El 29 de Diciembre 2012 | 18:39
¿Quién no conoce la saga de RPG-Acción más mítica y famosa de todas las existentes? A día de hoy es casi IMPOSIBLE que alguno de los presentes no haya disfrutado de, al menos, una aventura con nuestro héroe favorito, Link, en pos de salvar a su siempre eterna princesa Zelda.
La franquicia nos lleva acompañando desde 1986 en diversas plataformas
Por poneros un poco sobre la pista, 'The Legend of Zelda: A Link to the Past' fue un juego más que revolucionario cuando aterrizó en las Super Famicom japonesas allá por 1991. Incluía numerosas características técnicas increíbles para la época que se vivía y, entre sus muchos adelantos teníamos que era uno de los primeros juegos en usar el recurrido sistema de GFX que vimos en las consolas de 16 bits y en especial en la de Nintendo.
De igual modo Miyamoto se sacó de la manga una genialidad de juego de rol que engrandecía y mejoraba los dos chispazos que ofreció en sus anteriores entregas. Las capacidades que poseía la SNES en cuanto a mejora gráfica convirtieron al título en la leyenda que conocemos actualmente y marco un antes y un después en la industria. Al ajo.
Jugabilidad
:Vamos a hacer un experimento. Supongamos que nos encontramos trabajando en Nintendo, la que domina el cotarro y que, nos toca salir un poco de lo cotidianamente establecido. Sí, que somos muy buenos creando juegos de plataformas y demás, pero hay un sector de jugadores deseosos de nuevas experiencias que, dicho sea de paso, solicitan casi a grito pelado títulos que supongan más reto que el saltar en busca de monedas.
Pues a ellos solo podía escucharlos y entenderlos alguien que comprende a la perfección como funciona esto y que producto ofrecerles de cara a satisfacer sus necesidades. Así que, sin dudarlo un instante, el genial padre de Mario se puso manos a la obra y rescató para la posteridad una saga que lo tenía todo para salir victoriosa de este arriesgado pero satisfactorio experimento.
La historia nos sitúa, como no, en Hyrule, donde la princesa Zelda ha sido raptada y nuestro cometido como caballeros es salvarla. Así a priori si nunca lo hemos jugado es que la palabra tópico nos puede golpear de frente tan fuerte que caeríamos, pero, si os comentamos que este supuesto argumento repetitivo tuvo su inicio en este título, la cosa cambia, ¿A que sí?
Lo bonito del juego, además de su historia de la cual nos sentiremos protagonistas indiscutibles de inicio a fin, es que tiene mucha variedad de acciones tan bien enlazadas entre sí que el mero hecho de ir deambulando por sus parajes es, ya de por si, una buena aventura.
Nos enfrentaremos a ella combinando nuestra destreza con la espada, siempre apoyada por los escudos que la acompañan, con los más diversos cachivaches que nos ayudaran a avanzar y sin los cuales esta historia no tendría sentido.
Así pues, tendremos unas botas pegaso que serán imprescindibles para correr como el viento en determinados momentos, un boomerang que nos servirá para alcanzar objetos distantes, un martillo con el que nos será posible atravesar corazas infranqueables de grandes enemigos o, también, elementos mágicos que nos salvarán en alguna ocasión siempre y cuando los invoquemos.
Este gran elenco tan característico de la IP, es su seña de identidad y formará parte intrínseca del argumento casi tanto como el propio rescate de nuestra amada Zelda.
Gráficos
:Color. Esa es la primera y más imperiosa palabra que acude a nuestra mente si pensamos detenidamente en este aspecto del juego.
Y es que en un mundo cambiante como es el de Hyrule, las trazas y variedad de tonalidades hacen aún más grande la complejidad de esta aventura.
Tanto el aspecto de los personajes como el de los enemigos es bastante variado. Tenemos a un Link que bien se representa en su aspecto adolescente pero que, aún con la vista cenital que posee el título, los detalles se diferencian bien. De igual modo tenemos las ubicaciones, un arco-iris de pueblos, mazmorras, pedanías, bosques y lúgubres cuevas que harán las delicias de quien se atreva a adentrarse en ellas.
Reseñar que en este 'The Legend of Zelda: A Link to the Past' existen dos mundos: El de la Luz y el de la Oscuridad y, por ello, al atravesar dimensiones para ir de uno a otro, veremos como casi todas las zonas cambiarán drásticamente. Es decir, si atravesamos el pueblo de Kakariko en el mundo de la luz, cuando lo hagamos por el de la oscuridad estará tan cambiado que costará reconocerlo y lo que antes era una casa, bien podría ser una mazmorra.
Los elementos y enemigos también están muy bien diseñados y son acordes a lo visto anteriormente aunque, los enemigos finales serán los que, ciertamente, estén mejor elaborados como es lógico.
Sonido
:En primer lugar apresurarnos a decir que la saga Zelda será, posiblemente, la que tenga la banda sonora más fácil de diferenciar y mejor conocida por los gamers en general, es algo que nadie catalogaría de falso y, puesto que se puede asegurar que es así, el disfrutar de la misma se convierte en todo un placer.
Si estamos atravesando cualquier castillo la música acompaña perfectamente. Sonidos de carácter tétrico cuando toque, amenas melodías medievales con tintes de celebración en los pueblos o, épicas fandarrias con aroma a gran batalla final en los puntos de más climax del juego hacen que la nota suba como la espuma.
Dejamos para el final lo que todo quisqui sabe de memoria y que, sea andando por el parque, estudiando en casa o mirando el ordenador en el trabajo, silbamos sin compasión y nos emocionamos siempre que suena. Como no, nos referimos a la excelente y perfecta melodía de la saga Zelda que en cualquier juego de la franquicia hace acto de presencia. Una dulzura para nuestros oídos que guarda infinitamente un lugar en el corazón de todos los gamers.
Dificultad
:No diremos que brilla por su ausencia pero lo que si es cierto es que esta IP ha ido perdiendo desde sus inicios las elevadas horas que precisaba para su consecución y, por consiguiente, se tornaron a un reto asequible a cualquier jugador.
En momentos determinados nos veremos envueltos en alguna situación que requiera toda nuestra pericia con el mando, básicamente en la parte final del juego, pero serán las menos comunes. Por eso, este aspecto del análisis puede considerarse el más flojo de todos ya que, sin ser muy diestros en este tipo de juegos, apenas nos costará 15 horas terminarlo y ese es un punto flaco de cara a títulos de rol.
Conclusión
:Pocos son los títulos que nos hacen rejugarlos una y otra vez. Sea bien por nostalgia, recuerdo o, por el mero hecho de sentir en nuestras manos el disfrute de una aventura digna de ser lo que es, uno de los mejores juegos de la historia.
Y es que si buceamos un poco por la red veremos que en casi cualquier listado de los títulos más importantes de siempre, este 'The Legend of Zelda: A Link to the Past' esta considerado para muchos, el mejor de la saga y uno de los imprescindibles de SNES.
De hecho es junto al 'Ocarina of Time', el máximo exponente de lo que conocemos como RPG-Acción. Alguno habrá, aunque cueste creerlo, que no haya jugado jamás a un Zelda por motivos inexplicables y, de ser así, este JUEGAZO es la mejor forma de iniciarse en estas legendarias aventuras para, sin que JAMÁS os parezca repetitivo, vivamos una y otra vez lo maravilloso que es sentirse un verdadero caballero en un mundo mágico-medieval como lo es Hyrule y, claro esta, salvar del peligro a nuestra princesa de nombre tan característico, Zelda. Ya sabéis amig@s, conectad con vuestro pasado.
Lo mejor:
Que el paso del tiempo le sienta de maravilla. Rememorar una y otra vez esta aventura es algo mágico. Seguramente sea junto al 'Ocarina of Time' el mejor de la saga.
Lo peor:
Que en su primer lanzamiento no viniese traducido al español. Lo cansino que es el sonido cuando te queda poca vida. Peca de ser a veces excesivamente fácil.