interesante puesta al día del clásico, con gráficos considerablemente más vistosos, y una mayor agilidad en lo referente a la jugabilidad, lo que se traducía en frenéticas partidas donde hasta dos jugadores podían machacar el botón de disparo hasta que no quedase ni una sola "mosca" en pantalla.
Los fondos representan toda clase de escenarios con temática de ciencia ficción, desde una estación espacial en órbita, a una especie de tormenta galáctica, pasando por la clásica ciudad sumida en el caos ante la inminente invasión. Los invasores también fueron rediseñados, dejando atrás los pixeles pelados del ayer, y reemplazándolos por unos sprites bien detallados.
La fórmula de juego siguió siendo la misma, teniendo que limpiar cada escenario de las hordas alienígenas que descendían por la pantalla. Una mecánica que no por poco original, era menos adictiva, hasta el punto de que incluso hoy en día nos puede dejar pegados a la pantalla casi sin darnos cuenta. Además, ahora los "marcianitos" contaban con nuevos patrones de ataque, algunos capaces de dejarnos descolocados si veníamos de jugar al original, lo que suponía un necesario golpe de aire fresco.
¿Quieres ser mi "player 2"?
De vez en cuando aparecerán jefes de final de fase que necesitarán de algo de estrategia para ser destruidos, aunque por lo general lo mejor es ir acompañados de otro jugador para que uno ataque mientras el otro atrae sobre sí los disparos de la criatura. En modo cooperativo la dificultad se reduce considerablemente, así que buscad acompañante a no ser que queráis afrontar un reto considerable en solitario.
Podremos ir escogiendo nuestra ruta a medida que progresemos, accediendo así a nuevos escenarios con diferentes enemigos. Además se añadió una curiosa fase de bonus donde debemos rescatar inocentes vacas antes de que sean abducidas por los numerosos ovnis que sobrevuelan la zona, un curioso guiño que a buen seguro encantará a los fans de la ufología.
Nuestra nave puede aguantar cierta cantidad de impactos, pero no muchos, de modo que no bastará con disparar como un loco a todo bicho viviente, pues también tendremos que esquivar el incesante fuego enemigo. Como ayuda, podremos acceder a diferentes mejoras para nuestra nave en forma de potenciadores, los cuales caerán desde la clásica nave nodriza que cruza velozmente la parte superior de la pantalla cada cierto tiempo (si es que somos capaces de derribarla, claro).
Las conversiones domésticas se podrían dividir en dos grupos principales: Una versión "grande" para Amiga, Atari ST, y DOS. Así como una más modesta para Commodore 64, Amstrad, ZX Spectrum, Master System, y Game Gear. La primera de ellas logra unos gráficos bastante cercanos a los de la recreativa, además de añadir una vistosa introducción animada y una banda sonora de lo más cañera.
La versión "pequeña" por su parte se ajusta a las limitaciones de cada sistema, algo que se consiguió de forma bastante buena en Commodore 64, tanto en gráficos como en sonido. Mientras que la de Amstrad sería la versión peor parada, con un acabado visual discreto y una jugabilidad algo tosca. En Spectrum se consiguieron también buenos resultados, pero por desgracia el vistoso fondo hace difícil distinguir entre los sprites y el escenario, lo que complica la jugabilidad y hace que no sean pocos los que prefieran jugar al 'Space Invaders' original.
Invasión consolera
En consolas nos encontramos prácticamente con el mismo juego en ambos sistemas, algo lógico teniendo en cuenta las enormes similitudes entre las dos máquinas de Sega. Se agradece bastante que se mantuviese el modo cooperativo incluso en la portátil (a pesar de lo que pone en la caja de la edición europea), ya que el multijugador es sin duda una de las principales bazas del juego. Y gráficos y sonido se adaptan como un guante a las prestaciones de estas máquinas, quedando incluso por encima de algunas de las conversiones para ordenador.
La mayoría de conversiones no cuenta con música durante los niveles, aunque si en los menús y secuencias de introducción y finalización. De hecho cuenta con una banda sonora bastante buena, con temas largos y cargados de ese indudable encanto del sonido chiptune. Las versiones de Master System, Game Gear, Amstrad, y Spectrum, cuentan prácticamente con la misma banda sonora. La cual podemos encontrar también en Commodore 64, aunque con mayor calidad.
En todas las versiones nos encontraremos con un título que mantiene intacto todo el potencial para engancharnos que tenía el original, e incluso lo lleva un paso más allá, Una correcta puesta al día que hará que perdamos la noción del tiempo cuando nos sumerjamos en la partida, especialmente si vamos acompañados de otro jugador.
Tal vez podrían haberse añadido más elementos para mejorar la experiencia, como harían muchas otras secuelas y reediciones de este clásico imperecedero. Pero aun así nos queda una forma estupenda de poder disfrutar de 'Space Invaders' en estos sistemas, y más teniendo en cuenta que algunos de ellos no cuentan con otras versiones del mismo. Quizá sea en consolas donde logre destacar un poco más, ya que en ordenadores podemos encontrar propuestas similares, e incluso mejores.
Hacerse con él en la actualidad puede ser complicado si hablamos de ordenadores, especialmente si queremos la primera edición en buen estado, ya que así su precio se puede disparar bastante. En cuanto a consolas, tanto en Master System como en Game Gear es bastante accesible, pudiendo conseguirse completo por precios entorno a los 15 o 20 euros en el caso de la consola de sobremesa de Sega, mientras que en la portátil puede subir un poco más, hasta los 25 o 30 (o menos de 10 si os conformáis con el cartucho suelto).
Cuidado que engancha más que un traje de velcro
Muy especial tiene que ser un juego para seguir enganchando a los jugadores durante décadas, así que os podéis imaginar cómo de grande es 'Space Invaders' para seguir pudiendo cautivar a las masas más de 40 años después. Esta versión mantiene todo el espíritu del original, y añade nuevos ingredientes que mejoran todavía más la experiencia. Eso si, tened en cuenta que no estamos ante un 'R-Type' o un 'Darius', sino ante el juego que dio origen a esos títulos. Avisados estáis para que luego no haya decepciones.