El 29 de octubre de 1988 nacía Mega Drive en tierras niponas, y lo hacía acompañada únicamente de dos títulos: Uno de ellos era 'Super Thunder Blade', y el otro 'Space Harrier 2'. Estos dos juegos compartirían el honor de ser los primeros cartuchos publicados para esta inolvidable consola, siendo además herederos directos de grandes clásicos arcade de Sega. Un par de años más tarde, la exclusividad con Mega Drive llegaba a su fin y Sega licenciaba el juego para su conversión a ordenadores tan famosos como: Commodore 64, ZX Spectrum, Amiga, Atari ST, MSX, y Amstrad CPC.
Bienvenido de nuevo a Fantasy Zone
En el año 6236 parecía que el devastador ataque sufrido por Fantasy Land quedaba muy atrás, sin embargo una llamada de alerta llega desde el sector 214 de este lugar tan especial. Fuerzas hostiles están atacando este bello paraíso, y el único capaz de impedirlo se encuentra muy lejos de allí. Ese eres tú, encarnando al legendario Space Harrier que ya salvase Fantasy Land en el pasado. Pero la enorme distancia haría que fuese demasiado tarde para cuando llegases allí en tu nave. Por suerte existe la Puerta Cósmica, un portal capaz de llevarte a Fantasy Land en un abrir y cerrar de ojos, aunque eso conlleve adentrarte directamente en las entrañas del ejército enemigo. La recepción que te espera allí no podría ser más calurosa, con hordas de criaturas extrañas deseando acabar contigo, pero el desolador aspecto que tiene ahora Fantasy Land duele más que cualquier disparo. De ti depende que este lugar recupere la paz y la armonía, así que ármate con tu poderoso blaster de disparo automático y no dejes títere con cabeza.
Puede parecer mentira, pero lo que ayer era lo más avanzado y puntero, hoy es un lejano recuerdo del pasado. Y lo que ahora nos asombra y resulta revolucionario correrá la misma suerte en el futuro, por inverosímil que nos pueda sonar ahora. El inexorable paso del tiempo sitúa ya muy atrás a este 'Space Harrier 2' protagonizando el estreno de una consola tan importante y especial como Mega Drive, tres décadas de evolución que nos pueden llevar al error de no evaluarlo como merece en base a su contexto histórico.
No cabe duda de que incluso en la propia consola podemos encontrar cosas que superen por mucho a este título, pero en su momento fue más que suficiente para demostrar el potencial de la nueva máquina, y que esta diese los primeros pasos de una larga vida plagada de éxitos. Hasta el árbol más grande y fuerte surge de una pequeña semilla, y en el caso de Mega Drive esa semilla fue 'Space Harrier 2', junto con 'Super Thunder Blade'.
La elección de este título no fue casual, 'Space Harrier' fue uno de los grandes éxitos de Sega en recreativas allá por 1985, nacido de la mano del mismísimo Yu Suzuki. La secuela de un juego tan importante merecía algo grande, y debutar en esta nueva y prometedora consola fue justo eso.
Naturalmente en Mega Drive no podríamos ver por aquel entonces las mismas cosas que el arcade original lanzado tres años antes, concretamente en lo referente al escalado de sprites. Pero en todo lo demás nos encontrábamos en nuestra casa con una experiencia muy parecida, especialmente si lo comparábamos con cualquier otro sistema doméstico del momento.
Lo que más sorprende (incluso a pesar del paso de los años) es la sensación de profundidad que ofrece el escenario, que además se desplaza a toda velocidad con absoluta fluidez. Manejamos al personaje de forma muy similar a la de la primera entrega, desde atrás y pudiendo movernos en ocho direcciones distintas.
Esquiva y dispara
Y más nos vale aprovecharlo y no quedarnos quietos, pues como en todo buen shooter seremos asaltados por hordas de enemigos de gatillo fácil que tampoco dudarán en estrellarse contra el protagonista si tienen ocasión. Un ritmo frenético que en esta secuela permanece prácticamente intacto, llevando a nuestra casa toda la emoción y el vértigo del arcade original.
El mencionado escalado de sprites se suple a base de alternar sprites de distintos tamaños que crecen a medida que nos acercamos a ellos, técnica habitual cuando el sorprendente escalado de sprites no era posible. Esto se traduce en que enemigos, obstáculos, y disparos, se aproximan a nosotros con menos suavidad, dando satitos que pueden resultar un tanto confusos al principio.
Por suerte no es difícil cogerle el truco al juego, y antes de que nos demos cuenta estaremos enganchados a su jugabilidad sin freno. Otra cosa es ya que logremos pasárnoslo, pues como era de esperar goza de la clásica dificultad tipo arcade. Si esto nos echa un poco para atrás, podemos ajustar diversos parámetros del juego con solo pulsar el botón A en la pantalla principal, pudiendo así por ejemplo acceder a una útil opción de autodisparo.
El diseño general del juego continua el particular estilo marcado por su predecesor, con una estética que hoy en día llamaríamos "vaporwave". Escenarios coloridos de aspecto extraño y poblados de toda clase de criaturas fantásticas, lo que básicamente es como adentrarnos en lo mejor de la estética de ciencia ficción del pasado.
Contamos con el clásico medidor de puntuación para poder registrar récords y picarnos con los amigos, sin embargo dicho medidor no tiene en cuenta los enemigos destruidos, si no el tiempo que logremos sobrevivir antes de ser abatidos. De este modo bastaría con que nos quedásemos esquivando los ataques de un jefe de final de fase durante un rato para sumar una puntuación increíble. Esto le quita parte de gracia al pique, pero lograr sobrevivir a los ataques de los jefes sin que ellos acaben con nosotros, también tiene su miga.
Aderezando todo esto tendremos una banda sonora completamente nueva que no recurre a lo fácil que sería remixear los pegadizos temas del original, pero que si se empapa de su particular estilo ayudando a conformar la personalidad de esta serie. Estos temas nos acompañarán estupendamente durante todo el juego, y alguno de ellos también os puede acabar resultando bastante pegadizo.
De consola a ordenador
Redondeando el apartado sonoro nos encontraremos con algunos samples de voz, cosa que hoy en día tal vez no nos resulte sorprendente, y que de hecho ya se había empleado en sistemas anteriores, pero que en su momento tampoco era muy habitual en sistemas domésticos y le daba al juego un toque resultón.
'Space Harrier 2' acompañó a Mega Drive un año más tarde en su lanzamiento americano como Genesis, y lo mismo hizo en 1990 para la llegada a Europa de la consola. Sin embargo ese mismo año se rompía la exclusividad del título con la consola de Sega precisamente en el Viejo Continente, ya que la propia compañía seguiría fiel a su tradición de licenciar el juego para su porteo a diversos ordenadores de la época.
MSX, Amiga, Atari ST, Commodore 64, Amstrad CPC y ZX Spectrum, fueron los ordenadores visitados por esta secuela del primer 'Space Harrier' que tanto había gustado en estos sistemas. Para su conversión Sega se limitó a proporcionar el juego original de Mega Drive y poco más, por lo que todas estas versiones son sencillas adaptaciones del juego original para consola.
El resultado lógicamente varía de un sistema a otro dependiendo de sus capacidades técnicas, pero en líneas generales todos ellos se muestran por debajo del original para Mega Drive, por lo que os recomendamos buscar la versión para consola salvo que le tengáis algún tipo de afecto especial hacia alguno de estos inolvidables ordenadores en particular.
Conseguir el original para Mega Drive es bastante sencillo, y podéis sumarlo a la colección por unos 10 euros en perfecto estado con su caja y manual. Pero si lo que queréis es jugarlo en sistemas actuales, lo tenéis incluso más fácil, pues aparece en diferentes recopilatorios de la consola como el reciente Sega Mega Drive Classics para PC, PS4, y Xbox One, sistemas a los que muy pronto habrá que sumar también Switch.
Incluso os lo podréis llevar a cualquier parte en vuestro móvil o tablet, y además completamente gratis gracias a su incorporación en el servicio Sega Forever. Este servicio nos permite descargar gratuitamente grandes clásicos de Sega como el que analizamos, y solo tenemos que pagar si queremos eliminar la publicidad que aparece al arrancar el juego.
Puedes jugarlo desde ya
Ojalá todos los grandes clásicos retro fuesen tan accesibles de jugar hoy en día, y es que es difícil encontrar una excusa para no haber probado al menos este título tan importante para la historia de Sega. Puede que hoy en día no parezca gran cosa, ni siquiera de lo mejor de Mega Drive, pero su importancia en la historia de esta consola es indudable. Igual que ocurre con 'Super Thunder Blade', el cual probablemente también se pase por estas mismas líneas en un futuro.