'Shadow the Hedgehog' fue el segundo título plataformero de la saga Sonic que salió para todas las consolas de sobremesa del momento tras 'Sonic Heroes'. Sin embargo el título apostaba por ser un spinoff en toda regla, no solo relegando al propio Sonic del papel protagonista, si no directamente cambiando numerosos elementos tradicionales de la saga. El resultado fue cuanto menos controvertido, y no es para menos ante tales cambios. ¿Pero había un buen juego tras toda esa polémica? Veamos.
¿Héroe o Villano?
Tras los hechos acontecidos en 'Sonic Heroes', Shadow vaga sin rumbo fijo preguntándose sobre su pasado. Sus recuerdos son cuanto menos borrosos, y las respuestas que encuentra no hacen más que añadir nuevas dudas. ¿Quién es realmente Shadow? ¿De dónde viene? ¿Por quién fue creado? Las preguntas abruman al erizo cuando de pronto la situación da un giro inesperado. Una poderosa raza de criaturas alienígenas comienza a invadir la Tierra, aparecen de la nada en mitad de las ciudades y arrasan todo a su paso. Las fuerzas de defensa del planeta luchan por evitar su avance, lo que da lugar a una devastadora guerra en la que Shadow no tiene el más mínimo interés por participar. Sin embargo todo cambia radicalmente cuando el líder de estas criaturas se presenta ante Shadow y le dice que conoce el secreto de su pasado. Si quiere desvelarlo, tendrá que encontrar las Esmeraldas del Caos y llevárselas. ¿Será verdad lo que dice? Más le vale si no quiere sufrir la ira de Shadow, y si está mintiendo, puede que alguien más conozca el enigmático origen del erizo negro...
No cabe duda de que 'Shadow the Hedgehog' es un título totalmente fuera de lo común dentro de lo que es la serie 'Sonic', básicamente porque eso es algo que notaremos desde el primer momento que nos pongamos frente ante él (o incluso antes). El juego no se corta un pelo en romper con todo lo establecido en la saga, hasta al punto de que a más de uno le puede resultar insalvable ese primer escalón a la hora de acercarse a él.
Sin embargo este juego no pretende ni mucho menos ser un Sonic al uso, se planteó enteramente como un spin off destinado precisamente para poder experimentar cosas nuevas con él, sin necesidad de afectar a la serie principal. De hecho el juego se diseñó en base a encuestas realizadas por la propia Sega entre los usuarios, cuyos resultados arrojaron que el público por aquel entonces quería elementos propios de otros juegos de plataformas de la época como 'Ratchet & Clank' o 'Jack and Daxter', introduciendo por ejemplo vehículos y armas.
También se pedía una mayor presencia de Shadow como personaje por parte de gran número de fans, lo que le dio al Sonic Team la excusa perfecta para ponerse a hacer experimentos con el siniestro erizo como protagonista. Es fundamental que tengamos claro desde un principio que no estamos frente a un Sonic tradicional, del mismo modo que cuando jugamos a un título de la serie 'Wario' no esperamos encontrar demasiadas cosas de 'Mario' en él.
No obstante aún se mantienen varios puntos en común con los juegos en 3D del erizo azul, como la velocidad extrema, los escenarios llenos de loopings y rampas, o los anillos de oro. Además su oscura trama continúa los hechos acontecidos en 'Sonic Adventure 2' y 'Sonic Heroes', a fin de arrojar algo de luz sobre el misterioso pasado del protagonista, lo que hará las delicias de sus numerosos fans. También aparecerán otros personajes del universo Sonic a modo de cameo, ya sea para ayudarnos durante las fases, o para influir de alguna manera en la trama.
De hecho probablemente uno de los momentos más controvertidos del juego es cuando en la propia intro vemos a Sonic caer derrotado frente a un Shadow armado con una pistola, sin embargo esto es solo un ejemplo de los muchos y diferentes acontecimientos que nos podemos encontrar, pues en esta aventura seremos nosotros mismos quienes decidamos el rumbo de la trama en la que casi cualquier cosa puede pasar.
Esto se debe a un ingenioso sistema de fases encadenadas mediante diferentes rutas, sistema que curiosamente recuerda al que empleaba el clásico 'Out Run' de la propia Sega. De este modo en una misma fase podemos escoger dos o tres rutas distintas, desembocando así en niveles completamente diferentes. Para elegir estas rutas deberemos decidir si queremos que Shadow sea un héroe, un villano, o si preferimos que se mantenga neutral y vaya a su aire.
¿Sucumbirás al lado oscuro?
Así por ejemplo en la primera fase nos encontraremos en medio de una ciudad apocalíptica donde las fuerzas de defensa luchan contra una invasión alienígena (lo creáis o no, los extraterrestres tienen más presencia en la saga de lo que parece), y en mitad del caos podremos decidir si queremos ayudar a los buenos, a los malos, o permanecer neutrales.
Si decidimos ser buenos chicos y salvar el mundo, tendremos que ayudar a los soldados a combatir a los alienígenas y formar equipo con Sonic y sus amigos, por el contrario para tomar el camino del lado oscuro, deberemos ayudar a los invasores y atacar a los soldados y demás fuerzas de defensa. Y si ninguna de las dos propuestas nos convence, simplemente deberemos encontrar la Esmeralda del Caos que hay escondida en la fase y pasar de los enemigos o atacarlos indiscriminadamente.
Si hemos elegido la senda del bien, la trama seguirá en base a eso y accederemos a la siguiente fase correspondiente. Si hemos optado por el camino del mal, se nos mostraran secuencias distintas y pasaremos a una fase completamente diferente. Y si optamos por la neutralidad, pasaremos a un tercer nivel distinto. En total disponemos de 23 niveles diferentes para recorrer en entre todas las rutas, que desembocan a su vez en hasta 10 finales distintos. Así podremos pasarnos el juego con la friolera de 326 combinaciones diferentes.
Además si llegamos a contemplar todos y cada uno de los posibles finales del juego, podremos afrontar una batalla definitiva contra el verdadero jefe final, donde se nos revelará el verdadero pasado de Shadow. Todo esto se traduce en una duración enorme para lo que es habitual en esta saga, si bien es cierto que requiere pasar una y otra vez por ciertas fases de cruce comunes en cada ruta.
A priori esta idea suena bastante interesante, pero lo cierto es que puede acabar resultando ciertamente pesada con el tiempo, principalmente por la cantidad de veces que tendremos que pasarnos el juego para poder verlo todo. Si esto no es problema para vosotros, probablemente este sistema os encantará, pero sin no os hace gracia, seguramente dejéis el juego a medias habiendo completado como mucho algunos finales.
Otro problema de este sistema es que la mecánica para escoger las diferentes rutas puede resultar demasiado confusa e incluso frustrante a veces, ya que todos los posibles objetivos de cada fase permanecen activos en todo momento, incluso aunque en el menú de pausa hayamos fijado como objetivo cumplir tal o cuál misión. No es raro que por ejemplo cumplamos sin querer un objetivo no deseado, por ejemplo tropezándonos con la Esmeralda del Caos en medio de la fase. Y si lo hacemos, nuestra ruta deseada se irá al traste y tocará reempezar.
Además por mucho que hayamos escogido ir con un bando concreto, los enemigos seguirán atacándonos incluso aunque estemos luchando en su bando, al menos durante las primeras fases. Esto puede resultar bastante molesto, y lo peor es que no es difícil atacar sin querer a uno de nuestros aliados, especialmente al usar el clásico Homming Attack de Shadow que se lanza automáticamente hacía el enemigo más cercano.
Todo esto complica innecesariamente la labor de acceder a todos los posibles finales, y puede hacer fácilmente que acabéis hartos de esta propuesta que en un principio se antojaba interesante. Al menos el juego nos permite volver a jugar en cualquier fase a la que ya hayamos accedido durante el modo historia, para no tener que rejugarlo entero si simplemente queremos volver a disfrutar de un nivel en concreto.
Lar armas son para los débiles
Las fases se pueden jugar enteramente como jugaríamos a cualquier otro Sonic en 3D, es decir empleando las habilidades naturales de Shadow para atacar a los enemigos prescindiendo de armas y vehículos. Sin embargo jugar así eleva bastante la dificultad, ya que los enemigos son ciertamente resistentes a nuestros ataques convencionales, y a veces incluso nos dañarán por simple contacto si no tenemos cuidado.
Esto suele provocar que acabemos cediendo a la tentación de usar armas, de las que dispondremos de un importante arsenal de todo tipo. Dichas armas se pueden encontrar esparcidas por los niveles, o incluso podemos arrebatárselas al enemigo. Además no solo las hay de fuego, también armas blancas como espadas o lanzas. Estas pueden acabar mucho más fácilmente con los enemigos, pero también aumenta las probabilidades de que hagamos daño sin querer a un aliado.
Las armas no dejan de ser al fin y al cabo un elemento más del juego, sin embargo puede chocar bastante ver a un personaje como Shadow manejándolas, especialmente si tenemos en cuenta que algunas abultan más que el propio Shadow. Algo parecido viene a ocurrir con los vehículos, que además son bastante innecesarios e incluso peligrosos, ya que podemos acabar en el fondo de un precipicio si no nos hacemos con su extraño manejo.
Por suerte los vehículos también son opcionales, de hecho incluso más que las armas. Si bien en algunos momentos del juego deberemos usar algunos de ellos para pasar ciertas zonas como parte del propio nivel. Otro elemento opcional curioso es el modo cooperativo para dos jugadores, que permite que un segundo jugador se una a la partida cuando nos acompañe otro personaje principal, de forma parecida a como Tails nos seguía en los primeros Sonic de Mega Drive.
Shadow también podrá hacer uso de sus poderes más devastadores a medida que se llenen sus niveles de heroicidad o maldad, pues según lo que hagamos alimentaremos una u otra faceta. Resultando así en una poderosa explosión que arrasará a todo enemigo cercano cuando la ira del erizo alcance su limite, o en el poderoso Chaos Control cuando su nivel de heroicidad esté a tope. Este últimos nos permitirá además desplazarnos a toda velocidad volando por la fase, lo que resulta ciertamente útil y espectacular.
Gráficamente el juego cumple sin grandes alardes, dando como resultado en un nivel visual aceptable para PS2, pero por debajo del nivel habitual visto en Game Cube y Xbox. Al menos esta vez las tres versiones son prácticamente idénticas, no como ocurrió con la conversión para PS2 de 'Sonic Heroes' que no le hacía justicia a dicho sistema. Mención a parte merecen las impresionantes secuencias CGI del juego, bastante espectaculares para la época.
La banda sonora por su parte es probablemente uno de los puntos más fuertes del juego, siempre que os guste el tipo de música cañera y siniestra que ofrece, claro. La variedad de temas es bastante notable, y las composiciones de las fases acompañan realmente bien. Las voces de los personajes están en inglés, pero por suerte dispondremos de subtítulos en castellano.
Finalmente si el modo para un jugador no sacia nuestras ansias de juego, podremos acceder a un modo batalla para dos jugadores. En este modo manejaremos a diferentes versiones de Shadow en batallas a muerte empleando armas, vehículos, y todo lo que sea necesario para derrotar a nuestro oponente. Por desgracia este limite a tan solo dos jugadores le quita bastante la gracia a un modo que pide a gritos permitir participar hasta cuatro, resultando así e un modo de juego bastante olvidable.
Luces y sombras
En resumen, un título con buenas intenciones que ofrece cosas originales y frescas incluso dentro del propio género, pero cuya ejecución no termina de funcionar tan bien como debería. Si no os quedáis en la barrera del "no tiene nada que ver con Sonic", podéis descubrir un juego curioso que os de unas cuantas horas de diversión, pero poco más. Como dato curioso podemos encontrar algunos guiños a este título en el DLC gratuito de Shadow para el nuevo 'Sonic Forces', lo que seguro hace aflorar la nostalgia de más de un fan de este popular personaje.
Si queréis probarlo en la actualidad, el original es bastante fácil de encontrar en su versión para PS2, mientras que las de Game Cube y Xbox son algo más complicadas de conseguir. Además podéis descargar el juego desde la Store de PS3 y jugarlo con reescalado para que se vea algo mejor en pantallas actuales. No lo busquéis en PC, pues extrañamente nunca fue portado allí. No obstante siempre os queda la opción de emularlo.