El 15 de Septiembre 2019 | 16:41
La saga 'Aleste' irrumpió en Super Nintendo allá por 1992, y lo hizo con una entrega ambiciosa que vino dispuesta al exprimir el potencial gráfico de la consola de 16 bits de Nintendo. Curiosamente el nombre de 'Super Aleste' no pudo ser mantenido cuando el juego fue llevado al continente americano, de modo que allí se conoce como 'Space Megaforce'. Ya sea con su nombre original o uno distinto, nos espera otra estupenda creación de Compile con la que descargar tensiones aniquilando a todo bicho viviente.
Aleste derribado
En el año 2048 las principales ciudades del mundo son atacadas por sorpresa por una gigantesca esfera de origen extraterrestre, tras lo cual la extraña aeronave se dirige a las junglas de América del Sur, donde incomprensiblemente comienza a dibujar unas misteriosas figuras muy similares a la Líneas de Nazca. Este insólito comportamiento parece ser alguna especie de táctica de distracción, pues al mismo tiempo la esfera comienza a extraer energía de la masa vital que habita la jungla. ¿Podría estar preparándose para una nueva oleada de ataques? Ante tal posibilidad se despliega toda clase de fuerzas de combate para tratar de destruir la esfera, pero ninguna de ellas surte efecto, produciendo además cuantiosas bajas. Finalmente se decide enviar al heroico caza Aleste, pero para sorpresa y preocupación de todos, la famosa aeronave cae también derribada. Por suerte una nueva generación de cazas está lista para tomar el relevo, y así el avanzado Super Aleste despega poniendo rumbo hacía la enigmática y devastadora esfera...
Matamarcianos, matamarcianos por todas partes... Puede que el género haya tenido sus épocas difíciles, pero está claro que la era de los 16 bits no fue una de ellas. Y es que no solo había cantidad (mucha cantidad), también había calidad. Y es que incluso los títulos más discretos y genéricos eran perfectamente capaces de mantenernos pegados a la consola a poco que nos atrajese este género.
Con tanta oferta era complicado destacar, algunos lo intentaron con temáticas ingeniosas como 'Parodius', otros con "portadas llamativas" como 'Phalanx' en su versión americana... Pero también hubo otros títulos que simplemente buscaron ofrecer calidad, aunque su propuesta no fuese especialmente original. Este es el caso de 'Super Aleste', pues no estamos ante una conversión de recreativa, o de otro sistema, sino de algo específicamente creado por y para la consola en la que saldría en exclusiva, es decir Super Nintendo.
El apartado gráfico hace uso, y abuso, de prácticamente todos los alardes visuales que era capaz de desplegar esta genial consola. Zooms, rotaciones, transparencias... Y no se limita simplemente a "tirar de hardware", pues el apartado artístico está a la altura de las circunstancias y muestra unos diseños capaces de dejarnos embobados frente a la consola incluso hoy en día.
Y lo mejor de todo es que este tremendo despliegue visual se consigue sin pasar factura a la fluidez del juego, que corre suave y elegantemente cual gacela por la sabana africana. Sin ralentizaciones, sin parones, sin parpadeos... Y todo ello sin reparar en la cantidad de sprites en pantalla, ya que nos pueden atacar hordas de enemigos sin que sintamos que a la consola le falta el aire.
Tampoco se escatiman recursos visuales a la hora de representar a los jefazos de final de fase, los cuales vienen muy dispuestos a intimidarnos con sus descomunales tamaños, e imaginativos diseños. Todo un despliegue de medios para goce y disfrute de nuestros ojos, y además sin reparar en colorido y diseños limpios y claros. Ideal para que nos podamos centrar en "esquivar bolitas" y hacer puré de alienígena sin que tal portento visual nos distraiga de tal labor.
Disparo múltiple
Y si el apartado gráfico es de diez, el sonoro no se queda atrás, con una banda sonora variada y pegadiza que seguramente nos hará desear pasarnos por el test de sonido de las opciones. Además estaremos acompañados por un comentarista que nos irá narrando con voz clara y limpia los ítems que vayamos recogiendo, potenciadores muy necesarios si queremos tener éxito, aunque bien es cierto que no los echaremos tan de menos si los perdemos como en otros títulos más exigentes al respecto.
Podemos recolectar diferentes armas para nuestra nave, y variar entre dos posiciones de disparo distintas sobre la marcha según lo requiera la situación. Para ello deberemos recoger unos iconos que flotan por la pantalla con números que indican el tipo de arma que vamos a recibir. También podremos recoger una especie de cristales esféricos de colores que no solo potenciarán nuestro disparo, sino que también aumentarán la resistencia de nuestra nave ante los impactos.
Recibir daños se castiga haciendo bajar el nivel de poder de nuestra nave, pero mientras ese nivel no llegue a cero, nuestro caza podrá sobrevivir al ataque. Esto ayuda a suavizar un poco la dificultad, lo que lo hará más asequible para todo tipo de usuario. Hay que destacar a este respecto que el juego ofrece una curva de dificultad bien ajustada, y realmente se nota la diferencia al escoger uno u otro nivel de dificultad en las opciones. De este modo los veteranos podrán encontrar un reto a su altura, mientras que los menos curtidos podrán disfrutar del juego sin desesperarse.
Además se incluye un modo de juego especial que básicamente funciona como entrenamiento, ya que es más corto y fácil que el modo principal. Aquí podremos irnos familiarizando con el juego, preparándonos así para cuando afrontemos el modo normal. Todo esto se traduce en una dificultad "amigable" que podremos adaptar a nuestros gustos y habilidades, lo que lo hace ideal por ejemplo para iniciarse con este género.
En Japón no se cortan
En la versión japonesa podremos saber más sobre la historia si completamos el modo principal en diferentes dificultades, ya que además la trama se va desarrollando mediante secuencias entre fase y fase. Por desgracia todo esto fue inexplicablemente cortado en la versión occidental, ofreciendo un final mucho más sencillo, eliminando las secuencias de transición, y omitiendo algunas escenas de la intro.
Para colmo se eliminó por completo la presencia de los dos personajes principales de la aventura: Raz, el veterano piloto que maneja el Super Aleste, y su copiloto Thi, una bella alienígena que fue rescatada de la misteriosa esfera que sirve como base del enemigo. El papel de Thi aparenta ser verdaderamente importante para la historia, ya que parece poseer poderes especiales que podrían ser la clave de todo. Estos recortes le quitan algo de encanto al juego, pero no lo suficiente como para empañar un título impecable que se puede codear sin duda con los mejores del género en Super Nintendo.
Por desgracia hacerse con una copia del juego es una labor que puede dejar secos nuestros bolsillos, ya que la versión americana puede superar tranquilamente los 100 euros incluso aunque se trate del cartucho suelto. Completo y en buen estado, el precio se puede ir tranquilamente a 400. Para colmo estaremos expuestos a ser engañados si no somos cautelosos, ya que nos podemos tropezar con reproducciones del juego difícilmente distinguibles del original.
En cuanto a la versión japonesa (la más recomendable si queréis el juego integro sin cortes), esta se mueve entorno a precios más asequibles, especialmente si no os importa que sea el cartucho suelto, el cual se puede conseguir por precios entorno a los 50 o 60 euros. Si esto se os sigue escapando del presupuesto, la versión PAL es curiosamente la más asequible de las tres, ya que si buscáis un poco os podréis hacer con el cartucho por unos 30 o 40 euros.
Lamentablemente no existen reediciones posteriores de ningún tipo, ni siquiera en la Consola Virtual. De modo que, si no lográis haceros con un cartucho, tendréis que buscar alternativas más asequibles como la emulación. Esperemos que en el algún momento se lance alguna clase de recopilatorio de la serie 'Aleste', tal y como ya se ha hecho con otras sagas veteranas de este género. Mientras tanto buscad alguna forma de poder ir disfrutando de esta joya, pues sin duda lo merece.
No es nada fácil poder codearse con la élite del género shoot' em up en una consola como Super Nintendo, pero 'Super Aleste' puede hacerlo perfectamente. Su impresionante apartado técnico se suma a una jugabilidad apta para todo tipo de usuario, con una dificultad bien ajustada y capaz de cubrir las necesidades de cualquiera. Bueno, bonito, pero por desgracia no barato. Una pena que joyas de tantos quilates como esta no sean algo más accesibles hoy en día.
Lo mejor:
Estruja el potencial de la consola elegantemente y con gran maestría. Su dificultad se adapta bien a cada tipo de usuario. Visualmente es un festival para nuestros ojos.
Lo peor:
Los absurdos recortes en la trama de la versión occidental. No se trata de un título especialmente accesible, y por desgracia no hay reediciones.