RETRO-RPG vol. 9 'Illusion of Time'

Que decir de esos tiempos de colegio. Aquellos maravillosos años 90 donde, inocentemente, salíamos del colegio por la tarde, nos esperaba nuestro cola-cao calentito, un capítulo de Dragon Ball mientras hacíamos la tarea y, si eramos buenos o pillábamos a los papis de buen humor, un rato de vicio a nuestra amada y recordada Super Nintendo.

Recordarlos por todos esos momentos agradables, para un gamer lo es aún más si lo asociamos a títulos como estos

Por ello, el experimento que semana tras semana mostramos muy humildemente en esta pseudo-sección de análisis, como su nombre bien indica, denota un retroceso para recuperar en el tiempo y la memoria títulos tan ligados a nuestra infancia como este 'Illusion of Time'.

Aunque debiéramos empezar con el primero de la saga de esta trilogía, es preferible saltarnos su primera entrega, 'Soul Blazer' (que además es lo que da nombre a la saga) ya que, amén de lo corto e insustancial que resulta, sus numerosas carencias y que, este título posee todo lo que su antecesor ofrecía, hizo tomar tal decisión.

Además de resultar una experiencia de acción-RPG que, tras el exitoso y único 'Zelda' que el bueno de Miyamoto nos dejo en SNES, no abundaba por estos lares (en la plataforma, juegos de esta índole los había, pero apenas llegaban a nuestro territorio joyas parecidas). Así que, un soleado 27 de Abril de 1995 y previo bombo en las revistas del sector anunciándolo como se merecía, llego a nuestras manos aquel místico cartucho que encerraba tras de sí, una aventura que aún a día de hoy, sigue tan fresca y agradable como siempre. Comenzamos.

Jugabilidad

Como todo buena aventura que se precie, aquí lo que verdaderamente importa es lo de siempre. Seremos un chaval de pueblo que, misteriosamente descubriremos nuestros poderes ocultos que, a fin de cuentas, servirá a la postre como preámbulo y matiz principal para el desarrollo de la historia y, como no, eliminar al malo de turno cuyo único propósito es destruir el planeta y todo cuanto habita en el.

Este héroe se llama Will, un muchacho sencillo que oculta gran poder telequinético, irá en pos de la Torre de Babel y, a través de unas habitaciones espacio-temporales llamadas "Espacios Oscuros" deberá intercambiarse con sus alter-ego llamados Freedan y Shadow respectivamente.

Todo esto sucede mientras esta cayendo lenta pero, peligrosamente, un cometa que amenaza todo. Así pues, nuestro protagonista tendrá una fuerza y ataque muy inferior a los otros dos, sus habilidades principales residen en usarlo para salvar algún que otro obstáculo. En cambio a Freedan deberemos disponer si lo que precisamos es un ataque poderoso contra jefes finales y a Shadow pues cuando el terreno sea infranqueable y su habilidad de licuarse sea necesaria.

El sistema de batalla es de lo más simple que podamos imaginar y es que, salvo lo variado de los ataques propios de cada protagonista, se basará principalmente en una mezcla de combate cuerpo a cuerpo en los que, si hay muchos enemigos en pantalla a veces puede resultar mortífero.

La historia tiene un pero. Avanza sin complicarse mucho en profundizar demasiado y es excesivamente lineal. Algo que molesta mucho ya que no podremos volver a las ubicaciones finalizadas, algo que resta exploración y enteros a la jugabilidad.

Gráficos

Es una explosión de color tan agradable y bien cuidada que a cualquier amante de los juegos de rol fijo que gusta. Lo más característico sea seguramente que tanto los escenarios como mapas están bien conseguidos, pero, su paleta de detalle en pantalla resulta a veces repetitiva.

Los diseños de los personajes principales están cuidados y cargados de detalles, pero, en cambio, los personajes secundarios son lo más simple que puedes ver. En cuanto a enemigos pues más de lo mismo, los jefes finales merecen especial atención pero, el resto de ellos cumplen su cometido pero se echa en falta que visualmente hubiesen sido más trabajados y variados.

Sonido

Cerremos los ojos. Solo empezar la partida y ya nos inunda el olor a nostalgia bastante agradable ya que sus melodías y piezas musicales se repetirán una y otra vez tanto en nuestra cabeza como en silbidos varios.

Los efectos sonoros que acompañan a los ataques mágicos son bastante buenos y, para la época en la que se creó el título, eran dignos de elogio. Incluso los enemigos que vayamos encontrando serán una mezcla de sonidos varios con efectos conseguidos que solo harán mejorar la experiencia.

Dificultad

Vayamos por partes. Difícil en el ámbito de la palabra como tal, no es. Tiene algunos momentos puntuales en los que las pasaremos canutas. Sobre todo con los enemigos finales.

Pero si que es cierto que a grandes rasgos es un juego sencillo. Desarrollar la historia y llegar hasta su final no nos llevará mucho tiempo. Esta facilidad para avanzar unida a que no existe la posibilidad como en tantos y tantos juegos de rol de realizar búsquedas secundarias o cosas parecidas, os hará entender mejor aún el porque no resulta un juego largo.

'Illusion of Time' sin embargo tiene una cosa que molestará mucho y es que, a veces, en alguna mazmorra los enemigos tendrán, por así decirlo, demasiado nivel en comparación con nosotros y, si vamos con Will, más aún, así que tenedlo en cuenta.

Conclusión

A título personal este es un juegazo como su nombre indica. Una ilusión por ir descubriendo nuevas habilidades, magias, ataques y discernir porque nuestro planeta se aventura a ese futuro incierto.

A los que en su día jugaron con el, se recomienda encarecidamente volver a disfrutarlo y, a los que no, se aconseja descubrirlo y así, entenderéis una pequeña parte de la historia de los videojuegos en forma de obra de arte.