Con el lanzamiento de Dreamcast, Sega pareció establecer buenas relacionas con SNK, la misma compañía con la que había competido tiempo atrás tanto en sistemas domésticos como en arcades. Esta buena relación se tradujo en un curioso cablecito que permitía interconectar Dreamcast con Neo Geo Pocket Color; la consola portátil de SNK de aquel entonces. Esta interconexión buscaba algo similar a lo que haría después Nintendo con Game Cube y Game Boy Advance, sin embargo apenas pudo aprovecharse debido a la corta vida de ambos sistemas. Como parte de esta asociación, el erizo azul se dio una vueltecita por el catálogo de la portátil de SNK con el título que analizamos.
Eggman se apunta a la moda retro
Tras años de planes maquiavélicos frustrados, el Dr. Robotnik (alias Eggman) decide rescatar del pasado algunos de sus mejores proyectos y combinarlos para tratar de detener a Sonic y conquistar por fin el mundo. Si algunas de estas cosas funcionaron bien por si solas, ¡en conjunto deberían ser demoledoras! O al menos eso creía el desquiciado científico, pues Sonic no se iba a amedrantar ni mucho menos ante tal desafío. De este modo el erizo supersónico se calza una vez más sus zapatillas rojas, y se prepara para revivir algunos de sus combates más épicos contra Eggman. Sin embargo esta vez Sonic debe andarse con cuidado, pues puede que Eggman no haya tramado un plan tan previsible como parece...
Desarrollado por la propia SNK bajo la estricta supervisión de Yuji Naka y el resto del Sonic Team, este juego nos propone una curiosa aventura plataformera 2D que remezcla elementos de los principales juegos del erizo para Mega Drive de manera bastante acertada, dando como resultado algo que cualquier fan veterano de Sonic recibiría con los brazos abiertos.
La mayor parte del juego está basado en 'Sonic the Hedgehog 2', pero también encontraremos elementos de 'Sonic the Hedgehog 3', 'Sonic & Knuckles', y en menor medida del primer 'Sonic the Hedgehog'. De este modo revisitaremos niveles como Casino Nights, o Chemical Plant, aunque con los nombres cambiados para que no repetir todo tal cuál
Esto podría hacer pensar que estamos ante una especie de refrito por partes que n realmente no ofrece nada nuevo o interesante, pero nada más lejos de la realidad, ya que estos niveles imitan a los originales en su diseño y en ciertas partes, pero en su mayoría ofrecerán recorridos totalmente nuevos que nos harán sentir como si estuviésemos jugando a algo totalmente original.
A esto hay que sumarle unos jefes de final de fase completamente nuevos, que nos pillarán desprevenidos si pensamos que repetirán viejas estrategias de anteriores juegos. Además cada nivel está dividido en dos actos, y su tamaño y duración es bastante aceptable teniendo en cuenta las limitaciones de la portátil.
Algo que sorprende y muy gratamente, es que el juego se controla y se siente de manera muy similar a los Sonic de Mega Drive, con unas físicas bastante cercanas y un manejo casi tan suave y divertido como en los originales. Esto tiene bastante mérito si tenemos en cuenta que Neo Geo Pocket Color no alcanza las prestaciones de hardware de la maquina de 16 bits de Sega, ya que de hecho está más cercana de consolas como Master System o Game Gear.
Lo mejor de dos generaciones
Y es que curiosamente el aspecto gráfico recuerda más a las aventuras de 8 bits del erizo que a las de 16, lo que da como resultado una especie de mezcla de ambos estilos capaz de hacer las delicias de todo buen fan de las primeras aventuras de la mascota de Sega, en especial si tuvo la suerte de poder disfrutar de sus juegos para sistemas como Master System y Game Gear.
Aunque a veces a la pequeña portátil le cuesta un poco seguir el veloz ritmo del erizo, lo que se traduce en pequeñas ralentizaciones, mantiene bastante bien la sensación general es de velocidad y espectacularidad. Los niveles están magníficamente construidos y recogen tanto partes de plataformeo y exploración, como zonas donde poder correr a placer.
Los demás elementos clásicos están también aquí: Cientos de anillos para recoger, robots para destruir, monitores con valiosos ítems, y toda clase de gadgets para aprovechar las capacidades del protagonista. En líneas generales se logra algo muy agradable de jugar, que además está repleto de guiños para fans de este veterano personaje.
Durante la aventura tendremos la ocasión de conseguir las Esmeraldas del Caos en fases de bonus muy similares a las de 'Sonic the Hedgehog 2', sin embargo el sistema para acceder a ellas es idéntico al del primer Sonic para Mega Drive, teniendo que finalizar un nivel con al menos 50 anillos en nuestro poder y saltando dentro del anillo gigante que aparece al final de la fase.
Hay una de estas fases de bonus por cada nivel, accesible durante los actos 1 y 2 de cada mundo. Esto significa que si perdemos la esmeralda de un mundo en concreto, ya no la podremos conseguir, lo que puede resultar un tanto engorroso. Si logramos hacernos con las esmeraldas de cada uno de los seis mundos, y además conseguimos la séptima que está en posesión de Eggman, podremos acceder al verdadero jefe final del juego manejando al poderoso Super Sonic.
La banda sonora está en su mayor parte extraída de 'Sonic the Hedgehog 3' y 'Sonic & Knuckles', con temas muy bien adaptados a las capacidades sonoras de la portátil. Algunos de estos temas están sacados de otros juegos del erizo, como el que suena en el primer nivel y que rinde homenaje a 'Sonic Jam' para Sega Saturn. Pero no todo será reciclaje, pues también encontraremos algunos temas propios de gran calidad.
Lentillas nuevas
Gráficamente el juego supone toda una explosión de color dentro de la pequeña consola de SNK, con unos sprites estupendamente dibujados y animados. Llama poderosamente la atención el hecho de que Sonic y compañía muestren sus, por entonces, nuevos diseños (si, el de los ojos verdes) a pesar de tratarse de una aventura clásica.
Si la aventura principal se nos queda corta, podemos acceder también a algunos modos extra como minijuegos de puzzle, o un modo versus para dos jugadores al que se accede interconectando dos consolas con sus respectivos cartuchos y un cable de conexión. Este modo para dos jugadores nos permite enfrentarnos de diferentes maneras, ya sea corriendo para ver quién acaba antes la fase, o cuál de los dos jugadores logra recolectar la mayor cantidad de anillos.
Lo curioso de este modo versus es que el segundo jugador manejará a Tails, el simpático zorrito de dos colas que acompaña a Sonic en sus aventuras. Y decimos que es curioso porque esta es la única manera de manejar a Tails en el juego, ya que incomprensiblemente no está disponible en el modo principal. Para rizar el rizo, es posible acceder a versiones modificadas por fans que permiten jugar con Tails en el modo de un jugador, lo que hace aún más extraño el hecho de que no se nos permita usar esta opción de manera "legal".
Poder manejar a otros personajes habría alargado bastante la vida activa del cartucho, sin embargo aún sin esta opción seguro que os mantiene pegados a la consola durante muchas horas. Y es que ofrece la misma rejugabilidad y diversión que las grandes aventuras del erizo para 16 bits, por lo que probablemente sea el cartucho que siempre queráis llevar con vosotros cuando saquéis la consola a pasear.
Si queremos jugarlo en la actualidad, la cosa está sorprendentemente complicada, ya que aunque Sega nos tiene de sobra acostumbrados a las reediciones de juegos del erizo, esta aventura de bolsillo no ha sido reeditada nunca, probablemente porque parte de sus derechos le pertenecen a SNK. Es una pena que no haya Consola Virtual de Neo Geo Pocket para 3DS, ya que eso habría facilitado bastante un relanzamiento.
A día de hoy las únicas formas de poder disfrutar de este recomendable título son; hacerse con el cartucho y las consolas originales, o pedir ayuda a la bendita emulación. Teniendo en cuenta que tanto consola como juego son bastante difíciles de conseguir, lo más probable es que os acabéis decantando por lo segundo.
Corre a jugarlo
Es una pena que el tiempo se haya tragado esta genial aventura portátil de Sonic, ya que perfectamente podría estar entre los primeros puestos en un ranking de los mejores juegos portátiles del erizo. Mantiene casi toda la jugabilidad de antaño, y lo hace mezclando magistralmente elementos de los Sonic de 8 y 16 bits. Todo un regalo para fans de esta mascota, y sin duda uno de los mejores juegos de todo el catálogo de esta malograda portátil.