En 1993 llegaba a los salones arcade una espectacular recreativa de Star Wars creada entre Sega y Lucas Arts, esta maquina permitía que hasta dos jugadores pilotasen conjuntamente un caza X-Wing a través del cuarto episodio de la saga (la primera de las películas). Para ello se hacía uso de la placa Model 1 de Sega, la misma que empleaban 'Virtua Racing' y 'Virtua Fighter', lo que permitió recrear todo el juego mediante polígonos en 3D. Un año más tarde llegaría la versión domestica de este mismo título, y lo haría como uno de los juegos de lanzamiento de la desafortunada 32X; el segundo add-on para Mega Drive.
Wipe out enemy Fighters!
Seguramente ya te hayas enfrentado con anterioridad al Imperio, sabes cómo se las gastan. Pero lo que te espera ahora hará que lo que has pasado te parezca un simple juego... Esta vez te sentirás dentro de la acción como nunca antes, los gráficos tridimensionales te sumergirán en la aventura como si realmente estuvieras allí. ¿Quieres destruir la Estrella de la Muerte con tu caza X-Wing? Adelante, inténtalo. Pero no saltes de la silla cuando un caza Tie del imperio pase zumbando a tu lado como un enjambre de abejas furiosas, o cuando los disparos láser parezcan salirse de la pantalla. Por suerte esta vez puedes afrontar el desafío acompañado de un aliado; él como tu fiel artillero, y tú como audaz piloto. Formad un equipo rebelde letal y acabad con el Imperio como nunca antes lo habíais hecho, pues una nueva era tridimensional acaba de comenzar. ¡Que los polígonos te acompañen!
Casi al mismo tiempo que 'Star Fox' nacía en las tiendas niponas, aterrizaba en los arcades americanos esta recreativa muy similar en estilo pero basada en el universo de Star Wars. Con Sega de por medio en el proyecto, era de esperar que quisieran llevar este fenómeno a su Mega Drive para competir con el juego de Super Nintendo, sin embargo se optó por tratar de conseguir algo más espectacular y llevarlo directamente al "Project Mars", lo que acabaría convirtiéndose en 32X.
De este modo cuando 32X salió al mercado en 1994, lo hizo con este juego como título de lanzamiento en todo el mundo. Una estupenda forma de demostrar las capacidades del nuevo add-on para Mega Drive, y uno de esos juegos capaces de vender por sí solos un sistema. Lamentablemente Sega no contaba con lo que vendría después y que acabaría con la muerte más que prematura de 32X, pero al menos nos quedaron joyas como esta para el recuerdo.
Nos encontramos antes un shooter espacial en 3D, pero sin trampa ni cartón, aquí no se ha recurrido a ingeniosos trucos para simular efecto 3D mediante sprites. Estamos ante algo 100% poligonal, tal y como se vendría haciendo en los años siguientes y se sigue haciendo en la actualidad. Este tipo de títulos pioneros fueron toda una revolución que cambió para siempre la forma de hacer juegos, y sin ellos la industria del videojuego sería muy diferente en la actualidad.
La "seta mágica"
Todo este potencial poligonal se debe al hardware adicional de 32X, en Sega no estaban muy convencidos de que eso de poner chips de apoyo en cada cartucho para este tipo de tareas fuese algo rentable. Su único experimento en este campo fue el 'Virtua Racing' para Mega Drive, pero eso de cobrar los chips de apoyo al usuario en cada juego con el consiguiente aumento de precio, no les parecía sensato. Con esta idea se lanzó 32X, un único hardware de apoyo para todos los cartuchos que requiriesen de "potencia extra".
El resultado no puede ser más asombroso, escenarios enteramente poligonales con escuadrones de naves luchando en ellos, disparos láser por doquier, y una sensación de inmersión nunca vista. Todo con una fluidez más que destacable teniendo en cuenta las circunstancias. Cada nave, personaje, y escenario del universo Star Wars son perfectamente reconocibles, y lucen con todo lujo de detalles.
El suave control y el acertado sistema de juego, servirían de base para futuro títulos del calibre de 'Star Wars Rogue Squadron' para Nintendo 64. Pilotar una nave por el espacio dentro de este popular universo, jamás había sido tan divertido. Y además podemos vivir la acción desde dos perspectivas distintas; una dentro de la cabina de la nave, y otra desde fuera para ver mejor la espectacularidad que nos rodea.
Pero si a nivel gráfico el juego ya resulta sorprendente, no lo hace menos a nivel sonoro. Este título hacía buen uso de las capacidades mejoradas de sonido de 32X, y eso es algo que nos quedará muy patente en cuanto contemplemos la asombrosa intro típica de Star Wars, con el texto alejándose hacía el infinito y el tema musical de John Williams sonando con total claridad, con un nivel de calidad no muy alejado del sonido real que se conseguía con el CD
John Williams estaría orgulloso
A esto hay que sumarle los efectos de sonido extraídos directamente de las películas, y que suenan como nunca antes. Lo mismo para disparos, explosiones, y los dialogos de los personajes. Con este juego os aseguramos que os va a quedar bastante claro que 32X no era simplemente una mejora de gráficos y un aumento de los colores en pantalla.
Para disfrutar de todo esto disponemos de dos modos de juego diferentes; el modo arcade, y el modo especial para 32X. Esta oferta de modos se convertiría en algo habitual en las conversiones de Sega de sus arcades a consola, especialmente en la era Saturn. El modo arcade es básicamente la recreativa original, vamos superando misiones y ganando puntos tratando de superar nuestra mejor puntuación.
En el modo para 32X podremos escoger si queremos pilotar un X-Wing, o un Y-Wing. Al escoger el segundo tipo de nave activaremos el modo cooperativo, donde un segundo jugador podrá unirse a la partida como artillero. En el modo arcade también es posible jugar en cooperativo, pero manejando únicamente el X-Wing. El modo 32X incluye niveles extendidos y mejorados, mientras que el modo arcade nos permite acceder también a un modo entrenamiento para aprender a jugar.
Si hubiera que ponerle alguna pega, sería quizá la reiteración de ciertos tipos de misión. No le habría venido mal algo más de variedad, pero teniendo en cuenta su origen arcade, tampoco es algo que empañe demasiado el resultado final y se le puede perdonar. El resto del juego es como para quitarse el sombrero, convirtiendo a este título en un verdadero imprescindible para todo sufrido usuario de 32X.
El "blast processing" no utilizaba la Fuerza
Cabe destacar como curiosidad que en todo el abultado catálogo de Mega Drive no hay ni un solo juego de Star Wars, de modo que si queréis ver esta famosa franquicia corriendo por esta consola de Sega, vais a tener que recurrir a este título, o a alguno de los dos que salieron para Mega CD. Eso o podéis conectarle el adaptador de Master System y jugar al juego de Star Wars para dicha consola.
Si queréis jugar en estos tiempos modernos a este estupendo 'Star Wars Arcade', lo más recomendable es que recurráis directamente a la emulación. La única alternativa a eso es conseguir una Mega Drive, una 32X, y el cartucho original. El juego en sí no es de los más raros y caros de la consola, de hecho es relativamente común para lo que es habitual en este sistema. Pero conseguir la propia 32X para jugarlo si que puede dejar secos vuestros bolsillos.
Sobra decir que no hay reediciones de ningún tipo, quizá ahora que Lucas Arts ha empezado a reeditar sus clásicos, como el reciente 'Super Star Wars' de SNES, podamos verlo reeditado. Pero por el momento no hay nada disponible. Extrañamente Sega no llevó este juego a Saturn, cosa que si hizo con otros títulos de la placa Model 1. Esto tal vez habría facilitado el proceso para jugarlo en la actualidad, pero a día de hoy este título sigue siendo exclusivo de 32X y de los viejos salones arcade.
Un completo imprescindible si poseéis 32X, o si tenéis intenciones de haceros con una. No solo demuestra muy bien el potencial de la maquina, si no que además es un título altamente divertido que engancha gracias a su estilo arcade. El impecable apartado técnico redondea un producto excelente que demuestra que tal vez este vilipendiado sistema mereció algo más de atención.