El 1 de Octubre 2017 | 15:40
Publicado en 2004 exclusivamente para Game Boy Advance, 'Sonic Battle' nos proponía salirnos del marco habitual de las plataformeras aventuras del erizo para adentrarnos en un juego de lucha muy especial. Una especie de 'Super Smash Bros.' con jugabilidad tridimensional donde hasta 4 jugadores pueden batirse el cobre en intensas batallas multijugador.
Una reliquia del pasado
Sonic decide pasar el día disfrutando de la soleada Emerald Beach, cuando en mitad de un relajado paseo observa como algo brilla en la arena. Al acercarse, descubre enterrado un viejo robot abollado y medio oxidado, que sorprendentemente aún parece funcionar. No obstante el robot apenas puede moverse, y parece estar seriamente dañado, por lo que Sonic decide llevárselo a Tails para ver si puede repararlo. Sin embargo antes de que el erizo lograse terminar de desenterrarlo, Shadow aparece en escena reclamando el malogrado robot, sin dar más explicación que una sarta de amenazas. Lejos de achantarse, Sonic le planta cara y decide defender al robot a toda costa. ¡Está apunto de empezar una buena pelea!
No era la primera vez que la azulada mascota de Sega decidía probar suerte con un juego de lucha, pues años antes ya lo había hecho con 'Sonic the Fighters' para arcades. Sin embargo 'Sonic Battle' ofrece un estilo de juego muy diferente del de aquella mítica recreativa, y al mismo tiempo algo distinto a lo que estamos acostumbrados en este género. Y eso es algo muy de agradecer, porque no es fácil ofrecer algo nuevo dentro de este tipo de juegos.
La base principal puede recordar lejanamente a la de 'Super Smash Bros.', ya que se enfrentan hasta cuatro personajes a la vez dentro de un escenario cerrado. Del mismo modo encontramos un control sencillo con un botón para golpear, y otro para saltar, así como un la posibilidad de bloquear golpes con pulsar uno de los botones superiores.
Combinando el botón de ataque con la cruz de control, podemos realizar ataques fuertes que envíen a nuestro oponente en la dirección que queramos. Y esas son prácticamente todas las similitudes que encontraremos con la popular saga de lucha de Nintendo, para pasar ahora a las diferencias.
Para empezar la manera de desplazarnos por el escenario es muy distinta, y aunque los personajes son 2D y siempre los vemos de lado, el desplazamiento por el escenario es totalmente 3D. De hecho estos escenarios están recreados mediante polígonos, con diseños muy sencillos que básicamente suelen consistir en un escenario plano con algunos bloques a modo de plataforma.
Al principio este sistema puede resultar extraño, pero no tardaremos en acostumbrarnos a él y a empezar a descubrir sus peculiar y original propuesta. Cada personaje cuenta con su barra de salud, como es habitual en este tipo de juegos, y dicha barra irá decreciendo conforme el personaje reciba daños.
No obstante y como ocurre en algunos juegos de lucha basados en el universo de Dragon Ball, contamos con la habilidad de recargar energía manteniendo pulsado un botón, concretamente el mismo que empleamos para bloquear, ya que dicho bloqueo tan solo funciona durante un segundo, por lo que no servirá mantenerlo pulsado para estar continuamente bloqueando.
Bloqueado y cargado
Esta recarga de energía rellena nuestro medidor de salud, así como el del "Ichikoro", una barra de poder que una vez cargada al máximo nos permitirá realizar un devastador ataque letal. Dicha barra también se puede rellenar por otros métodos, como por ejemplo logrando bloquear un golpe. De hecho si logramos bloquear un golpe letal del enemigo, esto rellenará automáticamente nuestro medidor de Ichikoro para poder devolverle la jugada.
Estos ataques letales son básicamente ataques especiales que se hacen cuando tenemos el medidor de Ichikoro lleno, pero también podemos usarlos normalmente para atacar aunque el medidor esté vacío. Cada personaje dispone de tres de estos ataques, de los cuales debemos escoger dos al comienzo de la partida, quedando el tercero en defensa. Un ataque puesto en defensa, significa que si el oponente nos hace un ataque de ese mismo tipo, nuestro personaje lo bloqueará automáticamente.
La selección de estos ataques especiales le da un toque estratégico a cada combate, ya que no sabremos qué ataques ha escogido nuestro oponente hasta que los veamos en acción. Además dichos ataques se pueden configurar como ataque de suelo, o aéreo, resultando de formas muy distintas. La combinación de estos ataques puede hacernos letales en combate, o complicarnos bastante la vida si nos equivocamos.
Este sistema puede parecer algo simple, ya que parece dejar todo en manos de la estrategia o de la suerte. Pero nada más lejos, ya que también podemos realizar espectaculares combos que pongan fin al combate por las bravas. Estos combos nos permiten perseguir al oponente por todo el escenario, haciéndole chocar contra el suelo o los bordes del nivel, provocándole graves daños.
Quizá lo único problemático de este sistema sea que a veces cuesta atinar al oponente, especialmente los primeros golpes, ya que no solo cuesta calcular bien donde está, si no que si además corremos demasiado notaremos que los personajes tienden a deslizarse, lo que afecta a la precisión del golpe. En realidad es todo cuestión de acostumbrarse, pero es un proceso de aprendizaje que puede hacernos tirar la toalla en los primeros compases si somos poco pacientes.
Una vez nos adaptemos al sistema de juego, descubriremos que resulta altamente satisfactorio y viciante. De hecho es bastante probable que se convierta en uno de nuestros títulos favoritos de la consola para echar una partidilla rápida en cualquier parte. Y esto es solo el modo de juego principal, ya que 'Sonic Battle' esconde mucho más.
Además del multijugador y las batallas libres, podemos afrontar el estupendo modo historia. Este puede convertirse fácilmente en el principal aliciente para jugar si no sois muy habituales de este tipo de juegos, ya que básicamente se desarrolla como una aventura. Comenzamos desplazándonos por un mapa que nos lleva de una zona a otra, mientras aparecen secuencias donde se va desarrollando la historia.
La trama continua donde lo dejó 'Sonic Heroes', y de hecho fue continuada en títulos posteriores como 'Sonic Chronicles' para Nintendo DS. Esto hará las delicias de los fans del erizo, que podrán conocer así algunos de los entresijos más oscuros de la trama de juegos como ambos 'Sonic Adventure', o el mencionado 'Sonic Heroes'.
Peleas con historia
Además esta trama cuenta con algunos momentos impagables dentro de la serie, así como algunos momentos de humor capaces de arrancarnos una carcajada, o incluso momentos dramáticos que nos hagan soltar alguna lagrimilla. Todo esto hace que nos enganchemos a este modo, que básicamente nos va ofreciendo retos distintos conforme avancemos.
Además cada personaje cuenta con su propia historia, y será necesario completar la de todos si queremos saber lo que pasa al final. Todo esto mientras desarrollamos las habilidades del robot Emerl, el eje principal de la trama, y sin duda el personaje más curioso de todo el juego, ya que seremos nosotros mismos quienes lo vayamos haciendo pasar de ser una chatarra que apenas puede defenderse, a convertirse en una especie de dios del combate casi invencible.
Esto se realiza mediante la adquisición de puntos de habilidad, así como de cartas tipo cromo con las habilidades de cada uno de los personajes. Así podemos configurar todas y cada una de las características de nuestro robot Emerl, incluido el color de su cuerpo. Lo mejor es que después podemos enfrentar nuestro Emerl al de otros jugadores, y descubrir así si nuestro entrenamiento y estrategia han sido los más efectivos.
Nos puede llevar muchos meses conseguir todas y cada una de las cartas de habilidad, lo que se traduce en cientos y cientos de horas de juego. Además podemos intercambiar estas cartas con otros jugadores para ayudarnos a completar nuestra colección, y así poder construir el mejor robot Emerl posible.
Por si todo esto no fuese suficiente, el cartucho incluye además algunos minijuegos extra que pueden parecer sencillos, pero también pueden ser bastante adictivos. Además son una estupenda forma para descansar entre tanto combate y colección de cartas. Con 'Sonic Battle' tendréis diversión para mucho tiempo, especialmente si tenéis cerca algún amigo con el que poder compartir la experiencia.
El plantel de personajes tal vez no sea muy extenso, pero con la presencia de Emerl se compensa de sobra. Además podemos desbloquear algunos invitados muy especiales, así como localizaciones tan míticas como la inolvidable Green Hill Zone del primer Sonic.
Gráficamente los escenarios son algo vacíos, pero cumplen bien su cometido y únicamente se puede echar en falta la presencia de algunos ítems de ayuda. Los personajes por su parte están magníficamente realizados, con unas animaciones muy cuidadas, especialmente en lo referente a Emerl debido a que puede imitar cualquier ataque del juego.
La banda sonora goza de una gran variedad de estilos, adaptándose a la personalidad de cada personaje y escenario. Además ambienta bastante bien durante el modo historia, con temas tranquilos o tensos según lo requiera la situación. En el apartado de los efectos de sonido gozamos de una amplia variedad, así como de un buen número de voces digitalizadas para los personajes.
Merece una segunda oportunidad
Por desgracia el juego pasó bastante desapercibido en su época, y la crítica no fue demasiado justa con él simplemente por salirse de lo habitual en los juegos de Sonic. Esto provocó que su trascendencia fuese bastante escasa, por lo que jamás ha sido reeditado de ninguna forma.
Para colmo se trata de un cartucho bastante difícil de encontrar si es que pretendemos conseguir la primera edición, ya que su distribución aquí no fue demasiado buena. No obstante se publicaron varios cartuchos dobles que incluían este título junto con otras aventuras de Sonic en Game Boy Advance, y que son mucho más fáciles de conseguir.
A falta de 'Super Smash Bros.' en Game Boy Advance, 'Sonic Battle' se convierte en una estupenda alternativa para aquellos que quieran un juego de lucha desenfadado, con multijugador, y que ofrezca cientos y cientos de horas de diversión incluso jugando en solitario. Toda una joya imprescindible para vuestra Game Boy Advance que por desgracia no tuvo el reconocimiento que merecía, aunque nunca es tarde para darle una oportunidad.
Lo mejor:
Cientos de horas de diversión frente a tu GBA. Multijugador para hasta 4 jugadores. La personalización del robot Emerl y las cartas coleccionables. El modo historia.
Lo peor:
El control puede hacerse algo "resbaloso" al principio. No le habrían venido mal algunos ítems durante los combates, aunque solo fuera por rellenar un poco los escenarios.