Publicado en 2004 exclusivamente para Game Boy Advance, 'Sonic Advance 3' cerraba la trilogía de aventuras del erizo para esta inolvidable portátil de Nintendo con un titulo que volvía a demostrar que Sega jamás dejó de hacer juegos plataformeros de Sonic en 2D. Una línea evolutiva que permaneció a la sombra de sus grandes aventuras en 3D, pero que siguió evolucionando juego tras juego hasta llegar a la actualidad.
¡Eggman está sembrando el caos!
Tras los hechos acontecidos en 'Sonic Battle', el Dr. Eggman recupera las escasas piezas sueltas que quedaron del robot Emerl después de que él mismo se autodestruyera para salvar al mundo. A continuación las reutiliza en un nuevo robot aún más poderoso para que le sirva en sus oscuros planes de dominación mundial. Este nuevo robot recibe el nombre de Gemerl, y obedece sin rechistar las órdenes de su nuevo maestro. Y por si esto no supusieses ya suficiente problema, hay otro malvado plan que el desquiciado científico ha puesto en marcha experimentando con el destructivo poder del Chaos Control, con el que Eggman provoca una onda de energía devastadora que siembra el caos por todo el mundo, separando a Sonic del resto de sus compañeros. Parece que esta vez todo le está saliendo rodado al villano, pero Sonic y sus amigos están siempre dispuestos a aguarle la fiesta. Con un poco de nuestra ayuda, claro.
'Sonic Advance 2' supuso un cambio en las mecánicas de juego propuestas por el primer 'Sonic Advance', orientando el juego hacía una acción más vertiginosa y espectacular. Esta tercera entrega vuelve a apostar por el concepto de juego visto en su predecesor, aunque con nuevos elementos para que la fórmula tenga su justo toque necesario de originalidad.
El cambio sin duda más destacable es la posibilidad de jugar con dos personajes simultáneos en equipo, algo que se presenta como una evolución del dúo que formaban Sonic y Tails en algunos de los primeros juegos de la serie para Mega Drive. No obstante ahora podemos organizar libremente la pareja de personajes, pudiendo jugar por ejemplo con Sonic y Knuckles, o con Amy y Tails.
Cada personaje cuenta con sus propias habilidades especiales, y estas se combinan con las de su compañero dándole un toque estratégico al juego, ya que ciertas habilidades combinadas nos pueden venir mejor o peor en determinados momentos. Este sistema de juego recuerda bastante al que ofrecía 'Knuckles Chaotix', pero con la ventaja de que aquí ambos personajes se moverán por libre, sin necesidad de que tengamos que "arrastrar" a nuestro acompañante.
Esta nueva mecánica de equipo le da un toque fresco e interesante al juego, sin embargo al principio no todos los personajes estarán disponibles. Para ir reclutando nuevos miembros, tendremos que ir progresando en el modo principal para un jugador, donde la trama irá avanzando mediante secuencias animadas entre fase y fase. La trama en sí no es gran cosa, pero logra mantenernos pegados al juego lo suficiente como para querer completar la aventura principal.
Si sumamos los modos extra como el multijugador para hasta 4 jugadores, o los retos adicionales como tener que conseguir las Esmeraldas del Caos, encontraremos que este cartucho nos puede ofrecer bastantes horas de juego. Además su nivel de dificultad es algo mayor de lo habitual en los juegos de Sonic en 2D, lo garantiza más duración y un reto interesante de afrontar.
La otra teoría del caos
Conseguir las 7 Esmeraldas del Caos será esta vez un poco más sencillo que en su predecesor, algo muy de agradecer. Sin embargo aún sigue siendo un reto algo pesado que puede hacer desistir a los menos pacientes. Además si no conseguimos todas las preciadas joyas, no podremos afrontar el verdadero jefe final del juego.
Otro aspecto a lamentar es que esta vez no se incluyó ningún tipo de interconexión con los juegos de Sonic para Game Cube, algo que ya se había convertido en un habitual de la serie. De este modo ya no podremos criar a los simpáticos chao en nuestra portátil, si bien estas adorables criaturas seguirán formando parte del juego añadiendo un reto de búsqueda adicional que aumentará la duración aún más.
También se le puede achacar el que esta vez no se haya añadido ningún personaje jugable nuevo, ya que vuelven a repetir Sonic, Tails, Knuckles, Amy, y Cream, al igual que en la anterior entrega. Seguro que los fans habituales del erizo habrían agradecido poder manejar a personajes como Shadow, o que se añadiese algún nuevo amigo, pero por desgracia no fue así.
El control vuelve a responder estupendamente, si bien pueden hacerse algo molestas las partes de velocidad donde fácilmente perdemos el control. En otras palabras, si los primeros juegos de Sonic se te hacían demasiado rápidos, es poco recomendable que pruebes este. Por lo demás, el nuevo sistema de dos personajes responde bien y ofrece nuevas posibilidades de control interesantes.
En lo referente al apartado gráfico volvemos a tener que quitarnos el sombrero frente a él, al igual que ya tuvimos que hacerlo con sus predecesores. El diseño de los niveles supone una autentica explosión de color en nuestra consola, y su aspecto es de lo más imaginativo. Los personajes reciclan algunas animaciones de la anterior entrega, pero también incorporan otras nuevas con la misma calidad impecable de su predecesor.
Además todo se desplaza con absoluta fluidez a toda velocidad, a veces tanta que podremos llegar incluso a marearnos. Se nota también que los chicos de Dimps estuvieron bajo la supervisión directa del Sonic Team (más concretamente de Yuji Naka), algo que podemos apreciar en las físicas del juego, bastante fieles a las de los primeros juegos de la serie para 16 bits.
Sacándole buen partido a GBA
La banda sonora también continua con el mismo estilo ya habitual de la serie, con temas cañeros y pegadizos. Además entre dichas composiciones hay una que seguro que le toca la fibra a algún fan veterano de la saga, concretamente el remix del tema de Green Hill Zone. En lo referente a las voces, curiosamente este fue el último juego del erizo que empleó las voces originales en inglés que se llevaban usando desde 'Sonic Adventure', antes de que fueran reemplazadas por las voces de la serie de animación 'Sonic X'.
Todo esto conforma una estupenda mezcla que hará las delicias de los fans de la saga, especialmente de aquellos que prefieran los juegos de Sonic en 2D. Y es que aunque la fórmula ahora se antojaba más orientada a la velocidad vertiginosa, aún se sigue manteniendo el viejo espíritu plataformero de las primeras aventuras del erizo.
Tras 'Sonic Advance 3' sería la serie 'Sonic Rush' la que tomaría el relevo ya en Nintendo DS, para seguir evolucionando juego tras juego hasta dar curiosamente lugar a 'Sonic 4', juego que también corrió a cargo de Dimps, pero ya sin el gran Yuji Naka para que les ayudase con las complejas físicas que requería la saga. Estas entregas portátiles han sido las encargadas de mantener vivo en parte el estilo de los viejos juegos de Sonic en 2D, hasta ceder el testigo al magistral 'Sonic Mania'.
Para poder disfrutarlo en la actualidad, nuestras únicas opciones son conseguir el cartucho original, o recurrir a la emulación. Y es que por desgracia nunca se han reeditado estos juegos, al menos en occidente, ya que los nipones tuvieron más suerte gracias a la Consola Virtual de Wii U.
Por suerte el cartucho no es difícil de conseguir, especialmente si no os importa que no esté completo con su caja y manual. Además podéis jugar a dicho cartucho en cualquiera de los dos primeros modelos de Nintendo DS gracias a su retrocompatibilidad con Game Boy Advance. Otra opción es jugarlo en la gran pantalla gracias al Game Boy Player de Game Cube, opción ideal para afrontar este título como si se tratase de un Sonic más para Mega Drive.
En resumen, una propuesta muy similar a la de su predecesor pero introduciendo novedades suficientes como para hacerlo interesante. Si os gustaron los anteriores títulos de la serie, este se convierte sin duda en todo un imprescindible. También se hace bastante recomendable para los que añoren los juegos del erizo en 2D y se hayan quedado con ganas de más tras 'Sonic Mania'.