El 28 de Septiembre 2014 | 18:48
Si se le preguntase a 20 personas qué saben sobre Mega CD, probablemente 19 de ellas te dirían que fue un fracaso comercial de Sega, que apenas tenía juegos, y que de esos escasos títulos solamente se salvaban 'Sonic CD' y si acaso un par más. El resto eran juegos en video en los que únicamente había que hacer "Quick Time Events", y alguna conversión de Mega Drive con la música cambiada. Y que eso es porque Mega CD era tan solo un lector de discos que no añadía nada más. Esto es lo que te dirán, ¿pero es verdad? Hoy os traemos 'SoulStar', un juego que viene dispuesto a poner en tela de juicio gran parte de estos estereotipos.
Destructores de mundos
El sistema solar "Soul Star" está formado por seis planetas que conviven en paz y armonía. Se dice que la conjunción de estos mundos, junto con su estrella, forman un ser vivo con alma propia, y que de de ahí procede su nombre. Pero algo proveniente de lo más profundo del espacio amenaza este bello rincón del universo, una raza alienígena conocida como los "Myrkoids". Estos seres actúan como una plaga que devora todo a su paso, atacan planetas rebosantes de vida y los convierten en rocas muertas a la deriva. Consciente de esta terrible amenaza, Bryk Hammelt, el último de los Cryo-commandos, inicia un plan de contraataque para salvar estos mundos de su total aniquilación. Pilotando su nave, la Treaghon, persigue durante cientos de años a los Myrkoids, pero estos siempre lograron escapar. Sin embargo las cosas están apunto de cambiar, esta vez será morir, o matar. Aniquilar a lo Myrkoids, o ver como el sistema Soul Star perece ante ellos. Comienza así la batalla final, la batalla por el alma de una estrella.
Tras conocer la trama de la aventura que nos espera en una fabulosa intro en video, una cuidada pantalla de presentación nos recibe con su épico tema musical de fondo. Pero si estáis esperando el típico juego en video que simplemente se limite a poner a prueba vuestros reflejos con los botones, os equivocáis. 'SoulStar' es un matamarcianos en 3D en toda regla, al más puro estilo 'StarFox', pero con preciosos sprites en lugar de primigenios polígonos.
Percibimos la acción con una cámara situada tras nuestra nave o vehiculo, y avanzamos entre oleadas de enemigos destruyéndolos a nuestro paso. Pero si estáis esperando una acción con sprites que avanzan a saltos, os volvéis a equivocar. Todo se mueve con absoluta fluidez, y viene de paso dispuesto a acabar con el primero de los estereotipos sobre Mega CD que derribaremos hoy, el de que no era más que un simple lector de discos para Mega Drive.
Mega CD incorporaba varios elementos de hardware que potenciaban enormemente las capacidades de Mega Drive, y no solo para el sonido. Por ejemplo, Mega CD contaba con su propio procesador central, un Motorola 68000 idéntico al de Mega Drive, pero con una velocidad de reloj superior que alcanzaba los 12mhz. Para que os hagáis una idea, este era exactamente el mismo procesador que utilizaba Neo Geo, ahí es nada... A esta mejora sustancial en el procesado había que sumarle un chip gráfico capaz de realizar por hardware efectos tales como los zooms, rotaciones, y el Modo 7 tan característicos de Super Nintendo. Incluso con mejor calidad que en el "cerebro de la bestia".
Un regalo para nuestros ojos
'SoulStar' hace muy buen uso de este chip gráfico, y su perspectiva tridimensional se vale de estos zooms, rotaciones, y Modo 7 para recrear un efecto de profundidad alucinante como en pocos juegos de este tipo se ha visto. Y todo ello mientras se beneficia del bello acabado que proporcionan unos gráficos en 2D muy cuidados y coloridos, que le dan al juego un formidable aspecto que entra de muy buen agrado por los ojos. A esto hay que sumarle el cuidado diseño de vehículos y escenarios, lo que convierte el resultado final en un paraíso para nuestra vista.
El frenético gameplay no nos dejará aburrirnos ni por un segundo, deberemos disparar y esquivar como en todo buen matamarcianos, unas veces contra oleadas de enemigos, y otras contra peligrosos jefes. En cada nivel tenemos una misión diferente, que puede ser llegar a un punto concreto, o destruir un objetivo en particular. Estos niveles se pueden seleccionar libremente, y al hacerlo variaremos también el nivel de dificultad. No obstante será necesario completarlos todos si queremos acabar el juego, pero se nos deja a nuestra elección la mejor forma de afrontarlos, pudiendo empezar por el más fácil, o por el más difícil.
La dificultad en general no es ni demasiado baja, ni demasiado elevada. Nuestra nave aguanta bastantes impactos y podemos ir recuperando escudo protector recogiendo ítems. Esto hace que el juego no resulte frustrante, pero al mismo tiempo es perfectamente capaz de aportar un reto interesante para los más habituados a este tipo de juegos. Nuestro vehiculo espacial cuenta con un amplio armamento: Cañones láser, misiles autoguiados, etc. También podemos recoger nuevos tipos de disparo recolectando diversos ítems.
Nuestra nave posee la capacidad de cambiar en tres formas distintas, en su modo caza de combate manejaremos la nave mientras esta avanza automáticamente, al más puro estilo 'Space Harrier' o 'Galaxy Force'. Cuando entremos en la superficie de un planeta, podremos pasar a Modo 7 libre y movernos por donde queramos. En esta modalidad nuestra nave se puede convertir en una especie de helicóptero que sobrevuela la superficie, o en un mecha que avanza por el suelo con sus patas. Resulta especialmente sorprendente la profundidad 3D que se consigue en estos dos últimos modos, pues no es muy diferente de la de un juego poligonal.
La banda sonora no se queda atrás y hace uso de épicas composiciones que imprimen un ritmo especial al juego. Y es que las bandas sonoras de Mega CD suelen tener algo muy particular, igual que ocurre con PC Engine CD. Pues estos sistemas utilizan el peculiar estilo musical que tenían los juegos de la era de los 16 bits, pero con los beneficios del audio real en compact disc. Los efectos de sonido también se valen de las capacidades sonoras de Mega CD para sonar tal y como deben sonar, conformando así un apartado sonoro a la altura del resto del juego.
Buscaos un buen copiloto
Y cuando ya parece difícil mejorar un juego así, descubrimos que 'SoulStar' ofrece un interesante modo cooperativo para dos jugadores en el que uno maneja la nave, y otro el sistema de armamento. De este modo, un jugador puede centrarse en pilotar la nave y esquivar los proyectiles enemigos, mientras que el otro afina el tiro sin tener que preocuparse del control de la nave. Si nos compenetramos bien con nuestro aliado, podemos formar un equipo temible que arrase con todo enemigo a su paso. Este modo cooperativo tan particular no solo resulta original, si no que también es bastante divertido.
'SoulStar' es además un juego totalmente exclusivo para Mega CD, no lo busquéis para ningún otro sistema, lo que viene a derribar el mito de que no tenía juegos propios que justificasen su compra. Y os podemos asegurar que 'SoulStar' no es ni mucho menos un caso aislado. Mega CD cuenta con un catalogo de más de 220 títulos, y os garantizamos que ahí hay mucho más que simples juegos en video y conversiones de Mega Drive, 'SoulStar' es tan solo un ejemplo de lo que podéis encontrar.
Hubo no obstante intención de portearlo más tarde a otros sistemas, concretamente a Atari Jaguar CD, un add-on muy similar a Mega CD pero para la Jaguar de Atari. Este port se iba a valer de la ventaja de hardware que ofrecía el más joven sistema de Atari, pero se canceló debido a las escasísimas ventas de este aparato. También estuvo en desarrollo una adaptación a 32X, el otro add-on de Mega Drive que no fue tan afortunado como Mega CD. Esta versión respondía al nombre de 'SoulStar X', pero al igual que el anterior intento, acabó también en cancelación por la escasa popularidad del sistema.
Y es que ningún otro add-on se aproxima al éxito relativo que tuvo Mega CD, con unos seis millones de unidades vendidas en todo el mundo, cabe preguntarse si fue tan "fracaso" como se cree. Hay que tener en cuenta que entonces había muchos menos usuarios que ahora, y que era un add-on que requería de Mega Drive, lo que lo lastraba bastante en ventas. Decidir si fue tan fracaso como se dice o no, queda en vuestras manos. Nosotros solamente os podemos recomendar encarecidamente que le deis una oportunidad y buceéis por su catálogo, no os decepcionará.
Mega CD sigue siendo a día de hoy el único sistema que acogió la joya de Core que hoy analizamos, de modo que si queréis jugar a 'SoulStar' tendréis que haceros con uno. Pero como sabemos que eso no es ni fácil ni barato, nadie os va a recriminar nada si recurrís a la emulación. De hecho os recomendamos usar el emulador Kega Fusion, que emula este sistema con tan buenos resultados que es incluso capaz de reproducir en vuestro PC discos originales de Mega CD.
Abajo los estereotipos
Si sois los afortunados poseedores de un Mega CD, no vayáis a pensar que 'SoulStar' es de esos juegos que no llegaron a Europa, o que alcanza precios desorbitados en eBay como 'Snatcher' o 'Earthworm Jim Special Edition'. Podéis añadirlo a vuestra colección por un precio más que ajustado y disfrutarlo de la mejor manera posible; en su sistema original. Nosotros os recomendamos efusivamente darle una oportunidad, y no solo a este juego, si no también al incomprendido Mega CD. Pues al fin y al cabo los estereotipos están ahí para ser derribados.
Lo mejor:
Prácticamente todo, una joya en todos sus aspectos. El modo cooperativo le da un toque extra muy suculento.
Lo peor:
Es una pena que juegazos como este permanezcan en el anonimato, explorad bien los catálogos de los sistemas que no conozcáis, que os vais a llevar más de una grata sorpresa.