El 20 de Mayo 2018 | 18:33
Creado en 1992 por Visual Concepts y publicado nada menos que por Konami, 'Star Trek 25th Anniversary' llegó para celebrar el 25 aniversario del estreno de la serie original de Star Trek recreando en la portátil de Nintendo las peripecias del Capitán Kirk y su tripulación. Hubo también adaptaciones para otros sistemas como NES y PC, pero la de Game Boy nos presentaba una aventura única donde debíamos salvar la galaxia entera de la amenaza de un viejo enemigo.
¡Alerta roja!
Un sobrecogedor mensaje es recibido en el puente del U.S.S. Enterprise, varios planetas han sido destruidos por completo, y los únicos restos que fueron hallados llevaban la firma de un viejo y mortal enemigo, la Máquina del Juicio Final. No se sabe de qué parte del universo ha venido este nuevo engendro mecánico, pero si no se detiene a tiempo arrasará uno por uno todos los planetas que encuentre a su paso. Por suerte esta vez la Flota Estelar tenía un plan de emergencia, consistente en un arma especialmente diseñada para destruir esta amenaza. Lamentablemente los Klingons atacaron al U.S.S. Excalibur mientras transportaba el arma, creyendo que se trataba de algún tipo de amenaza contra su imperio. Ahora han escondido las 12 partes que componen el arma en diferentes planetas, y solamente el Capitán Kirk y su tripulación pueden recuperarlas. Si su misión no tiene éxito, supondrá la total destrucción de este cuadrante de la galaxia.
Ya hace más de 50 años que empezó este "viaje espacial" ideado por Gene Roddenberry que ha logrado cautivar a generaciones de mentes inquietas por todo el mundo. El espacio, esa última frontera que incluso hoy en día nos sigue costando tanto explorar. La idea de poder recorrer la galaxia como quién pasea por su barrio será una utopía por mucho tiempo, pero por suerte siempre podemos dejar volar nuestra imaginación dentro de la pequeña y verdosa pantalla de nuestra Game Boy.
¿Pero es posible recrear semejantes peripecias en esta veterana portátil monocolor? Pues sorprendentemente si, al menos con una calidad suficientemente aceptable como para que nos cueste despegarnos de la consola. Y es que este título se divide básicamente en tres secciones distintas, representando cada una de las partes de uno de los viajes interestelares del Capitán Kirk y compañía.
Nuestra misión está clara, destruir la Máquina del Juicio Final y salvar a la galaxia entera. De modo que deberemos pasar a la parte de la planificación, y es aquí donde nos tocará trazar nuestro rumbo para llegar hasta uno de los planetas donde se guardan las partes del arma con el que combatir esta amenaza planetaria. Para ello se nos mostrará una especia de carta de navegación, donde manejaremos una representación del Enterprise que puede variar su rumbo, pero no retroceder.
Las casillas que componen la carta pueden estar libres de peligro, o contener alguna clase de amenaza, y nuestra labor será trazar el rumbo buscando la ruta más segura posible. Esto le da un toque estratégico al juego y pone en nuestras manos buena parte de la dificultad que nos encontraremos durante la partida, ya que no trazar el rumbo con cuidado nos expondrá a una mayor probabilidad de perder vidas durante el trayecto.
No obstante y por muy buenos que seamos trazando el rumbo, tarde o temprano nos tocará pasar por alguna parte conflictiva del espacio. Ya sean campos de asteroides, flotas enemigas, u otro tipo de peligros espaciales. Será entonces cuando pasemos al siguiente modo de juego, que básicamente viene a ser como un clásico shoot'em up con scroll lateral de los de toda la vida. Para ello manejaremos directamente el Enterprise esquivando y disparando a enemigos y obstáculos, mientras una barra de progreso nos indica cuánto más nos falta para poder superar esta zona conflictiva del espacio.
A donde ningún matamarcianos ha llegado jamás
Esta parte puede parecer el clásico arcade matamarcianos sin más, pero tampoco aquí nos libraremos del factor estratégico, ya que nuestro objetivo no es destruir todo cuanto nos salga al paso para hacer puntos, sino sobrevivir para poder continuar nuestro viaje. De este modo deberemos concentrar nuestros esfuerzos en pasar recibiendo la menor cantidad de daño posible, mientras que la dificultad de los peligros que nos salgan al paso aumenta conforme vayamos llegando a nuestro destino.
Además podremos regular la potencia que se distribuye hacía los escudos, las armas, o los motores. Eligiendo así nosotros mismos en qué debemos aumentar o reducir los recursos de la nave. Y es que si por ejemplo aumentamos la potencia de los escudos, el Enterprise será más resistente a los daños, pero reducir a cambio la potencia de los motores hará que la nave se desplace más lentamente y sea mucho más difícil esquivar peligros.
Los diferentes escenarios que podemos encontrar durante la travesía le dan al juego un toque variado, y hacen que cada partida sea distinta. Y es que siempre será mejor enfrentarse a un campo de inertes asteroides, que las flotas Romulana y Klingon que por cierto aparecen bastante bien recreadas. Incluso los peligrosos Tholianos pueden hacer acto de presencia tratando de atrapar nuestra nave en sus mortales redes. Todo esto destaca el cuidado de los programadores a la hora de hacernos sentir dentro del universo de Star Trek a pesar de las evidentes limitaciones de la portátil.
Si tras este movidito viaje nuestra nave sigue de una pieza, llegaremos a nuestro destino y podremos teletransportarnos a la superficie del planeta para iniciar la búsqueda de las partes que componen el arma. Una vez en tierra, Spock y McCoy se separarán y comenzarán a recabar información de la zona, mientras nosotros pasamos a manejar a Kirk mediante una perspectiva aérea.
Moverse a lo loco por la superficie del planeta puede suponer fácilmente que fracasemos en nuestra misión, ya que tampoco aquí se pierde el factor estratégico. Nuestro objetivo es encontrar las cuatro piezas del arma que se encuentran escondidas, pero si simplemente las buscamos sin rumbo acabaremos siendo pasto de la flora y la fauna local. Por suerte disponemos de un radar para orientarnos, así como de las pistas y consejos de Spock y McCoy que nos llegarán por el intercomunicador.
Para defendernos durante esta parte del juego iremos armados con una pistola phaser que más nos vale no disparar sin control, o de lo contrario agotaremos su reserva de energía y quedaremos indefensos. Este arma nos será muy útil cuando entremos en contacto con algún enemigo, o para destruir peligros como plantas venenosas, o rocas que nos bloqueen el paso. Podremos recolectar baterías para recargar el arma, así como botiquines para reponer salud. Pero estos ítems de ayuda son escasos, por lo que más nos vale movernos con algo de cabeza.
Qapla'
En cuanto localicemos las cuatro partes del arma que hay en el planeta, seremos teletransportados de vuelta al Enterprise y podremos seguir con nuestra misión. Este proceso se repite tres veces a lo largo del juego, hasta que encontremos las 12 partes que componen el arma. Tras lo cual habrá que enfrentarse directamente con la Maquina del Juicio Final a modo de jefe, todo en una dura y épica batalla donde trataremos de poner un final feliz a nuestra odisea espacial.
La variedad entre distintos tipos de juego hace que la aventura no resulte monótona y nos tenga enganchados hasta el final, además su duración es bastante aceptable para tratarse de un juego de Game Boy, por lo que contaremos con un útil sistema de passwords que nos permita abandonar la partida y retomarla más tarde sin ningún problema.
Es de elogiar la labor de los desarrolladores a la hora de ofrecernos una aventura tan variada y compleja para nuestra Game Boy, así como su fiel recreación del universo de Star Trek. Cualquier fan de la serie original se lo pasará en grande mientras disfruta de toda clase de guiños y referencias. Y si no sois especialmente seguidores de esta veterana franquicia, al menos os queda una interesante aventura que aprovecha realmente bien las capacidades de Game Boy, haciéndola imprescindible para todo usuario de esta inolvidable consola.
Naturalmente los gráficos requieren que no seáis especialmente exigentes con el tema del color, aunque sorprenden por su grado de detalle. Recordad que si jugáis en una Game Boy Color o similar podréis disfrutar de un poco de colorido, al menos lo justo para poder distinguir mejor lo que ocurre en pantalla. Finalmente y redondeando el apartado técnico, nos encontraremos una banda sonora que recrea con aceptable fidelidad los temas de la serie original, incluido su inolvidable tema principal con el que seremos recibidos al encender la consola.
Podéis conseguir el cartucho suelto por precios entorno a los 10 euros, prácticamente un regalo. Aunque si sois de los que prefieren todo completo con su caja y manual, los precios medios pueden dispararse incluso hasta los 50 euros dependiendo de su estado. No busquéis reediciones para la Consola Virtual y similares, ya que al depender de franquicias externas se complica y mucho su reedición.
Una aventura espacial de bolsillo con la que pasarlo en grande junto a vuestra fiel Game Boy, a la vez que revivís los intemporales viajes de la nave Enterprise y su tripulación. Su interesante mezcla de géneros lo hace también recomendable incluso aunque no os atraiga demasiado el universo Star Trek. Si os gusta la portátil de Nintendo, a buen seguro que este cartucho se acaba ganando vuestro aprecio.
Lo mejor:
Su mezcla de géneros lo hace divertido y variado. Su fiel recreación de la franquicia Star Trek, música incluida. Aprovecha realmente bien las capacidades de la consola.
Lo peor:
Si no estáis acostumbrados a la Game Boy original os puede resultar demasiado "envejecido".