UNA NUEVA AVENTURA

RETRO 'Sonic Adventure', analizamos tanto el original de Dreamcast como la versión DX

Sigue nuestro Mes del Erizo con el análisis de uno de los juegos más queridos e importantes de la saga.

Por Alberto Carmona 19 de Junio 2016 | 15:00

Tras unos años complicados, Sonic volvía por fin con un título que resucitó la saga y la puso al día para lo que estaba por venir. El propio Yuji Naka reconoció que no fue fácil llevar al erizo a las 3D, debido a su velocidad característica. Pero 'Sonic Adventure' logró dar el salto y ampliar el universo de la serie como nunca antes. Además se unificaron las pequeñas diferencias entre el canon japonés y el occidental, a fin de evitar confusiones a los fans. Todo esto llegó junto con un notable rediseño de los personajes, para darles un aspecto más moderno y que encajase mejor con el nuevo estilo gráfico. De este modo arrancaba una aventura enorme que no solo nos devolvió al erizo, si no que también sirvió como muestra del enorme potencial que ofrecía Dreamcast.

Comienza una nueva aventura

Tras regresar de un largo viaje, Sonic se encuentra recorriendo las calles de Station Square; una bulliciosa ciudad costera. Cuando el ruido de numerosas sirenas inunda las calles, y varios coches de policía pasan junto a Sonic a gran velocidad. Rebosante de curiosidad, Sonic sigue a la policía para ver si puede echar una mano, pero cuando llega hasta el lugar donde parece estar el problema, solamente encuentra a la policía rodeando a una extraña criatura que parece estar hecha de agua. El ser no parece peligroso, pero logra zafarse de la policía sin dificultad. Sonic salta a la acción y se enfrenta a la criatura, pero esta consigue escapar escurriéndose por las alcantarillas. ¿Qué estará pasando? Sonic no le da demasiada importancia y se marcha a descansar tras el largo viaje. Pero lo que el veloz erizo no sabe es que aquello solo es el preludio de la mayor de las aventuras que jamás haya vivido hasta la fecha.

Si hiciéramos un ranking de los tres juegos más importantes en la historia de Sonic, este estaría sin duda entre ellos. Su salto en la serie no solo fue tremendamente importante, si no que de no ser por él, probablemente no estaríamos ahora celebrando el 25 aniversario del erizo. Por algo se convirtió en uno de los juegos más vendidos y queridos de Dreamcast, y aunque el cambio general no satisfizo a todo el mundo, no cabe duda de que todo fan de Sonic le debe muchísimas cosas buenas a este título.

'Sonic Adventure' hace honor a su nombre presentándose como una aventura descomunal donde podemos manejar hasta seis personajes distintos: Los viejos Sonic, Tails, Knuckles, Amy, y los nuevos Big the Cat y E-102. Cada personaje ofrece un sistema de juego completamente distinto, si bien todos tienen en común las plataformas. Con Sonic jugaremos de una forma más tradicional, recorriendo enormes niveles a gran velocidad, destruyendo robots para liberar animales, y ofreciendo puro espectáculo.

Con Tails nuestro objetivo será básicamente competir con Sonic en niveles prácticamente iguales a los del erizo. Aquí no solo habrá que superar la fase, si no hacerlo antes de que Sonic lo consiga. Por suerte podemos compensar la velocidad del erizo con la habilidad de volar de Tails, encontrando así nuevas rutas y atajos. Knuckles por su parte ofrece niveles abiertos de pura exploración, donde la velocidad se hará a un lado y nuestro objetivo será encontrar tres objetos escondidos en el nivel, generalmente fragmentos de la Master Emerald.

Plataformas variadas

Estos niveles con Knuckles tienen la particularidad de que esconden los objetos que debemos buscar en diferentes lugares de manera aleatoria, por lo que cada vez que juguemos la fase, los trozos de esmeralda estarán colocados en distintos sitios. Para no perdernos y poder encontrarlos, disponemos de un radar que nos indica que un fragmento de la esmeralda está cerca. También disponemos de pistas en forma de misteriosa luminaria que nos indican la dirección por la que debemos buscar.

En cuanto a Amy, su propuesta viene a ser un tipo de plataformeo lento donde debemos evitar a toda costa que el robot Zero logre capturarla. Este robot de Eggman nos perseguirá sin descanso, y no puede ser derrotado, solo incapacitado temporalmente. Si le atacamos demasiado se volverá invulnerable, así que estos niveles se convierten básicamente en una desesperada lucha por escapar. Incluso por momentos puede ser realmente agobiante y hasta darnos más de un susto. Algo que no cabría esperar de un título así, pero que resulta interesante y llamativo.

Con Big nuestro objetivo será encontrar a su inseparable amigo Froggy, una inquieta rana a la que le gusta nadar entre peces de toda clase. En cada nivel encontraremos una o varias zonas de agua, donde podemos sentarnos tranquilamente e iniciar nuestra sesión de pesca. Podemos ir directamente a por Froggy para acabar lo antes posible el nivel, pero también podemos entretenernos a pescar otros peces para aumentar nuestra puntuación. Estas fases son probablemente las que más se alejan de lo que cabría esperar en un Sonic, y es probable que no gusten a más de uno. En cualquier caso no se las puede acusar de falta de originalidad.

Finalmente tenemos el robot E-102, un desertor de las filas de Eggman que va armado con un devastador láser autoguiado. El objetivo en sus fases es recorrer el nivel destruyendo a todo enemigo que se nos ponga por delante, para ello dejamos apretado el botón de disparo y fijamos la mirilla automática en los objetivos, para después soltarlo y lanzar una lluvia de devastación sobre ellos. Cuantos más enemigos destruyamos de un solo apuntado, más puntos lograremos. Pero si apuntamos durante demasiado tiempo, la mirilla se apagará y perderemos nuestro combo.

Ya solo con la aventura de Sonic nos encontramos con un juego enorme y muy divertido que es lo que cabría esperar de un título del erizo. Pero el poder manejar a otros cinco personajes con diferentes habilidades le da al juego una dimensión enorme, así como un importante toque de variedad y originalidad. Por desgracia también es bastante probable que alguno de estos estilos no os guste, y acabéis aborreciendo esa parte del juego. Pero en líneas generales, el resultado suele ser generalmente positivo.

Si logramos completar las aventuras de los seis personajes, aparecerá Super Sonic en el menú de selección y podremos acceder así al verdadero final del juego. Un desafío donde los seis personajes deben evitar un fatal desenlace, a modo de épica batalla final. La trama es bastante compleja y está bastante cuidada. Continúa directamente con lo visto en 'Sonic 3 & Knuckles', y revela aspectos muy interesantes del universo del erizo. Esta trama incluye algún que otro giro inesperado, e incluso partes más adultas de lo que cabría esperar, por lo que además de entretener, también sorprende.

Exploración al poder

Una de las curiosidades de 'Sonic Adventure', es que no tenemos por qué seguir un orden al pasarnos el juego. Podemos ir afrontando los niveles conforme los vayamos desbloqueando, pero si nos aburrimos podemos cambiar a otro personaje, o dedicarnos a explorar. Podemos entrar a las fases directamente desde el menú principal del juego, o llegando hasta a ellas desplazándonos por los "Adventure Fields", estas zonas nos dan libertad para explorar, buscar nuevos niveles, desarrollar la trama, o incluso encontrar interesantes secretos como mejoras para las habilidades de los personajes.

Por si todo esto no fuese suficiente, podemos acceder a una amplia variedad de mini-juegos tanto desde los "Adventure Fields", como desde el menú principal. Estos mini-juegos comprenden cosas como una carrera de coches de choque, hacer snowboard o sandboard, jugar a un aplasta-topos al estilo Eggman, o disfrutar de dos mesas de pinball distintas; una de Sonic y otra de 'Nights'. Esto son solo algunos ejemplos de todo lo que podemos hacer, y es que en 'Sonic Adventure' no existe el aburrimiento.

Para rematar la jugada, disponemos de una especie de sub-juego extra consistente en cuidar de las mascotas virtuales conocidas como Chao. Estos simpáticos seres se encuentran generalmente en los Chao Garden, localizaciones secretas donde viven despreocupadamente ajenos a cualquier peligro. Allí podemos darles de comer, llevarle animalitos para que adquieran sus habilidades, o si somos un poco sádicos, maltratarlos de diferentes formas. La manera en la que los cuidemos definirá su forma de actuar y de comportarse con nosotros, así que más os vale tratarlos bien si queréis conseguir el 100% del juego.

Y es que estas criaturas pueden participar en las llamadas Chao Races; una serie de carreras donde nuestro Chao deberá enfrentarse a otros miembros de su especie. La forma en la que lo hayamos criado y las habilidades que hayamos fomentado, influirán en la carrera, ya que nuestra interacción con ella es casi nula una vez se da el banderazo de salida. Si hemos hecho bien nuestro trabajo, nuestro Chao ganará la carrera y podremos conseguir brillantes emblemas. Estos emblemas están repartidos por el juego a modo de logros, y conseguirlos todos no va a ser nada fácil.

Los emblemas alargan notablemente la vida del juego, funcionando de forma muy similar a las estrellas de los juegos de Mario. Podemos recibirlos por superar una fase de cierta forma, completando mini-juegos, o incluso encontrándolos ocultos en los "Adventure Fields". Hay un total de 130 emblemas disponibles, y aunque en la versión de Dreamcast solo servían para alimentar nuestro ego, en ediciones posteriores si que nos recompensaron muy generosamente por conseguirlos. Por si fuera poco, el juego permitía descargarnos a nuestra Visual Memory una pequeña aventura para los Chao llamada 'Chao Adventure', ampliando aún más las posibilidades del Chao Garden.

A nivel gráfico el juego resultaba simplemente espectacular cuando llegó junto con Dreamcast en su estreno. El salto generacional le sentó de maravilla, y nunca se había visto un juego de plataformas tan detallado, colorido, y lleno de vida. Ya desde el primer momento seremos recibidos por una espectacular intro que viene a dejarnos muy claras las intenciones de este juego; dejarnos con la boca abierta. El cuidado diseño de niveles y personajes viene a redondear un apartado visual de lujo.

Tu oídos lo amarán

La banda sonora no tiene nada que envidiar al resto del juego, su enorme calidad y su variedad de temas nos acompañaran de principio a fin. Pero no estamos ante un apartado musical que simplemente se limite a aderezar el ritmo del juego, pues os aseguramos que algunos de estos temas os van a acompañar de por vida. El magnifico trabajo realizado por Jun Senoue y su grupo Crush 40, aún perdura en los corazones de muchos fans del erizo, incluso más que el recuerdo del propio juego en sí.

A esto hay que sumarle el que los personajes hablen abiertamente, y no solo se limiten a algunas frases sueltas como ocurre en otros casos. Cada personaje tiene sus propios diálogos, que reflejan perfectamente su personalidad y su forma de ser. El estilo "cool" de Sonic, la inseguridad de Tails, la rudeza de Knuckles, el peculiar sentido del humor de Eggman... Todo está aquí, tal y como el Sonic Team diseñó a estos personajes a principios de los 90, pero representado como nunca antes habíamos tenido ocasión de ver.

Todo esto hace de 'Sonic Adventure' un juego absolutamente inmenso que simplemente parece no terminar nunca. Siempre hay algo que hacer, y aunque lo hayamos completado ya al 100%, su factor de rejugabilidad es francamente alto. Ya sea cuidando de los Chao, rejugando fases para mejorar nuestra puntuación, o volviendo a jugar por pura diversión a los diferentes mini-juegos incluidos. Ningún otro título del erizo había ofrecido tanto hasta la fecha, y pocos juegos posteriores han sido capaces de aspirar a tratar de igualarlo.

Pero aún hay más, y es que 'Sonic Adventure' no se quedó en Dreamcast. En el año 2003 fue llevado a Game Cube con importantes mejoras, y tiempo después se llevó también a PC. Esta nueva versión recibió el nombre de 'Sonic Adventure DX Director's Cut', y convirtió un juego que era ya de por sí enorme, en algo aún más descomunal. Para empezar se mejoró notablemente el apartado gráfico, rehaciendo los modelos de algunos personajes, y añadiendo nuevos efectos.

También se aumentó la tasa de frames a 60fps, mejorando notablemente la fluidez del original. Por desgracia estos 60fps no eran estables, y de vez en cuando sufríamos caídas un tanto molestas. El control se vio bastante beneficiado por el mando de Game Cube, que curiosamente casi parecía diseñado especialmente para juegos de Sonic en 3D. Además se añadieron nuevas funciones como una cámara libre que podíamos controlar con el stick C, o la posibilidad de saltarnos las escenas de video pulsando start.

El Chao Garden sufrió importantes mejoras, equiparándolo al de 'Sonic Adventure 2', mejorando la inteligencia artificial de las criaturas y aumentando nuestras opciones de interacción con ellas, por ejemplo pudiendo comprarles cosas con los anillos conseguidos. Además ahora podíamos transferir Chao desde juegos como 'Sonic Adventure 2 Battle', 'Sonic Advance', 'Sonic Advance 2', o 'Sonic Pinball Party', aprovechando la conexión con Game Boy Advance. Estas nuevas opciones vinieron a sustituir la interacción con la Visual Memory de Dreamcast.

Un paraíso para los fans

También se añadió una jugosa recompensa para aquellos que lograsen los 130 emblemas, y era la posibilidad de jugar con Metal Sonic. Esta versión robótica del erizo lo reemplazaba en sus niveles, y ofrecía su propia lista de emblemas para conseguir alargando aún más la ya de por si larga vida del juego. Por si fuese poco se incluyó un modo misión donde debíamos buscar y afrontar un total de 60 misiones de lo más variado, como superar un reto concreto, o encontrar algún objeto especial.

¿Se puede pedir algo más? Pues parece ser que los chicos del Sonic Team creyeron que si, y añadieron un extra a esta versión que iba a hacer las delicias de los fans del erizo. Un extra que era capaz por si solo de justificar la compra de esta nueva versión. Se trataba nada menos que de los 12 juegos de Sonic que aparecieron en Game Gear, añadidos a modo de recopilación emulada con bastante calidad. 12 juegos completos que cada uno de ellos ya era capaz de ofrecernos montones de horas de diversión por si solo.

Además estos 12 juegos no estaban disponibles desde el principio, si no que había que desbloquearlos progresivamente a medida que conseguíamos emblemas y completábamos misiones. Los títulos incluidos son: 'Sonic the Hedgehog', 'Sonic the Hedgehog 2', 'Sonic Chaos', 'Sonic Triple Trouble', 'Sonic Blast', 'Sonic Labyrinth', 'Sonic Drift', 'Sonic Drift 2', 'Sonic Spinball', 'Tails Skypatrol', 'Tails Adventure', y 'Dr. Robotnik's Mean Bean Machine'. Además de entre estos 12 títulos, dos de ellos solamente habían salido en Japón hasta ese momento, concretamente 'Tails Skypatrol', y el primer 'Sonic Drift'. ¡Menudo regalazo!

Y por si no fuera suficiente, los juegos que originalmente incluían modo para dos jugadores, lo seguían incluyendo. Para ello el juego se duplicaba emulando el sistema para unir dos consolas Game Gear de los originales, bastando ahora simplemente con conectar dos mandos. Lo mejor es que esta opción estaba disponible para todos los juegos, no solo para los que tenían multijugador. Y aunque si jugamos así por ejemplo a 'Sonic the Hedgehog', la partida entre ambos jugadores no tendrá interacción, si que podremos crear nuestros propios desafíos multijugador. Por ejemplo compitiendo por ver quién logra pasarse antes el juego.

Si queréis jugarlo en la actualidad, la versión de Dreamcast es francamente fácil de conseguir, ya que probablemente sea el título más popular de la consola. La versión para Game Cube es ya otra cosa, hacerse con uno no es sencillo, pero si lo lográis, recordad que podréis jugarlo sin problemas en una Wii retrocompatible. También tenemos las modernas reediciones para PS3 y 360, aunque quizá se podría haber hecho algo mejor con ellas, ya que pierden algunas cosas como los 12 juegos extra de Game Gear, o las posibilidades de conexión portátil.

Como veis 'Sonic Adventure' ofrece un autentico océano de diversión y contenido que parece no terminar nunca. Si encima jugamos a la versión "DX", pues más todavía. Con él tendremos juego para meses, por no decir años. Y además disfrutando de una de las mejores aventuras que nos ha ofrecido el erizo en estos 25 años. Puede que no sea perfecto, que haya algún que otro bug menor, quizá odiéis las fases de pesca con Big. Pero la sensación general solo puede ser positiva ante una obra maestra de semejante calibre.