Nubes oscuras amenazaban el cielo de Game Cube allá por 2003, la consola no lograba despegar y necesitaba más títulos espectaculares capaces de vender la maquina por sí solos. Uno de estos juegos iba a ser la tercera entrega de la saga 'Star Wars Rogue Squadron', que venía dispuesta a repetir los éxitos anteriores. Especialmente el de su predecesor 'Star Wars Rogue Leader', que se había convertido en uno de los títulos más vende-consolas para el cubo de Nintendo. ¿Lograría estar a la altura de su predecesor y darle un empujoncito a esta consola cúbica con asa? Veamos.
Rebelde con causa
Tú no aprendes, ¿eh, granjero? Vuelves aquí una y otra vez dispuesto a enfrentarte al Imperio, y crees que por haber logrado destruir unas cuantas veces La Estrella de la Muerte, ya le has cogido el truco a esto. ¡Pues a lo mejor te equivocas! Puede que hayas demostrado ser un gran piloto (o tener mucha suerte), pero esta vez tendrás la ocasión de demostrar lo que vales fuera de una nave de combate. Los disparos láser sobre el fuselaje de tu caza estelar, no duelen. Pero veamos qué pasa cuando recibas uno en tu trasero espacial. Hasta tendrás oportunidad de demostrar tus dotes como jinete de Tauntaun, si es que el pestazo que emiten esos bichos no te deja sin sentido antes. Si necesitas recordar batallas pasadas para ponerte al día, no te preocupes, pues también tendrás opción de revivirlas junto a otro piloto de tu confianza. Y si la memoria te alcanza hasta tan lejos, tal vez incluso puedas rememorar viejas batallas de hace décadas abordo de vetustos simuladores espaciales. No te quejaras, ¿eh? La fiesta que te ha preparado esta vez la Alianza Rebelde hará que sudes como nunca antes para derrotar al Imperio. ¡Que la Fuerza (o la suerte) te acompañe!
Conseguir superar los resultados conseguidos con 'Star Wars Rogue Leader' no era una misión sencilla, aquel se había convertido en uno de los títulos estrella de Game Cube desde el lanzamiento de esta, y el listón simplemente había quedado demasiado alto. Pero los de Factor 5 no se arrugaron, y buscaron nuevas formulas para añadir cosas interesantes para esta secuela. A priori tenemos todos los ingredientes habituales de la serie, pero pronto comenzaremos a descubrir novedades, unas quizá más interesantes que otras.
Lo más llamativo tal vez sea que en esta ocasión no nos limitaremos a manejar naves, la saga 'Rogue Squadron' va precisamente sobre eso, pero aquí podremos manejar otro tipo de vehículos del universo Star Wars. Desde una ágil Moto Jet, a un descomunal AT-AT. Incluso podremos subirnos a lomos de un Tauntaun para recorrer las heladas tierras del planeta Hoth. Manejar estos nuevos vehículos no será muy distinto de pilotar naves, por lo que el cambio no será tan drástico cuando los empleemos.
El salto vendrá cuando descubramos las nuevas y polémicas misiones a pie, en las que pasaremos a controlar directamente a algún personaje de la saga. Normalmente serán Luke Skywalker o Wedge Antilles, pero también tendremos ocasión de manejar a otros viejos conocidos en misiones especiales. En principio la idea de jugar a pie parece interesante, pero pronto comenzaremos a darnos cuenta del por qué de tanta polémica.
Con mal pie
Y es que dejando al margen el hecho de que se alejen demasiado a lo que es habitual en la serie, estas misiones a pie no parecen estar todo lo bien pulidas que deberían. Para empezar el manejo del personaje es algo tosco, pues su forma de moverse y saltar no es demasiado natural. Es creíble que un aprendiz de Jedi como Luke pegue unos saltos descomunales, pero no que lo hagan otros personajes de la serie. Esto es algo que puede pasarse por alto, ya que al fin y al cabo es un juego. Pero choca con la sensación de realismo que de siempre mantuvo esta saga.
Yendo a pie nos moveremos por escenarios derrotando enemigos, disparando con nuestro Blaster, o directamente a sablazos de luz. En ciertos momentos tocará plataformear, y es aquí donde habrá que lamentar el peculiar salto de los personajes. Dicho salto es por cierto la mejor, y casi la única manera efectiva de esquivar disparos enemigos, que por momentos pueden ser verdaderamente agobiantes. La mejor forma de avanzar por las fases es saltar y disparar continuamente, lo que básicamente convierte estas zonas en un "simulador de rana espacial armada con una pistola láser".
Por suerte este tipo de fase será más bien ocasional, y la mayor parte del tiempo nos lo pasaremos pilotando naves y vehículos, que es lo que de verdad funciona bien aquí. El control de las naves vuelve a ser una delicia, y las nuevas misiones logran de verdad hacernos sentir que estamos jugando a un 'Rogue Squadron'. Estas nuevas fases vienen a representar distintos puntos de vista de batallas ya vividas en anteriores entregas, así como acontecimientos de la serie que no habíamos visto hasta entonces en estos juegos.
Los fans de Star Wars sabrán reconocer muy bien lo que nos encontraremos en estas misiones, pues aparecerán toda clase de referencias tanto a la trilogía original, como al trío de precuelas más modernas. Todo esto hace que mientras avancemos por el juego estemos deseando podernos subir a una nave y jugar como queremos hacerlo en esta serie; con naves. Las partes con otra clase de vehículos añaden variedad y no modifican tanto el sistema de juego tradicional, pero las fases a pata se convertirán en un mero trámite que trataremos de acabar lo antes posible.
Gráficos de otra galaxia
El apartado gráfico vuelve a ser espectacular, llegando a dejar pequeño a su ya de por si sorprendente predecesor. Cada nave, cada escenario, cada personaje, estará recreado con todo lujo de detalles haciendo gala de un gran mimo y cuidado. El juego verdaderamente logra una vez más sumergirnos de lleno en este universo, y con una calidad técnica aún mejor que la vista anteriormente. Ahora por ejemplo podemos apreciar un mayor número de naves en pantalla, y como todo se desarrolla con bastante fluidez. También encontraremos escenas directas de las películas con calidad de imagen DVD, que ayudan a meternos todavía más en este universo.
La banda sonora vuelve a rescatar temas de las películas originales, y añade algún tema propio de gran calidad. Los efectos de sonido también están extraídos de las películas, y vuelven a sonar en un impresionante Dolby Pro Logic II. Todo parece apuntar a otro apartado sonoro perfecto como en su predecesor, pero es aquí de nuevo donde vuelve a surgir la polémica. Y es que se confirmó oficialmente que este juego llegaría doblado al castellano, de hecho la propia caja del mismo así lo garantiza.
Sin embargo no hallaremos ni el menor rastro de este doblaje a nuestro idioma, y la parte de la caja donde se menciona, fue tapada aviesamente con una pegatina que advertía que solamente los textos estaban en castellano. Es lógico pensar que debió haber algún problema de última hora que impidió el doblaje, pero no deja de ser cuanto menos extraño que hasta les faltase tiempo para modificar correctamente la carátula del juego.
Ni siquiera la parte de 'Star Wars Rogue Leader' incluye el doblaje que tenía el original. Y es que si, el juego anterior fue incluido como extra, o al menos sus misiones. Pero no penséis que simplemente nos regalaban el otro juego sin más, si no que con esto vinieron a cumplir una promesa que hicieron y no pudieron cumplir con el título anterior, y que además satisfacía una petición habitual de los usuarios desde la primera entrega de la saga: El modo multijugador.
Busca un buen copiloto
Todas estas misiones pertenecientes a 'Star Wars Rogue Leader' se deben jugar en modo cooperativo, ya que no es posible jugarlas en solitario. Si queremos afrontarlas sin compañía deberemos jugar al juego anterior, aquí lo que encontraremos es únicamente el modo cooperativo de ese juego. Es una forma un tanto extraña de cumplir promesas, pero más vale tarde que nunca. Además no cometemos ninguna locura si decimos que este modo cooperativo adicional es probablemente lo mejor que encontraremos en este 'Star Wars Rebel Strike', pues poder disfrutar del título anterior junto con un amigo a pantalla partida, es algo que no tiene precio.
Este extra es muy capaz de justificar por si solo la compra del juego, y además es verdaderamente sorprendente ver a nuestra Game Cube mover este juego por partida doble, teniendo en cuenta que ya era de por si de los juegos más ambiciosos a nivel técnico de esta consola. Lamentablemente este despliegue no es gratuito, pues el precio a pagar son algunas ralentizaciones que no tendremos más remedio que perdonarle teniendo en cuenta el esfuerzo que supone. Tanto que si tratamos de forzar demasiado la maquina, el resultado puede acabar siendo un bonito cuelgue de la consola. Fallo no muy habitual, pero que puede ocurrir si no dejamos de disparar como locos en los puntos más concurridos del juego.
A este modo cooperativo habrá que añadirle un modo versus para dos jugadores, otra cosa bastante demandada por los fans. Este modo versus añade montones de horas de diversión, y hasta permite conectar una Game Boy Advance con la que poder dar órdenes a nuestros pilotos aliados sin que el otro jugador vea lo que estamos haciendo. Puestos a pedir habría sido interesante un modo multijugador para cuatro jugadores, pero es mejor no pecar de exigentes, y más viendo que ya a la consola le cuesta mover dos pantallas.
Además de todo esto, también encontraremos algunos extras adicionales bastante interesantes, como por ejemplo un documental sobre cómo se hizo el juego, una galería de arte, o un completo test de sonido. Pero sin duda el añadido más destacable serán los tres arcades de Star Wars de Atari incluidos como extra, concretamente las siguientes recreativas: 'Star Wars' de 1983, 'Empire Strikes Back' de 1985, y 'Return of the Jedi' de 1984. Este jugoso extra permanecerá oculto al principio, pero podremos usar los ya habituales passwords de esta saga para desbloquearlos entre otras sorpresas.
Sin rediciones pero asequible
Al igual que sus predecesores, este título aún sigue esperando una reedición. Se barajó la posibilidad de re-lanzar la trilogía entera para Wii, pero por desgracia acabó en nada. La triste desaparición de Factor 5 complica aún más las cosas, y la promesa incumplida de Nintendo de traer los juegos de Game Cube a la Consola Virtual de Wii U, tampoco ayuda. Por fortuna el disco original no suele rondar precios disparatados, y podéis haceros con él por menos de 30 euros. Además no es complicado hacerse con una Wii retrocompatible en estos días, así a que pesar de la falta de reediciones, hay poca excusa para no jugarlo.
Es una pena que las mencionadas misiones a pie no estuviesen más pulidas, o que directamente se las hubiesen ahorrado añadiendo a cambio más fases manejando vehículos. Pero no dejan de ser una pequeña mancha en un océano de virtudes que hacen altamente recomendable este título. El modo cooperativo justifica por si solo el tenerlo, aunque no nos guste nada lo que ofrece el resto de este 'Star Wars Rebel Strike'. Y los demás extras, como los tres arcades clásicos, terminan de redondear una propuesta mucho más que interesante que os recomendamos encarecidamente probar.