RETRO 'R-Type Delta', analizamos la cuarta entrega del matamarcianos más famoso de todos los tiempos

Hace ya casi 20 años que 'R-Type Delta' aterrizó en la primera PlayStation en exclusiva, aprovechando para dar el salto a los gráficos poligonales. No obstante la jugabilidad siguió conservando su estilo 2D, a fin de mantenerse fiel al resto de la serie. Esta combinación de 2D y 3D dio como resultado un título espectacular con todo lo que hizo grande a esta saga, unido a un apartado visual que incluso hoy en día sigue siendo capaz de sorprendernos gracias a su cuidado aspecto artístico.

Una celebración muy corta

En el año 2163 tuvo lugar la primera gran batalla contra el Imperio Bydo, de la que tan solo regresó una nave tras lograr destruir el núcleo del Imperio. Esta nave era la R9-Arrowhead, el primer caza inter-dimensional empleado para defender la Tierra, y su éxito aseguraría la paz durante algún tiempo... O tal vez no, pues poco después de regresar a la Tierra comienzan a caer desde el espacio unos extraños objetos que erróneamente son identificados como meteoritos. A continuación empiezan a fallar los sistemas electrónicos de defensa, siguiendo un patrón desagradablemente familiar... Así el Bydo toma el control del Moritz-G, una plataforma orbital de combate capaz de destruir un planeta entero. Afortunadamente el Moritz-G aún estaba en fase de pruebas, y su armamento aniquilador de planetas no estaba activo todavía. Es necesario destruir el Moritz-G antes de que active sus armas, pero sus sistemas de defensa si están plenamente operativos, por lo que no será sencillo acabar con él. Es aquí donde entra en acción la nueva versión del legendario R9-Arrowhead denominada R-9A2 Delta, junto a dos nuevos tipos de cazas experimentales con capacidades especiales para desplazarse entre dimensiones. ¿Serán estos desplazamientos inter-dimensionales los que han provocado todo esto?

Puede que por desgracia hoy en día 'R-Type' ya no sea una saga plenamente activa (lo más reciente fue el genial 'R-Type Dimensions'), pero durante años siguió un proceso evolutivo que la llevó desde mediados de los años 80, hasta PlayStation 2 con 'R-Type Final'. Los intentos posteriores de mantener la serie con vida llevándola al campo de la estrategia ('R-Type Tactics') no parecieron dar sus frutos, pero al menos nos queda su legado para los que esperamos ansiosamente que regrese algún día.

'R-Type Delta' es la cuarta entrega principal de la serie, a pesar que desde este título ya no se continuase usando una numeración tradicional. Ya 'R-Type 3' apostó por la exclusividad con consolas domésticas sin pasar por los salones arcade (en aquel entonces con Super Nintendo), y lo mismo hace la entrega que analizamos para la primera PlayStation. Esta "domesticación" de la serie permite incluir contenidos desbloqueables y opciones que no serían viables en una recreativa, lo que amplía las posibilidades de juego.

Lo primero que deberemos hacer es registrar nuestro nombre de piloto, que será el que figure en la tabla de récords donde se guardarán nuestras mejores puntuaciones. Podemos usar una Memory Card para guardar dichos récords, así como los elementos que vayamos desbloqueando, aunque no es necesario su uso para jugar. Lo que si será necesario es que elijamos una de las tres naves disponibles antes de comenzar la partida, ya que de nuestra elección dependerá en gran medida lo que nos encontremos durante el juego.

Podremos escoger al R-9A2 Delta, una nueva versión del caza tradicional de la serie con su armamento clásico. El RX-10 Albatross, cuya unidad Force le otorga un gran poder defensivo. Y el R-13A Cerberus, una siniestra nave que posee un nuevo tipo de Force capaz de aferrarse a los enemigos como una garra succionando su fuerza vital hasta que no queda nada de ellos. Este poder de absorber energía nos permitirá desatar una de las nuevas y mortales habilidades introducidas en este juego.

Demostración de fuerza

Y es que, si nos fijamos en la esquina de la pantalla veremos un indicador de "dosis" que hace referencia a la energía absorbida por nuestra unidad Force. Esta dosis aumentará cada vez que nuestro Force entre en contacto con algún enemigo o proyectil, hasta alcanzar el 100%. Si esto ocurre, podremos liberar toda la energía acumulada en una devastadora explosión que arrase por completo a todo enemigo en pantalla, o castigue sin piedad a los habituales jefazos de final de fase.

Esta nueva habilidad viene a ser el equivalente del ataque especial en muchos otros juegos similares, pero aquí guarda una curiosa novedad. Y es que al tener que cargarse a base de impactar contra los enemigos, cuando está lleno al 100% nos otorga una pequeña bonificación de puntos por cada enemigo que destruyamos con él. Es decir, que aquellos que busquen batir sus récords deberán resistir la tentación de gastar el ataque especial, y atacar a tantos enemigos como puedan embistiéndolos con la unidad Force. Naturalmente esto no será algo fácil de hacer, pero ahí está precisamente la gracia para los amantes de los grandes retos.

Es posible desbloquear una cuarta nave si logramos completar el juego en dificultad normal o superior, lo que supone un reto importante teniendo en cuenta que esta entrega mantiene la legendaria dificultad propia de esta serie. Por suerte también se puede desbloquear iniciando una partida 100 veces, lo que supone más un reto de paciencia que de habilidad. Esta cuarta nave es el peculiar POW Armor, la unidad de apoyo que nos brinda los potenciadores durante la partida. Pero lo más curioso de esta nave son sus ataques especiales, que a buen seguro harán las delicias de los fans más veteranos de la saga.

También podremos desbloquear otros extras, como créditos infinitos, un selector de niveles, o un visor de las secuencias que hayamos visto a lo largo del juego. Será en este último donde podamos ver las veces que queramos cada uno de los diferentes finales, ya que cada tipo de nave tiene su propio desenlace exclusivo. Atentos por cierto al final de cierta nave, pues guarda una impactante conexión argumental con 'R-Type Final' que solo los jugadores más entregados lograrán encontrar.

Estos elementos desbloqueables, las cuatro naves disponibles cada una con su propio final, y las siete fases que componen el juego, garantizan una duración mayor de lo que era habitual en este género por aquel entonces. No será nada fácil llegar a ver los créditos finales, pero incluso aquellos jugadores más expertos que lo logren, todavía tendrán rejugabilidad para rato. Por el contrario los menos hábiles pueden acabar desesperándose con la tradicional dificultad de esta saga y acabar dándose por vencidos, aunque por suerte para ellos hay disponibles varios trucos que les facilitarán bastante las cosas.

¡Eh, eso me suena!

'R-Type' no sería 'R-Type' sin su banda sonora cañera a la par que siniestra, y aquí se beneficia y mucho de la capacidad de sonido que le proporciona el formato CD. Incluso podremos encontrarnos con algún remix clásico para los fans veteranos, algo que casará perfectamente con algunos guiños a lo largo de la partida que mejor dejamos que los descubrías vosotros mismos.

Gráficamente el salto a los polígonos le sentó realmente bien al juego en su momento, si bien es probable que a algunos jugadores hubiesen preferido que se mantuviesen los sprites 2D. Hay que destacar que el aspecto visual ha soportado sorprendentemente bien el paso de los años, con unos modelados muy cuidados, y un aspecto artístico que por momentos puede llegar a resultar inquietante (atentos al último nivel).

Dicho aspecto gráfico mejora bastante si jugamos en una PlayStation 2 aprovechando su retrocompatibilidad y activando el suavizado de texturas en las opciones, así las texturas ganarán bastante en calidad y todo se verá menos pixelado. También podéis jugarlo en cualquier modelo de PlayStation 3 y usar el reescalado que esta consola les hace a los juegos de la primera PlayStation para que se vean mejor en pantallas modernas.

'R-Type Delta' fue reeditado en la Store de PlayStation y podía ser descargado a nuestra PSP, y decimos "podía" porque por desgracia fue retirado hace algunos años debido a la quiebra de Irem. En cualquier caso, dicha opción digital no estaba disponible en Europa, lo que complica todavía más el ya de por sí difícil proceso de jugar a este juego en la actualidad. Sin recurrir a la emulación, hacerse con una copia original de 'R-Type Delta' nos puede costar fácilmente unos 50 euros en la actualidad. Eso si es que logramos encontrar una...

No es nada sencillo jugar hoy en día a esta joya, pero os recomendamos ponerle empeño y conseguir probarlo como sea, ya que merece totalmente la pena. 'R-Type Delta' no es solo de las mejores entregas de toda la saga, sino que además es de los mejores matamarcianos que podemos encontrar en el enorme catálogo de la primera PlayStation, y eso no es precisamente moco de pavo. Todo esto lo convierte en un absoluto indispensable para habituales del género, mientras que el resto tiene aquí un buen candidato para iniciarse. Siempre que tengan buena paciencia y le gusten los retos complicados, claro.