Tras el éxito de sus primeros títulos de Sonic, comenzó a extenderse la queja por parte de ciertos usuarios de que todos los juegos del erizo eran demasiado parecidos entre si. Se demandaba originalidad, y que la serie buscase nuevos caminos en lugar de seguir repitiendo los mismos conceptos. Esto llevó a Sega a tratar de buscar nuevas ideas, tanto para el erizo, como para nuevas mascotas que pudieran tomar el relevo de Sonic si su fama terminaba. Así el Sonic Team se sumergió en la creación de nuevos personajes como Nights, mientras que Sonic caía en las buenas manos de Traveller's Tales para tratar de despedirse por todo lo alto de la consola que le vio nacer.
¡Flicky Island asediada!
Lejos de rendirse, el desquiciado doctor Robotnik (alias Eggman) continúa con la búsqueda de la preciadas Esmeraldas del Caos, lo que le ha llevado hasta la Isla de los Flickies; un lugar misterioso y remoto donde el malvado científico ha detectado la presencia de las caóticas joyas. Se dice que esta isla es visitada con frecuencia por estos "flickies", unos pájaros que proceden de una dimensión desconocida, pero nadie había logrado descubrir su secreto hasta ahora. Durante su búsqueda, Eggman observa como los flickies utilizan una especie de anillos gigantes para desplazarse entre dimensiones, lo que le da una malvada idea. Replicando estos anillos, el doctor ha creado trampas para los flickies, y los está usando para construir robots con los que rastrear toda la isla en busca de la esmeraldas. Lo que Eggman no sabía es que Sonic, Tails, y Knuckles también están buscando las joyas, y cuando estos llegan a la isla se la encuentran sumida en el más absoluto caos. Ahora Sonic y sus amigos no solo deben encontrar las esmeraldas antes que Eggman, si no que también deben liberar a los flickies y llevarlos de vuelta a su mundo. ¿Lo conseguirán?
Traveller's Tales es una desarrolladora de sobra conocida por los amantes de las buenas plataformas, ya a principios de los años 90 nos brindaron joyas como 'Mickey Mania', o 'Toy Story', y continúan plenamente activos en la actualidad. Sabían muy bien como sacarle todo el juego a las consolas de 16 bits y especialmente a la Mega Drive de Sega. Probablemente por esto fue la compañía elegida para crear el que sería el último juego de Sonic para esta consola.
El resultado es un título que levanta tantas pasiones como odios, si bien en su día fue bastante elogiado por la prensa, con los años le han ido surgiendo detractores que afirman que no es tan bueno como el resto de juegos del erizo para Mega Drive. De lo que no cabe duda alguna, es que fue toda una sorpresa cuando en la víspera de la navidades de 1996 llegaba este título a las tiendas. Su nivel técnico era muy capaz de dejar boquiabierto a cualquiera, y eso a pesar de que la nueva generación de consolas ya estaba más que asentada.
Lo primero que impacta de 'Sonic 3D' es su intro, esta introducción en video nos muestra a Sonic corriendo por la isla de los flickies y saltando hacía la pantalla, pero lo hace con una calidad asombrosa tratándose de una Mega Drive a pelo, sin añadidos de ninguna clase. Que nadie piense que hay chips de apoyo ocultos ni nada así, es Mega Drive tal cuál mostrándonos imágenes en video de buena calidad.
Tras este impacto inicial, la fiesta no termina. Y es que 'Sonic 3D' está íntegramente realizado con gráficos prerenderizados de una calidad asombrosa, que demuestran que Mega Drive era más que capaz de gestionar este tipo de recurso visual. Pero el nombre del juego le viene dado no solo por sus gráficos, si no también por su jugabilidad. Pues percibimos la acción con una perspectiva isométrica que nos permite movernos en 3D por todo el escenario.
Lo curioso es que no era la primera vez que Sonic recurría a esta perspectiva, pues ya lo hizo en 1992 con el arcade 'SegaSonic the Hedgehog', y en 1995 con 'Sonic Labyrinth' para Game Gear. Ya en los casos anteriores la utilización de este sistema de juego requería un importante sacrificio, y ese era la velocidad. En 'Sonic 3D' no iban a ser las cosas muy diferentes, y Sonic levanta bastante el pie del acelerador. Esto se traduce en un gameplay más tranquilo, donde cobra importancia la exploración.
La prensa se rindió ante él
Si bien no estábamos ante un planteamiento de juego nuevo, si que supuso un verdadero golpe de aire fresco para la franquicia, de hecho este fue uno de los elementos más aplaudidos del juego en su momento. El otro fue, como decimos, su impresionante aspecto técnico. Con esta mezcla no es de sorprender las elevadas notas que recibió por parte de la prensa, siendo de los pocos juegos en la historia de la revista Hobby Consolas en recibir una puntuación perfecta.
A pesar de todo esto, la mayoría de los fans habituales del erizo no parecieron quedar del todo satisfechos. Era un juego original y sorprendente, si. Pero también se perdía buena parte de la jugabilidad de los títulos anteriores, por no mencionar la velocidad. Era un cambio quizá demasiado grande, y esto solo era el comienzo de la polémica que vendría después y que aún llega hasta nuestros días. Sega cambió el estilo de juego debido a las críticas, pero este cambio provocó nuevas críticas. Básicamente es lo típico de; "si cambiamos el juego, malo. Y si lo dejamos como está, también malo".
Aunque el título en sí se juega bien, algo meritorio al tratarse de un juego en 3D que manejamos con el pad. La nueva perspectiva dificulta ver bien dónde está Sonic en cada momento, es difícil calcular los saltos, y la simple labor de saltar sobre un enemigo puede ser más complicada de lo deseable. Este problema es básicamente una cuestión de acostumbrarse, pero a lo que no es tan sencillo adaptarse, es a los flickies...
Cada vez que derrotemos a un robot, un flicky saldrá de dentro. Esto no es nuevo en los juegos de Sonic, pero si lo es tener que ir a buscar al dichoso flicky y llevarlo pegado como si Sonic fuese su madre. De hecho esta mecánica de juego está directamente sacada del juego original 'Flicky' de 1984, donde la madre de estos pajaritos debía rescatarlos y ponerlos a salvo. En cada zona debemos salvar a cinco flickies, que podemos rescatar uno a uno, o llevándolos a todos de golpe formando una cola tras del erizo.
Para salvarlos hay que llevarlos hasta el anillo teletransportador que hay en cada zona, y según cuantos salvemos a la vez, recibiremos más o menos puntos, exactamente igual que en el 'Flicky' original. Esta idea puede resultar simpática y divertida al principio, pero pronto acabaremos hartos de los pajaritos de marras. Y es que si algo los golpea cuando nos siguen, se soltarán de la fila y se desperdigarán. Cada flicky se comporta de una manera distinta, y si bien algunos vendrán buscándonos, la mayoría saldrá huyendo y nos tocará ir a salvarlos.
Si en su huida, un flicky cae por ejemplo en un foso de lava o cualquier peligro similar, la única forma de rescatarlo será arrojándonos nosotros también al peligro. Lo peor es que al hacerlo no solo se soltará el flicky al que acabamos de salvar, si no que al recibir daños el erizo, todos los demás flickies se desperdigarán. Esto puede ser un verdadero problema en los niveles más duros, y podemos acabar maldiciendo el día que Sonic decidió convertirse en "niñera".
Más vale pájaro en mano...
Básicamente se trata de un juego en el que más nos vale andarnos con pies de plomo y decidir con cuidado lo que vamos a hacer. Por suerte no hay contador de tiempo, y podemos permanecer en un nivel tanto como queramos. Para ayudarnos un poco en nuestra complicada labor, disponemos de varios escudos especiales que darán nuevas habilidades a Sonic. Por ejemplo regresa el escudo de fuego de 'Sonic the Hedgehog 3', que nos será muy útil en el nivel del volcán. También encontraremos un escudo dorado que nos dará una habilidad ya más que habitual en los juegos actuales del erizo; el "Homming Attack".
Cabe recordar que además de salvar pajaritos, también debemos encontrar las Esmeraldas del Caos, cosa que tendremos oportunidad de hacer en las fases de bonus. Estas fases de bonus son lo que más cambia dependiendo de a qué versión del juego estemos jugando, pero en todas ellas la fórmula viene a ser la de recoger la cantidad de anillos requerida mientras evitamos obstáculos, de forma muy parecida a lo visto en 'Sonic the Hedgehog 2'.
Otro elemento variable dependiendo del sistema donde lo juguemos, será la banda sonora. En Mega Drive disfrutaremos de una banda sonora muy al estilo de la escuchada en 'Sonic the Hedgehog 3' y en 'Sonic & Knuckles'. Hasta el punto de que reutiliza algunos temas y efectos de sonido, mientras que en las versiones para Saturn y PC, la música correrá a cargo del prestigioso compositor Richard Jaques, que se convertiría después en un viejo conocido para los fans del erizo.
Al margen de estas diferencias, la versión para Mega Drive, y la de Saturn y PC, son bastante parecidas, notándose una cierta mejora de gráficos. La adaptación para Saturn se hizo en tiempo récord, y eso provocó que no aprovechase del todo el potencial de la maquina, sin embargo quedó un juego bastante resultón. Como dato curioso; recientemente se ha sabido que las fases de bonus de la versión de Saturn están recicladas de un juego de Sonic descartado para esta consola, título que estaba siendo creado por el propio Sonic Team y que nada tiene que ver con el famoso y también cancelado 'Sonic X-Treme'.
Naturalmente la versión de Mega Drive es la más meritoria, pero si lo que buscáis es la mejor edición del juego, probablemente sea la de Saturn. No solo por su mejorado aspecto gráfico y su banda sonora en calidad CD, si no también por sus divertidas fases de bonus (que en PC son diferentes) y por la opción que ofrece de jugar con el mando analógico de esta consola.
Jugar a 'Sonic 3D' en tiempos recientes, no es difícil. El juego se ha incluido en diferentes recopilaciones actuales, y se encuentra disponible para la Consola Virtual de Wii (compatible con Wii U). Claro que en todas estas reediciones se emplea la versión para Mega Drive, debido a la dificultad para emular la de Saturn. La versión de PC no ha sido reeditada en tiempos recientes, y aunque no es difícil de conseguir, hacerlo funcionar en PC's actuales es ya otro cantar.
No deja indiferente
'Sonic 3D' nos ofrece un reto diferente a lo habitual, que aunque puede resultar frustrante por momentos, también sabe ofrecer cosas buenas e interesantes. Su aspecto técnico en Mega Drive es sencillamente asombroso, y marcó el camino a seguir en muchos aspectos para la saga de Sonic. Os toca a vosotros decidir si estáis entre los que odian, o los que aman el juego, y es que estamos ante un título que hace difícil mantenerse en un punto neutral al respecto.