RETRO 'Phalanx', analizamos la versión de SNES este gran matamarcianos infame por su portada americana

'Phalanx' nació en 1991 para el X68000 de Sharp, un formidable ordenador personal que no llegó a ver la luz fuera de Japón. Un año más tarde era llevado a Super Nintendo, y con ello logró finalmente aterrizar en las tiendas de todo el mundo. Años más tarde sería llevado también a Game Boy Advance, e incluso en tiempos recientes llegó a ser adaptado para Wii como juego de WiiWare en Japón. Sin embargo la fama le vendría con su versión de Super Nintendo y por motivos ajenos a su calidad, debido a la peculiar portada que se escogió para el juego en América.

Al otro lado de la galaxia

En el año 2279, una escuadrilla de exploración es enviada a los confines del espacio en busca de planetas habitables o con recursos valiosos. Un grupo de estos exploradores aterriza en el planeta conocido como Delia, que está habitado parcialmente por formas de vida alienígena no hostiles. La colonización parece transcurrir sin problema, hasta que un mensaje de peligro es recibido proveniente del planeta Delia. Al parecer la flota de naves espaciales que acompañaba a los colonos ha sido poseída por una fuerza alienígena desconocida, llegando a convertirse en una seria amenaza. Para poner solución al conflicto, se envía a la zona al avezado piloto Wink Baufield a bordo del A-144 Phalanx, un caza de combate de última generación equipado con el armamento más letal. ¿Será suficiente para contener esta amenaza alienígena? Eso dependerá de nosotros y de nuestra capacidad para sobrevivir a este infierno espacial. ¿O acaso pensabas que esto sería tan fácil como aprender a tocar el banjo?

Si estáis buscando un shmup original con algo que lo diferencie de lo habitual en este género, no es 'Phalanx' el que os lo va a dar. Y es que nos encontramos ante un título que sigue paso a paso el estilo dominante de este tipo de juegos: Nave espacial, hordas de alienígenas, y el espacio exterior. Sin embargo esto no es algo necesariamente malo, ya que si esta formula se repitió tanto, es por algo.

Además 'Phalanx' logra recrear este estilo bastante bien, con unos gráficos cuidados y algunos detalles curiosos, como el efecto de agua del segundo nivel. Cualquier amante del género encontrará uno por uno los ingredientes que lo caracterizaban, con un grado de calidad bastante alto, y una jugabilidad bien pulida. Además de una dificultad antológica que en ocasiones llega a convertir la pantalla en un autentico "bullet hell".

Sin embargo 'Phalanx' nos dará algo de tregua gracias a que nuestra nave puede soportar más de un impacto antes de venirse abajo. Sus escudos además se pueden regenerar recogiendo ciertos ítems, pequeñas ayudas que también nos permitirán mejorar el armamento de nuestra nave potenciando su capacidad de fuego. Dicho armamento también se puede cambiar al recoger ciertos ítems, para que busquemos el tipo de disparo que mejor se adapte a nuestro estilo de juego.

Sembrando la destrucción

Cada tipo de disparo cuenta además con un ataque especial que cambia bastante dependiendo de que arma estemos empleando. Toda ayuda será poca para sobrevivir al ejército de monstruitos que nos saldrán al paso, así como a los imponentes jefes de final de fase. Cada nivel está divido en dos partes, con un jefe al final de cada una. Esto ayuda a darle variedad al juego y a alargar su duración. Que como es habitual en este tipo de títulos, se apoya bastante en la dificultad. No obstante podemos encontrar a lo largo del juego algunos niveles ocultos que alargarán sensiblemente la vida del mismo.

La banda sonora acompaña francamente bien, y aunque no es tan pegadiza como en otros títulos, e incluso puede hacer algo repetitiva por momentos, en líneas generales sigue bien el ritmo de la partida y mejora la experiencia. Los efectos de sonido por su parte son bastante buenos, destacando el sonido de las explosiones. Es un juego ideal para jugar con un buen equipo de sonido que haga retumbar las paredes de nuestra casa y las del vecino.

Como veis 'Phalanx' no busca ser revolucionario, simplemente trata de cumplir lo mejor posible con los aspectos típicos de estos juegos. Y con eso basta para pasar un buen rato frente a nuestra Super Nintendo. Claro que también lo tenemos disponible para otros sistemas, como el X68000 donde tuvo su origen. Pero esta plataforma es bastante difícil de conseguir, de modo que si queremos probar dicha versión, tal vez lo mejor sea tirar de emulación.

Las diferencias con el original no son muchas, pero si pueden ser suficientes como para que prefiráis jugar a aquella versión. Por ejemplo encontraremos secuencias animadas de bastante calidad recreadas mediante sprites. Estas secuencias ayudan a entender mejor la trama y a darle un toque más espectacular al juego, pero no encontraremos ni rastro de ellas en la versión para la consola de 16 bits de Nintendo.

Poco reeditado y mal

En cuanto a la adaptación para Game Boy Advance, cuenta con el interés de ser portátil, pero lejos de eso se convierte en la opción menos recomendable. También podemos jugarlo en Wii gracias a una adaptación del original de X68000 para WiiWare, sin embargo dicha versión pierde ciertos aspectos, y además solo está disponible en Japón.

Teniendo todo esto en cuenta, la mejor manera de jugarlo es tratar de acceder al original de X68000, pero la mayor accesibilidad del de Super Nintendo lo hace más asequible. Y tampoco se pierde demasiado como para que compense tanta complicación. Podéis añadir el cartucho suelto a vuestra colección de SNES por entre 20 y 40 euros, lo que no está mal tratándose de un matamarcianos para esta consola.

Curiosamente la versión americana del juego parece sufrir algo más de demanda, y oscilar precios algo mayores. Tal vez se deba a su curiosa portada, motivo que le ha valido a 'Phalanx' buena parte de su fama. Y es que sus propios distribuidores para América eran plenamente conscientes de que el juego no ofrecía nada nuevo dentro del género al que pertenece, así que se decidió apostar por darle algo de originalidad en su portada.

Es ya de sobra conocida la imagen del granjero tocando el banjo con el que se presentaba este título en América, y nada tiene que ver dicha imagen con el juego en sí. Simplemente se buscó ofrecer algo llamativo y gracioso que atrajese la curiosidad de los jugadores. Algo que quizá en su día no consiguiese tal efecto, pero con los años ha servido para que 'Phalanx' sea recordado por este simpático acontecimiento, lo que ha ayudado a perpetuar su recuerdo.

All your banjo are belong to us

Naturalmente esta imagen del señor con su banjo es patrimonio exclusivo del Nuevo Continente, pues en el resto del mundo tuvimos una portada infinitamente más acorde con los que nos deparaba en pantalla a la hora de conectar nuestra fiel Super Nintendo. Así 'Phalanx' se une a otros juegos como 'Zero Wing' en la lista de shmups que son más conocidos por hechos curiosos de su entorno, que por su calidad como matamarcianos. Sin embargo no se les debe subestimar en este último aspecto, pues van sobrados de calidad.

La reedición para WiiWare en Japón sirvió como excusa para no sacarlo en la Consola Virtual, lo que complicó aún más que llegase por estas tierras. Esto dificulta la tarea de jugarlo hoy en día, pero si os gusta el género os recomendamos buscar la forma de poderlo probar, pues aunque no ofrece nada destacable que lo haga memorable, si que satisfará vuestra hambre de shooter espacial.

Buenos gráficos, buena música, buena jugabilidad, y muchos bichejos espaciales para destruir. Es una estupenda excusa para pasarnos horas frente a nuestra Super Nintendo tratando de superar el reto que nos propone, cosa nada sencilla. El hecho de que nuestra nave soporte más de un impacto ayudará a que los menos hábiles en el género se lo pasen bien, pero ya os advertimos que para completarlo hará falta mucha destreza y paciencia. Tenedlo muy en cuenta.