Los domingos en muchas religiones, situaciones, ciudades, continentes, países, pueblos y demás ámbitos de índole político, religioso o similar, se tiene entendido como el día del descanso por antonomasia. Es más, casi el 95% de la gente con trabajo o sin el, usa este día como resorte hacia un merecido y tranquilo remanso de paz en el que poder disfrutar de sus aficiones de una manera más distendida.
El caso de los gamers no iba a ser distinto al resto y, por nuestra parte os aconsejamos esto mismo
Así que, sin más, dicho día es con mucha diferencia donde más horas se dedica al juego y ya puestos ¿Por qué no disfrutar tranquilamente de una lectura amena sobre un clásico RPG y, acto seguido, jugarlo y disfrutarlo? Como artífices de conseguir extraer una sonrisa de nostalgia y un buen puñado de horas de diversión, hoy os traemos como siempre un nuevo episodio del muy aceptado RETRO-RPG.
En esta suerte de análisis desenfadado y en el que con cariño se recuerdan o muestran los mejores juegos de rol de antaño, el protagonista de hoy es un juego sobre el que existen diversas opiniones y que, en su día, fue tan odiado como amado. No es otro que 'Secret of Evermore'.
El juego en sí es muy colorido y entretenido, algo a caballo entre un 'Zelda' y un 'Secret of Mana' pero con la peculiaridad de saberse diferente y ameno. Lo "malo" del título en cuestión fue que, allá por 1995, en España se especulo con la salida y traducción al castellano del perfecto 'Chrono Trigger' y, cuando todos los usuarios esperábamos como agua de mayo semejante bombazo, más que casi confirmado por todas las revistas del sector, se sacaron de la manga este RPG desconocido completamente por el público en general y que, venía a ser el sustituto de la obra magna del Dream Team.
Imaginaos por un momento la decepción por parte de todos los usuarios, no por lo diferente en sí de ambos juegos, sino, más bien por el hecho de ver como prometian una cosa y te endosaban otra muy distinta. Total que este recelo hacía el bueno de 'Secret of Evermore' hizo que la gente se dividiera en los que lo aceptaron y disfrutaron de el y los que, antes de jugarlo, lo criticaban por ser el juego que nos habían encasquetado por no traer el 'Chrono Trigger'.
Para que mentiros, un servidor se encontraba entre el segundo grupo de opinión pero, como buen rolero que soy, hice de tripas corazón y adquirí una copia en mi tienda habitual. Y menos mal que lo hice ya que, aún sin alcanzar las cotas de calidad y jugabilidad tan altas de las aventuras de Crono y cía, este título de Squaresoft consiguió hacerme disfrutar como un enano y elevarse como una joya algo escondida dentro del extenso catálogo que conformaban los RPG en nuestra querida SNES. Comenzamos.
Jugabilidad
La historia se centra en el típico protagonista sin nombre que, sin comerlo ni beberlo, se ve envuelto en una aventura de tintes épicos por salvar su mundo de las manos del malo de turno. Situémonos en el típico pueblo de los EEUU de finales de los '80. Esos que estamos hartos de ver en películas homónimas de chicos con cazadora del equipo del instituto. Aquí nuestro prota comienza la historia saliendo del cine tras ver una peli sobre mutantes al más puro estilo Bart Simpson. Su fiel can sale disparado tras un gato para acabar introduciéndose en la macabra casa típica que podemos ver en tantísimas series del mismo tipo y que, claro esta, es la que más miedo y misterio ofrece del vecindario.
Dentro de la misma se suceden una serie de acontecimientos que desembocan sin remedio en un traslado a través del tiempo de nuestros dos protagonistas a la Prehistoria. Aquí y tras averiguar malamente porque hemos saltado en el tiempo, nos embarcaremos en una gloriosa odisea para volver a nuestra era y, en la que visitaremos diferentes momentos de la historia como el Imperio Romano, el Antiguo Egipto, la Edad Media y el futuro.
Nuestro perro irá cambiando de aspecto a medida que vayamos avanzando por estos mundos y, tendrá variadas formas de presentarse tal que, en la Prehistoria sera casi un lobo, en el antiguo Egipto un galgo, en la edad media un caniche y en el futuro un perro biónico.
El sistema de juego es simple y llanamente un action-RPG, es decir, avanzaremos sin combates por turnos alrededor de los mundos que vayamos visitando, salvando los obstáculos y numerosos enemigos que salgan a nuestro paso. Los combates serán en tiempo real y dispondremos de una variedad de armas muy alta. En ellos, los enemigos y nosotros nos moveremos libremente por pantalla de manera que podemos realizar ataques y estrategias varias dependiendo de nuestras necesidades o dificultades.
Estos ataques son especiales, es decir, automáticamente se irá cargando una barra con un sistema de % que, cuanto más cerca este del 100, más daño propinaremos al susodicho enemigo. También dispondremos de ataques de recarga, a larga distancia y magias varias.
Gráficos
Los gráficos que nos mostrara esta obra de Squaresoft son muy acordes a los vistos en anteriores títulos de la misma compañía y época. Con vista cenital nos moveremos por los amplios mapeados bastante detallados y coloristas y que, aunque a veces nos resulten demasiado lineales, cumplen su cometido y ganan al público por su amplitud y variedad.
Cada mapa va a coalición del momento de la historia en el que estemos jugando ya que, si estamos en la era de los dinosaurios nos moveremos por ciénagas y selvas propias del momento. Así mismo irá cambiando el diseño de enemigos y mapas conforme vayamos viajando a los diferentes momentos que componen la aventura.
Los enemigos tienen la peculiaridad de disponer de bastantes animaciones en batalla pero movimientos algo torpes e intuitivos de cara a moverse por pantalla. Los diseños del personajes principal y de su inseparable amigo perruno son casi de lo mejor del juego.
Aquí se cuidaron mucho de hacerlo bien ya que, el resto de personajes secundarios y miscelánea que nos iremos encontrando en pueblos y parecidos, suelen ser repetitivos y pobres en su aspecto visual. A un lado tenemos esta precariedad de diseños tan propia de los RPG como lo lógico del estupendo trabajo gráfico que acompaña a los enemigos finales.
Estos tienen un acabado de detalles tan grande que ocuparán bastante espacio, algo que no servirá para perder calidad sino, más bien, para acrecentar bastante lo visto.
Sonido
Volvemos a la tónica habitual de la compañía nipona en cuanto a sus melodías de juego. Fanfarrias varias que acompañan a nuestro héroe a donde quiera que vaya mezcladas con astucia con los más diversos y acertados efectos sonoros.
Alguna pieza de 'Secret of Evermore' es digna de disfrutarla en unos cascos de manera extra ya que, se componen en su mayoría de ritmos agradables al oído, donde se nota que el trabajo realizado corresponde a la parte final de la época dorada de Squaresoft en SNES.
Dificultad
El juego, aunque sea un action-RPG, quitando momentos puntuales, resultará bastante sencillo de concluir, máxime si somos listos y sabemos hacernos con un buen arsenal de cara a liquidar más fácilmente a nuestros enemigos.
Además, la capacidad de alquimia que ofrece a modo de minijuego el título, añadirá un aliciente en forma de tiempo y complicación al desarrollo de la aventura y, conllevará el que podamos mejorar de una manera lógica y acertada nuestro equipamiento.
Algunos momentos son verdaderamente desesperantes ya que, los enemigos te persiguen allá donde vayas y, si en algún momento tenemos poca vida y optamos por la huida, puede que tras la esquina siguiente nos encontremos un grupo nutrido de salvajes que se una al que nos persigue y nos lo haga pasar muy mal. De todas formas estas serán las menos veces y, por norma general, la aventura resultará fácil de concluir hasta para el más torpe de nosotros.
Conclusión
En definitiva, este 'Secret of Evermore' es una forma de entender parte del sistema de RPG menos oriental y japones al que nos tiene acostumbrado la multinacional nipona y, para los más clásicos jugadores acostumbrados a los juegos de rol por turnos, es una buena forma de introducirse de lleno en otro tipo de forma de juego.
El juego encima en su día vino traducido al español al completo por lo que disfrutarlo es algo sencillo. ¿Cómo? Pues de las maneras que todos sabemos, emulador al canto. Os aconsejamos encarecidamente su disfrute, no solo por el ámbito de nostalgia que abarca su desarrollo, sino también porque juegos de este tipo ambientando en los saltos temporales, no abundan mucho y merecen la pena para cualquier jugador.